All Too Well - [Songfic]

Lo recuerda

A veces todo se siente tan lejano, como si nunca hubiera sido realidad. Otras veces dudas de sí realmente lo fue y si en todo caso el dolor que se acumuló dentro de ti y todas las lágrimas que contornearon tus mejillas tuvieron un significado... o no valen nada.

Son preguntas que me hago ahora, porque está claro que las que tenía en una larga lista nunca serán contestadas, y siendo sincera, me da miedo conocer todas las respuestas.

Lo único malo de haber amado al rojo vivo es que lo recuerdas todo.

I walked through the door with you, the air was cold

But something 'bout it felt like home somehow

and I

Left my scarf there at your sister's house

And you still got it in your drawer even now

No todas las grandes historias de amor tienen un espléndido inicio, puede ser suficiente una mirada, una solicitud aceptada, celebrar con otros su emoción o simplemente sentir que hay algo mucho más en medio a lo que no te puedes resistir.

La manera en la que me relacioné con Adrien y lo rápido que fue acostumbrarme a su compañía, a su gracia, a sus chistes, a todo lo que él implicaba, no fue extraño para mí, porque lo amaba. Amaba tener su atención, amaba quedarme hasta las dos de la mañana enviándole textos, escondida detrás de mi cama con el brillo del computador a lo poco que daba. ¿El amor no podría ser más hermoso?

A los lugares en los que entramos, ninguno causó temor en mí. Podría yo haberle seguido con los ojos vendados sin preguntar o reñir. No entendía porqué no me permitió seguir caminando con él, cuando toda su figura de fortaleza caía a sus pies, busqué a su hermano intentando comprenderlo, todos sabían lo mucho que lo amaba, y me empujaron también por eso.

Oh, your sweet disposition and my wide-eyed gaze

We're singing in the car, getting lost upstate

Autumn leaves falling down like pieces into place

And I can picture it after all these days

Caminé de regreso a casa abrazándome por el frío, mientras en mi cabeza se reproducían los recuerdos como una película triste.

-Eres mi sol, mi luna, las estrellas, eres todo, Marinette -me decía mientras halaba de mi cintura para tenerme cerca, se despojaba de aquel suéter rojo con el que se abrigaba para ponérmelo delicadamente.

Era algo tan sencillo, pero que me hacía sentir viva, la forma en la que me miraba, en la que me tomaba entre sus manos. Adrien era especial, pero él no siempre lo aceptaba, por suerte, siempre estaba yo a su lado para hacérselo saber.

-Tú eres mi todo -le respondí sintiendo el cálido aliento de su boca pegando en mi nariz. Apreciar el tono de su piel tan cerca y tener la fortuna de acariciar su cabello desprendiendo un rico aroma.

La clase de intimidad que creábamos era diferente al resto, una que te sacudía los huesos con un beso y en otro instante, te retorcía el estómago por no parar de reír.

-¿Qué súper mercado crees que sea mejor para ir a comprar? ¿El de las ofertas los martes o los miércoles?

-Me gusta el de los martes, las frutas están más frescas -le decía mientras miraba el sol pegar a las hojas de los árboles, él iba conduciendo.