Bajo La Luz De Los Focos

Capítulo LV

Narra Miriam

Me despierto en una sala de paredes blancas y me veo en una camilla con una manta fina tapándome y un camisón extraño. No tardo en darme cuenta que me encuentro en una habitación del hospital. No necesito mucho para identificarla. Pues todas son iguales y desde que llegué aquí, a Barcelona, he venido muchas, yo creo incluso que demasiadas veces ya. No tarda en llegar un médico, que empieza a contarme lo que ha pasado aunque no le escucho pues mi cabeza está en lo sucedido. Por qué está aquí? Por qué Alejandro ha vuelto? Cuál es la razón?

No me doy cuenta y para cuándo me he hecho todas las preguntas a las que por cierto no he encontrado absolutamente ninguna respuesta este ya se ha ido pero la puerta se está abriendo dejando paso a mi padre. Y como le cuento yo esto ahora para que me crea?

- Papá de Miriam: Se puede saber que haces?
- Miriam: Buenos días hija, te encuentras mejor? Que tal estás? Estaría mejor y sería más apropiado que empezases por ahí, no crees?
- Papá de Miriam: No estoy para tus jueguecitos
- Miriam: De verdad te crees que estoy aquí porque me gusta!?
- Papá de Miriam: Te han disparado, a saber dónde te has metido
- Miriam: Crees que me he metido yo el tiro o que me lo merecía!?- estaba de verdad flipando
- Papá de Miriam: No lo sé, desde que hemos llegado a Barcelona te juntas con gente con demasiados problemas. Y ya no eres la de antes. Esto en Galicia no pasaba
- Miriam: Tienes razón, pasaban otras cosas
- Papá de Miriam: No sé que insinúas, pero no me has contado aún lo que ha pasado
- Miriam: El tiro me lo tiro Alejandro
- Papá de Miriam: Qué Alejandro?
- Miriam: Pues el único Alejandro que conocéis?
- Papá de Miriam: Alejandro? Tú ex?
- Miriam: Por el amor de Dios cuántas veces me va a tocar decirte que NO es mi ex ni nada
- Papá de Miriam: No te creo, Alejandro es un buen chico y además...
- Miriam: Ya sé que no me crees, hace tres años tampoco me creíste porque me ibas a creer ahora
- Papá de Miriam: No te creo porque cada vez eres más maleducada y no la niña que tú madre y yo educamos
- Miriam: Sabéis qué?

Iros a tomar por culo estoy harta de que todo lo haga mal, intento ser la hija perfecta pero no puedo, ya no. Me he dado cuenta de que llevo años haciendo cada cosa que vosotros me decís y aún así estaba mal. Pues ya ni me voy a esforzar voy a hacer lo que realmente quiero y no vais a ser vosotros quienes me lo vais a impedir.
Mi padre se va dando un gran portazo dejándome ahí llorando. Pero por fin lo había soltado, había soltado aquello que tanto tiempo llevaba removiendo me. Lo había hecho, y sé que tendría consecuencias, graves consecuencias. Pero ahora mismo no me importa porque me siento realmente  contenta, puede ser o incluso liberada. Creo que está última palabra describe a la perfección como me siento.
Tardo un poco, pero finalmente consigo tranquilizarme para cuándo la puerta se vuelve a abrir dando paso a varias cabecitas, que para seros sinceros son lo que más necesito. Me limité a sonreír les y ellos se abalanzaron sobre mi dándome un gran abrazo colectivo
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Sigo??