HERMANA ¡TU ERES MI PROPÓSITO! (EN PAUSA POR CORRECCIONES)

-CAPÍTULO CUARTO:SEMANA 4; Día 6 (Halloween)-

/Derek, no tienes que salir ya? ya comienza a anochecer y ya casi no hay luz en la calle.

>Si, ya lo se, ya voy

/Pues será mejor que salgas ahora si no quieres quedarte en casa haciendo tarea o yo que voy a saber, eso ya depende de ti

>Si!, ya lo sé, enseguida salgo

/Por cierto... ¡¿Que tantas cosas haces ahí metido en tu habitación tanto tiempo, te estás maquillando o que es lo que haces?!

>Solamente me estoy arreglando

/Por favor!!, que te puedes arreglar, lo mejor será que te vallas de una vez a tu fiesta esa, tu no eres una señorita, no tienes por que arreglarte nada, ya deja de perder el tiempo y sal de una buena vez! 

>¡Voy!, ya voy...

*Las dos semanas que Daniela y sus amigas con tantas ansias habían esperado para que Marcela pudiese tener la tan esperada cita con Derek al fin se cumplieron, era 31 de octubre, Halloween, día en que los espíritus arribaban a la tierra desde el más halla para causar caos y temor, los cuales solo serían evitados con sacrificios humanos y rituales paganos, o así es como solía ser pues ahora no era más que una festividad más, con disfraces, dulces, fiestas, alcohol, rienda suelta a los bajos instintos del hombre, etc.

Las tres chicas no malgastaron aquellos catorce días de espera e hicieron bastantes planes para aquella fecha, un horario de actividades, escogieron la vestimenta adecuada, los temas de conversación, y como se encontrarían y ya hasta un cuarto de motel habían reservado con anticipación (aunque Daniela trataba de ignorar este hecho).

Después de la pequeña discusión que Derek tuvo con su Tutora desde su habitación, a los pocos minutos salió vistiendo un elegante pantalón corte vaquero azul oscuro, una playera de una banda de rock estounidense (a pesar de que en muy raras ocasiones escuchaba canciones en otro idioma que no fuera español), unos tenis negros que rara vez utilizaba, su ya típica sudadera negra con capucha y obviamente no se había arreglado el cabello para nada, pues eso era parte de su esencia y si se hiciera algo en el cabello sería como negarse a sí mismo, esa noche no se puso el collar que originalmente pertenecía a Daniela, el que estaba hecho de la tapa desgastada de un viejo frasco de medicina con la cinta de un zapato por cadena, pues consideraba que un evento como al que estaba por acudir, lleno de personas ajenas a su vida privada, no era el mejor lugar para utilizarlo, de hecho ningún lugar lo era pues aquel collar no le pertenecía y no había encontrado el momento ideal para devolverlo.

Derek ya se encontraba esperando en la pequeña puerta del jardín de su casa, lo único que restaba era que su hermana Daniela y su hermano Arturo terminaran de alistarse para poder continuar con sus planes. Derek estaba algo impaciente pues esta sería la primer vez que vería a su hermana tan arreglada desde hace tanto tiempo, cosa que lo tenía muy intrigado pero no tanto como el hecho de que de la nada su hermana ubiera decidido pedirle permiso tanto a él como a sus ¨padres¨ en la cena de hace dos semanas que le permitieran acompañar a su hermano a su fiesta de Halloween (claro que a él le pidió permiso en privado muy tajantemente), cosa a la que accedieron después de intercambiar unas cuántas palabras de desacuerdo entre madre e hija, y de que su hermano mayor interviniera a su favor proponiendo logrando que la petición de su hermana fuera concedida bajo la condición de que él también fuera.

A Derek no le importaba la intromisión de su hermana o hermano en su fiesta pues el tenía una meta fija en la mente ¨aprovechar la ocasión para comer y beber cuanto pueda¨ aunque claro, estando sus dos hermanos presentes el realizar la segunda cosa sería un problema, al menos lo sería su hermana, pues ya sabía que Arturo tendría mejores cosas que hacer como ir a ver a alguna chica y tratar de llegar a la quinta base, ir con los miembros de su equipo de fútbol para embriagase hasta perder el conocimiento*