Bajo La Luz De Los Focos

Capítulo LX

Narra Pablo

El tiempo pasa y yo con él. No nos vamos a mentir, estoy mucho mejor aunque no estoy del todo bien, además de que olvidarle no es algo que entre en mis planes. Sin embargo mis amigos y sobre todo Miriam han estado para todo lo que he necesitado y eso es algo que uno puede agradecer. El tener a gente alrededor que te quiere y va a ayudarte.

Estoy de camino al instituto. Cuando alguien tapa mis ojos. No necesito darme la vuelta ni quitarme las manos que se han posado en mis ojos para saber que se trata de Andrea.

- Pablo: Qué quieres?
- Andrea: Tengo una sorpresa para ti

- Pablo: Enserio!?
- Andrea: Sí

Me destapa los ojos y me tiende una venda. Yo levanto una ceja sin entender muy bien lo que pasa.

- Andrea: Póntela. Hoy vamos a hacer pellas lo siento.
- Pablo: para q vamos a hacer pellas?
- Andrea: No seas impaciente y sube al coche y ponte la venda
- Pablo: Ese no es el coche de Cepeda?
- Andrea: A alguien tenía que pedírselo. Y ahora deja de hacer preguntas, entra y ponte la venda.
- Pablo: A sus órdenes.

Dicho esto hago lo que me dice. Noto como arranca el coche, al principio puedo saber más o menos donde estoy pues me conozco cada calle del vecindario como si fuese mi propia palma de mi mano, pero pasado un rato. Empiezo a estar bastante desubicado

- Pablo: Donde vamos?
- Andrea: A un sitio
- Pablo: Y donde estamos?
- Andrea: En la carretera
- Pablo: Y...
- Andrea: Nono, deja de hacer preguntas que sino me voy a perder. Que sabes que esto de conducir y orientarme no es lo mío
- Pablo: Yo te puedo ayudar
- Andrea: Tú calla, por favor
- Pablo: Una pregunta..
- Andrea: Nada de preguntas. Tengo absolutamente prohibido decirte nada así que calla
- Pablo: Pero..
- Andrea: Que te calles!!

Y eso hice, no porque no tuviese curiosidad y me estuviese pudiendo los nervios, simplemente porque Andrea se está estresando y eso no acaba bien si vamos a más. Y es por ello por lo que volví a hacer preguntas al cabo del rato. Preguntas que no me fueron resueltas. Finalmente para y se baja del coche, abre mi puerta y yo salgo de el. Y es cuando escucho que habla con alguien cuya voz es bastante familiar

- Andrea: Todo tuyo. No deja de hablar y hacer preguntas.
- Bruno: No será para tanto
- Andrea: Qué no? Yo que tú le pondría un celo.
- Bruno: Bueno anda vamos que no llegamos- dice entre risas
Lleva un minuto empujando de mi, por una calle. Pero yo me estoy cagando, pues Bruno es capaz de estampar me contra algo.
- Bruno: Quieres ir un poco más rápido, tenemos prisa
- Pablo: Voy más rápido y me como algo
- Bruno: Que no, venga va
- Pablo: A dónde vamos?
- Bruno: Pfff, a un sitio. No se me permite decírtelo
- Pablo: O vamos. Llevo andando ochenta horas y aún no hemos llegado
- Bruno: Llevas 10 minutos y no llegamos porque vas lentísimo
De repente. Me para.
- Pablo: Qué pasa?
- Bruno: Calla, que hemos llegado
- Pablo: A dónde?
- Bruno: Joder que pesado que eres. A ver a la de tres puedes quitarte la venda de los ojos
- Pablo: Valee
- Bruno: Una
Donde estoy? Que es todo esto? Tenía tantas preguntas...
- Bruno: dos
Llevo mi mano a la lazada esperando a que diga el siguiente número impacientemente. Monos vamos a mentir odio estás cosas. Aunque luego siempre son geniales.
- Bruno: Y... tres
En cuanto oigo el número tiro de la lazada. Pudiendo ver así la que han preparado. Y pudiendo oír también una de las frases que más odio.
- Todos: Feliz Cumpleaños!
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Sigo???