EPÍLOGO, PARTE DOS.

2.4K 341 315
                                    

『 EPÍLOGO, PARTE DOS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EPÍLOGO, PARTE DOS.

PRESENTE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




PRESENTE.

KNOX AYUDÓ A ELIZA A entrar a la cueva, Richard se apresuró a tomarla de sus caderas mientras ella colgaba y después la bajó. Knox saltó al interior y de repente se encendieron cinco linternas, mostrando los rostros de los chicos que Eliza llegó a conocer y amar.

—¡Oh, dios mío!—Eliza exclamó con sus manos sobre su boca.

—¡Eliza!—gritaron los chicos; todos corrieron hacia ella y la abrazaron junto a Knox.

Richard recordó esa vez que Knox y Eliza se reencontraron en su dormitorio. Se abrazaron por minutos y no parecían querer soltarse.

—¡Meeks! ¡Pitts! ¡Todd!—ella exclamó, sus manos tocaron sus rostros para asegurarse de que de verdad estaban allí parados con ella. Ella sonrió más de lo que Richard había visto. Incluso más que la noche en la que se habían comprometido.

Los ojos de Eliza se posaron sobre Charlie, su figura se acercó vacilante antes de que el dorso de su mano rozara su mejilla con una delicada ternura, diferente al trato que tenía con los otros chicos. Ella le sonrió amablemente y le devolvió la sonrisa; algo estalló en sus estómagos cuando la nostalgia y los sentimientos llegaron a cubrir sus entrañas.

—Si todos pudieran tomar asiento... tenemos una reunión que llevar a cabo.—Todd dijo, un libro familiar descansaba entre sus manos.

—¡Todd!—Eliza jadeó, sentándose a su lado. Richard la siguió y envolvió un brazo alrededor de su hombro.—¿Vas a leer la introducción?

—Si.—Todd sonrió con calidez.—Por la presente, vuelvo a convocar a la Sociedad de los Poetas muertos por una noche. Esta noche. La reunión de esta noche será dirigida por mi, Todd Anderson, en honor a nuestro querido amigo y poeta, Neil Perry. Y ahora, el mensaje de apertura del miembro de la sociedad Henry David Thoreau.

Chris y Richard observaron con asombro cómo la cueva se llenaba con las voces de los miembros que recitaron el poema de memoria.

—"Fui al bosque porque quería vivir deliberadamente, quería vivir profundamente absorber toda la médula de la vida. Para frenar todo lo que no fuera vida, para no darme cuenta en el momento de mi muerte que no he vivido".

fiat nox ━ charlie dalton. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora