Άλυμπος (Olimpo)

Prefacio Α/Β

Hace miles de millones de años, cuando aún no existía nada, nacieron los primeros Titanides, siendo Geia la representación de la Tierra, y concibiendo a Urano por si sola.

Tiempo después, de esta unión nacieron los ciclopes, seres tan grandes como un gigante, y aunque tenían una forma humana, en su cara poseían un solo ojo, y grandes colmillos en lugar de diente. También nacieron los hecatónquiros, gigantes de cincuenta caras y cien brazos. También de ellos nacieron los Titanes.

Urano, odiando a aquellos monstruos y viéndose amenazado por los titanes, decidió encerarlos a todos en las profundidades del tártaro.

Geia, viéndose harta de esta situación le pidió al menor de sus hijos, Cronos, que castrara a su padre y este acepto. Así con una hoz que le entrego su madre, cumplió su misión, pero jamás conto con que Urano lo maldeciría, diciéndole que el sufriría el mismo destino. Que sería derrocado por sus hijos.

Al pasar de los años, Cronos se casó con su hermana Rea, pero al enterarse que esta iba a tener a sus hijos, en su desesperación para evitar la maldición de Urano, se tragó a cada uno de sus ellos, pero Rea cansada y esperando poder ser madre al fin, en su último embarazo en lugar de dar a Zeus, entrego una roca que Cronos trago sin protestar.

Y tal como predijo Urano, Zeus creció con la misión de derrocar a su padre, dándole una poción que le entregó la diosa Metis para hacerlo vomitar a cada uno de sus hermanos, y con ayuda de ellos, derroco a Cronos en una guerra que duro alrededor de diez años, pero consiguiendo finalmente la victoria y encerrando a cada titan en las profundidades del tártaro, tal y como él lo había hecho antes.

Viéndose victoriosos, los tres hermanos varones decidieron repartirse la tierra, siendo Zeus el dios de los cielos y los truenos, Poseidón de los mares y terremotos, mientras que Hades se quedó con las profundidades del inframundo.

Y desde entonces, Zeus y los once olímpicos han gobernado el Olimpo con completa paz... o no.

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