Capítulo 2

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Deiton

Papá todavía no se cree la noticia que le ha dado el Señor Smith hoy. Sinceramente estoy muy feliz por él, ya que ha trabajado mucho para conseguirlo. Recuerdo que tuvo que marcharse un mes entero del pueblo para ayudar en la empresa, aunque no se lo hubieran pedido.

-Charles deja ya de gritar, me vas a dejar sorda, por dios- le dijo mi madre mientras se reía.

-No puedo parar Daniel, estoy deseando que lo sepan todos- mi padre le contesta gritando.

-Me alegro mucho por tí, papá- .

-Muchas gracias hijo, espero que algún día tú luches por tus sueños igual que yo y tu madre, pero tampoco dejes que nadie te diga que no puedes- me dice mirando por el retrovisor.

-Por supuesto papá, así lo haré- le digo.

-Bueno, vamos a cambiar de tema por que si no, nos vamos a poner sentimentales ahora- dice mamá cambiando de tema- Os propongo jugar a algo para matar el rato como hacíamos cuando tú eras pequeño Deiton.

-¿A qué?- digo extrañado.

-Sí, a ese que teníamos que formar oraciones que empiecen con las letras del abecedario.

-Está bien, empezaré yo- dice papá en un tono enérgico.

-¿Por qué letra empieza?- pregunta mamá.

-Por la A de....- dice papá en un tono de intriga- ¿A quién han ascendido hoy?-dice largando el hoy, en modo pregunta burlona.

-Ahora yo, empieza por la B de..... Búscate un nuevo chiste Charles- dice mamá haciendo que todos estallamos en carcajadas.

-Supongo que es mi turno, empieza por la C de..... Como no cambiemos de juego salto del coche ahora mismo.

-Hijo qué soso eres a veces de verdad- me dice mi madre con tono de desagrado.

-Bueno cambiando de tema, se me acaba de ocurrir que podríamos hacer una pequeña escapada este fin de semana e ir al centro de Claidwood para pasar el día por allí-sugiere papá.

-Lo veo una gran idea, ya que tengo que comprar algunos adornos para la casa y para nuestro aniversario, cariño, que no sé si te acuerdas pero solo quedan 6 meses- dice mamá mirando a papá.

-Daniel, claramente me acuerdo de nuestro aniversario por nada lo olvidaría- dice papá con un claro sarcasmo.

-Más te vale, cariño- le contesta mamá.

-De hecho ahora que lo dices papá, a mí también me iría bien dar un paseo por el centro del pueblo para mirarme una cazadora nueva que he visto por internet, por que la que tengo esta ya muy desgastada y además de eso, mirar algunos tejanos negros o alguna camiseta blanca- digo.

-Deiton hijo, siempre vistes igual con tu chaqueta de cuero negra, tejanos negros y camiseta básica blanca, creo que podrías vestir un poco más colorido, no crees?- me dice mamá.

-Mamá sabes que ese es mi estilo y no quiero cambiarlo-digo un poco molesto.

-Tú sabrás, hijo- dice.

Después de discutir un rato más sobre mi estilo de vestir, ya quedaba menos para llegar a casa, solamente unas cuantas curvas.

De repente parece que el tiempo va en cámara lenta, me concentro en la carretera y veo unas luces cegadoras delante de nosotros que van haciendo zigzag, me quedo en estado de shock, no sé cómo reaccionar, lo siguiente que escucho son los gritos de mi madre diciéndole a papá "Cuidado, Charles, Dios mío", logro ver al conductor del otro coche, el cual es una chica joven que justo en ese momento alzaba la mirada hacia la carretera. De repente los gritos cesan para dar paso a un horrible y escalofriante golpe brusco, lo siguiente que siento es un dolor en la cabeza inmenso y como el coche de papá va cayendo lentamente por el barranco. Al punto de desmayarme escucho unas voces provenir de arriba y con la vista nublada logro diferenciar a dos chicas, la conductora y la copiloto, quienes estaban discutiendo.

-Aria, tenemos que avisar a alguien, a una ambulancia, a la policía, a quien sea pueden estar muy graves o incluso a punto de morir -dice la chica que iba de copiloto en un estado de nervios y desesperación.

-No, estás loca Emily, sabes en el lío que nos meteriamos si la policía se da cuenta de que vamos borrachos y además mis padres no saben que estoy aquí con vosotros, sería aún peor sabiendo como se ponen- le dice la chica que conducía, de una forma egoísta y sin lógica alguna.

-Joder, está bien, vámonos- le dice la otra chica y desaparecen de mi vista.

En el momento que escucho como un coche sale disparado a toda velocidad de allí me pregunto:

¿Como alguien puede huir en una situación así?

¿En serio hay personas tan egoístas?

¿Qué hubiera hecho yo en esta situación?

¿Saldremos de esta?

¿Todos?

De golpe siento como todo se va apagando.


***

Nota de las autoras: Como es el comienzo de la historia, hemos colgado junto al prólogo, los dos primeros capítulos narrados desde la perspectiva de cada uno de los protagonistas.

Esperemos que os esté gustando e incitando a leer más de la historia, nos ayudaría mucho que votéis y comenteis lo que os está pareciendo.

Besos,

N y R

Sensaciones entrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora