Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XIV

Liam alzó su vista al reconocer aquella voz tan melodiosa. No esperaba ver a Zayn aquel día, mucho menos en su oficina. No le habían dicho que él sería la persona que lo entrevistaría, pues de haberlo sabido, se hubiera preparado psicológicamente para aquel inesperado encuentro.

—Zayn... —susurró.

Se levantó de su silla como un resorte y se acercó a él, midiendo su distancia para no asustar al moreno, quien al parecer estaba por tener una crisis nerviosa. Era imposible no notar que sus manos temblaban ligeramente y que le estaba costando mucho mantenerse de pie.

Zayn lo miraba fijamente a los ojos, se podía percibir el dolor en su mirada, aún. La tensión del ambiente era tan fuerte, que cualquier persona que ingresaría al lugar podría darse cuenta que entre ellos dos había habido una historia, una muy hermosa... Pero con un final triste. El moreno retrocedió un poco, evitando que el castaño se acerque más a él.

—Quiero hacer esto rápido, no tengo tiempo... —habló el moreno con un tono frío, sin mirarlo a los ojos.

Liam lo miró apenado, deseando que el moreno no actúe tan duro con él.

—Ponte cómodo.

Zayn se sentó en un sillón que había en el lugar, dejó su móvil y su cámara a un lado. Liam jaló una silla y tomó asiento frente a él, observándolo con los mismos ojos de amor con los que los había visto hacía diez años. Era inevitable... El moreno estaba muchísimo más guapo que antes.

El menor prendió la grabadora de voz que le habían prestado en el trabajo y la entrevista comenzó. Ambos actuaron de manera muy profesional. Zayn se dedicó a preguntar y Liam a responder con total sinceridad. Hubieron ocasiones en las que el moreno tuvo que hacer re preguntas para complementar algún tipo de información, algo con lo que el castaño no tuvo ningún problema.

Liam no le quitó los ojos de encima a Zayn en ningún momento, mientras que el moreno sólo miraba la hoja que su amigo Niall le había entregado con las preguntas formuladas. No podía ver al castaño, pues temía que sus impulsos le jueguen en contra. No quería cometer alguna estupidez de la que podría arrepentirse después.

Al terminar la entrevista, pasaron a la sesión de fotos. Zayn le contó a Liam las ideas que tenía para llevarla a cabo, por lo que éste último lo ayudó en todo lo que fuera necesario.

Habían recorrido todo el hotel juntos, pero sin hablar ni una sola palabra. El moreno se mostró bastante admirado al conocer el lugar. Tenía una sala de conferencias, un auditorio, un salón de eventos, un amplio comedor que también estaba abierto al público exterior, extensas habitaciones, una pequeña piscina temperada y una terraza preciosa.

—Está todo muy bonito... Te felicito, Liam.

—Gracias, Zayn. —sonrió.

Ambos se miraron por algunos segundos. Liam sintió un inmenso deseo de abrazar al moreno y no soltarlo nunca más, pero debía controlarse. Zayn, en cambio, se contuvo las ganas de llorar. Odiaba el hecho de que sus sentimientos le estén jugando en contra, pues se le hacía más difícil fingir que todo estaba bien en él... Cuando en realidad nada lo estaba.

—En la terraza las fotos saldrán excelentes. —comentó el moreno. —Vamos ahí.

—De acuerdo.

Tras regresar a la terraza e instalarse para empezar a trabajar, Zayn sólo le indicaba cómo posar y qué hacer para que las fotos salgan tal cual las había planeado. Liam seguía las indicaciones al pie de la letra, sorprendido de todo lo que había aprendido el moreno. Era un excelente profesional, y se sentía orgulloso.