Félix caminaba por los pasillos de su colegio repleto de estudiantes dirigiéndose al salón de música. Hoy el pecoso estaba muy feliz. MinHo también asistía a las clases de música y le encantaba escucharlo cantar. Su voz le parecía tan melodiosa y suave que no podía evitar mirarlo fijamente con una sonrisa boba en el rostro.
Iba dando saltitos con una gran sonrisa mientras ingresaba al salón. No había nadie, había ido 20 minutos antes del comienzo de la clase para dejar su mochila en su respectivo lugar unos tres asientos de dónde se sentaba MinHo, sacar la bolsa con galletas y volver a salir rumbo al casillero de su enamorado.
Volvió a salir del salón dando saltitos hasta llegar al casillero de MinHo dónde dejó la bolsa de galletas y se volteo con una sonrisa para regresar a su salón antes de que tocará la campana.
Al llegar MinHo ya estaba en su asiento con los auriculares puestos y revisando su celular.
Félix se quedó en la puerta admirando su belleza. Hoy traía puesto unos jeans blancos rotos, un buzo negro con las mangas dobladas hasta sus codos y su cabello marrón cubriendo su frente.
MinHo levantó su vista al sentirse observado y vio al un muchacho rubio de lindas pecas mirándolo fijamente.
—Hola —saludó con una sonrisa de lado mirando al muchacho.
—H-hola —devolvió el saludo tímidamente.
MinHo volvió su vista a su celular y Félix entro al salón con la cabeza gacha y las mejillas ardiendo en una color rojo con una gran sonrisa.
...
—¡Me ha dicho hola Hyunjin! ¡¿Puedes creerlo!? Ahh! Estoy tan feliz. —Felix se dejó caer sobre el hombro de su mejor amigo sonriendo de oreja a oreja con los ojos cerrados recordando la hermosa sonrisa de MinHo al saludarlo en el salón.
—Ay! No es para tanto, quítate —Empujo al rubio levemente con su hombro haciendo una mueca.—No se por que te emocionas tanto, solo te ha saludado.
—¡Lo sé! ¡Pero es inevitable no enamorarme de el! Ahh —suspiró— es tan guapo y talentoso que me hace sentir mariposas en el estómago, no, mejor dicho me hace sentir una manada del elefantes corriendo.
—Lix, no quiero que te ilusiones y termines con el corazón roto. Ya sabes lo que paso con BangChan. —miró angustiado a su amigo.
—No me lo recuerdes —dijo agachando su cabeza mirando sus dedos jugar entre ellos.
—Lo siento. Pero no quiero que termines igual que antes, fue horrible la forma en la que te rechazó. —posó una mano en el hombro del rubio.
—Pero MinHo no es así. El es muy lindo y tierno, aún que a veces se lo vea muy serio y de mal humor.—explicó el pecoso volviendo a sonreír.
—Bien, has lo que quieras, pero no quiero que termines lastimando, eres mi mejor amigo y no quiero verte llorar de nuevo por un idiota. Eres una cosita tan bonita para llorar. —Hyunjin tomo la mejillas de Félix y las apretó regalando le una gran sonrisa.
—zi ia lo ze, pero podrías zoltarme, me aprietas demaziado. —pidió con algo de dificultad.
—Lo siento —rió soltando las mejillas del pecoso.
—Bien, mi siguiente clase empieza en unos minutos, nos vemos después bye —Se despidió Félix de su amigo sacudiendo su mano.
Hyunjin solo lo saludo con una linda sonrisa viendo como el rubio se alejaba.
—Solo espero que no te rompa el corazón —suspiró con pesadez.
...
—¡Vamos! ¡Solo son unas galletas! ¡Dame solo una!
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Admirador Secreto || MinLix
FanficFélix siempre dejaba galletas de chocolate en el casillero de MinHo. El realmente lo admiraba y estaba profundamente enamorado de aquel muchacho líder del equipo de basquetbol. MinHo siempre encontraba galletas de chocolate en su casillero y no sabí...