Capítulo XXXII

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Narra Miriam

No me puedo creer que vaya a pasar la nochebuena en un hospital esperando a que mi hermana despierte. Estas siempre han sido nuestras fiestas favoritas. Cenas y comidas familiares, juego en la masa durante toda la tarde y un montón de regalos bajo el árbol, con suerte incluso hacer muñecos de nieve con una nariz de zanahoria y un gorro a la moda comprado simplemente para este, un montón de chocolate caliente con churros o con roscón de Reyes de merienda y como no la cabalgata con los Reyes Magos el mismo día que estos dejan regalos bajo el árbol al lado de nuestros zapatos anteriormente limpiados por nosotras. Veo como todas estas cosas se esfuman en mis narices por un puto coche.
La hecho de menos, debo reconocerlo, necesito que se ponga bien. La razón por la que sea capaz de soportar todo el dolor que provoca ver a mi hermana en coma tirando de un hilo entre la vida y la muerte son Mimi, Roi y Pablo, vienen siempre que pueden a hacerme sentir un poquito mejor, y la verdad es que lo consiguen y me transmite toda la fuerza que necesito.
Veo su cuerpecito en la cama, me acerco y la cojo la mano - Miriam: Saldrás de esta, prométeme lo

Sé que las lágrimas quieren salir, pero no es algo que permitiré, me niego a que ninguna se atreva a salir, de modo que respiro para conseguir contenerlas - Miriam: Te necesito, necesito que despiertes y hagamos unas mil y una locuras en este mundo, por favor

Dicho esto depósito en su cabeza un suave beso en su cabeza y me dirijo a intentar dormir.

Narra Pablo

Me despiertan unos gritos en el pasillo - Dani: Pablooo! Papa Noel ha venido! Hay regalos!
- Pablo: Mmm...- no sé qué hora es solo que quiero dormir
- Dani: Venga Pablo, despierta- se lanza encima de mi
- Pablo: Voy voy tranquilo
- Dani: Venga que hay regalos
- Pablo: Ya lo has dicho- digo mientras intento despertarme ya que estoy aún medio dormido
- Dani: Venga Pablo
- Pablo: Ves a despertar a María y vamos juntos a abrir los regalos venga rápido

Esto me dará el tiempo que necesito para poder despertarme del todo. Mientras lo hago recuerdo la noche de ayer, lo pasamos bien con Andrea y Pau. Cenamos entre charlas y risas, alguna que otra copa cayó, pero no demasiadas.
- Dani: María ya está venga - Pablo: Voy - digo saliendo por la puerta
Para mí sorpresa cuando llego al árbol hay más regalos de los que yo recuerdo. Deberían estar malos míos los de mi hermano, el de mi tía, los de mis mejores y el de Miriam. Sin embargo encuentro más regalos para mí y mi hermano de los que creía que habría al igual que había uno más para mí tía. Por supuesto sabía que estos regalos habían sido cosa suya pero me alegraba tener algo con lo que no contaba, pues para decir verdad me hacía ilusión.
No tardamos en abrirlos, e inmediatamente Dani se pone a jugar con ellos, es una de las cosas más bonitas que he visto en la vida
- Pablo📞: Si?
- Andrea📞: Sabes quién te ha traído un regalo?
- Pablo📞: Papá Noel?
- Andrea📞: Exacto
- Pablo📞: Pues no soy al único
- Andrea📞: Está tarde quedamos para darnos los regalos
- Pablo📞: Por mi vale
Y como lo acordado por la tarde quedo con Bruno y Andrea, nos intercambiamos los regalos y varias risas, pasadas unas cuantas horas decido irme, antes de que me vaya a dormir tengo que hacer una última parada en el hospital.
Cuando llego me encuentro con sus padres en la cafetería, ambos me saludan y más tarde yéndose a Roi
- Roi: Está en la habitación, no sé encuentra muy bien - Pablo: Me lo imagino
- Roi: Creo que que la alegrará verte. He conseguido sacarle alguna que otra sonrisa
- Pablo: Sé lo complicado que es, créeme
- Roi: Tú todo bien verdad?
- Pablo: Si, claro
- Roi: Yo también- dice antes de que pueda preguntarle- yo me voy yo, hasta otra
- Pablo: Adeu
La puerta de la habitación está cerrada así que decido llamar y abro a pesar de no recibir ninguna respuesta
- Pablo: Hola, que tal?
- Miriam: Bien- sé que miente, pero no insisto
- Pablo: Papá Noel ha traído algo para ti
Me mira con curiosidad mientras le doy su regalo, ella lo abre, y entre sus manos sostiene un león de peluche

- Miriam: Gracias
- Pablo: No me las des
- Miriam: Es un peluche, uno que podría tener desde pequeña en mi cama y al que podría dormir abrazada
- Pablo: Lo sé,- me contaba un montón de historias sobre subida en Galicia y si infancia, por eso cuando vi el peluche no me lo pensé don veces- aunque no lo creas te escucho cuando hablas y no callas- ella ríe, no es una risa sonora ni nada pero a mí me sirve
- Miriam: Por qué un león?
- Pablo: Ni idea, habla con Papa Noel
- Miriam: Pablo...
- Pablo: Los leones son fuertes. Son poderosos y a la vez sensibles. Tú eres una leona, era fuerte, luchadora, pero tienes un corazón tierno. Pero a pesar de todo podrás con todo lo que pase.
- Miriam: Una leona?
- Pablo: Por supuesto, es el animal que más se parece a ti- sonríe y me abraza
- Miriam: Gracias
- Pablo: No sé cuántas veces tendré que repetirte que no me las des
- Miriam: De verdad, gracias por todo, por estar aquí y apoyarme y ayudarme - Pablo: Siempre estaré para lo que necesites
Dicho este deposita un suave beso sobre mis labios, pero es interrumpido por el pitido de una de las máquinas de Alba. Algo va mal.
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Qué creéis que pasará???

Bajo La Luz De Los FocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora