Ventiocho

915 51 3
                                    

Pasó un mes y medio, y sí hoy era navidad. Y adivinen qué pasó en todo este tiempo... Me gradué, soy licenciada en Recursos humanos, reí al ver una tremenda sorpresa en mi casa de mi novio, de mi mejor amiga, mi hermana, mi cuñado, las amigas de mi novio y Gastón. Sólo le había contado a Peter que iba a rendir la última materia, yo feliz porqué el dijo que me esperaría con una rica cena junto a Alle, solo nosotros tres, pero me sorprendió más con los demás invitados, todos sabían que no me gustaba festejar en grande, por eso la sorpresa. Ese día fue un día lleno de emociones, un día fantástico, inolvidable para mí.

En este tiempo paso de todo un poco, Eugenia empezó a salir más a boliches, intentó llevarnos a mi y a Peter una vez y no pudo, ninguno de los dos quiso, yo dejé ese pasado bailable antes de tener a Alley Peter no era tanto de eso. Aún extraña a Lottie, no se que es de su vida. Ella tampoco, ya no están en contacto, pero se que la extraña mucho. Gastón sabe acompañarla a bailar junto a su “amiga” Rocío, una maestra que conoció cuando fue a buscar a Alle. Allegra feliz con saber que puede llegar a ser la tía Ro en vez de maestra Ro.

Hoy era navidad, peter me contó hace unas semanas que siempre pasaba las fiestas en el restaurant trabajando, él cocinaba para darle el día a los empleados, ya que él no tenía con quién pasar navidad, a veces Gastón, Mery o Cande lo invitaban, pero él siempre rechazó. Hoy yo lo invite a pasar navidad con nosotras en la casa de Gimena, siempre éramos nosotros cuatro, ahora éramos cinco.

—Matambre a la pizza con puré no?—Pregunte y Peter respondió, ya íbamos caminó a la casa de mi hermana.

—Si, y traes el postre Alle?—Pregunto mirando por el espejo retrovisor.

—Si, está muy rico—dijo sonriéndo mi niña. Estaba con un jardinero de jean y una remerita roja, muy linda mi vida.

—Vendra el viejo gordo?—Pregunto Peter y Alle largo una carcajada.

—Peter es papá Noel, no viejo gordo—dijo mi niña y yo reí.

—Ay, este Peter... No sabe que se llama papá noel—dije riendo, él agarró mi mano y sonreí.

Pasamos una noche hermosa, cenamos, comimos el postre de Alle que era una rica torta, que la habían hecho entre ella y Peter en la mañana, mientras yo limpiaba y ordenaba la casa de Peter, la tenía hecha un desastre, aparte había quedado con todos para invitarlos el día siguiente.

Reímos cuando pasaron las doce y dijo Nicolás, ya vino el viejo gordo. Y Allegra dijo “Mami, el tío Nico tampoco sabe que se llama papá noel”, todos a las carcajadas, tomamos unos vinos, también abrieron un Fernet, no tome tanto por las dudas, ah sí! Este mes aprendí a manejar, y bastante bien, en realidad ya sabía hacerlo pero hacía mucho no agarraba un auto, y esta vez agarre el de Peter. Por las dudas, este día manejaría a la vuelta, por suerte la casa de Peter no estaba tan lejos de la casa de mi hermana.

—Feliz Navidad mi amor—me dijo él dándome un beso.

—Feliz Navidad bebé—dije sonriéndo. Y ahí venía mi pequeña con su regalo.

—Mira mami, me trajo esté enorme bebé—dijo Allegra feliz, yo sonreí al ver que era de esos muñecos que ella me pedía.

—Que lindo mi vida, feliz navidad—y la abrace fuerte.

—Feliz Navidad hermosa, te quiero un montón—le dijo Peter y ella lo abrazo feliz.

—Feliz navidad Peter, también te quiero un montón—dijo mi pequeña.

—Un montón?—ella asistió—Hasta dónde?

—Hasta la luna—Mi vida, era un solcito. Algunas palabras no las pronunciaba tan bien, pero se le entendía a perfección.

I'll make this feel like home✨💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora