"La boda"

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(Volkabo)(¿Soft?)(Safe content to show your family)

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-Queridos hermanos continuemos con esta boda.Si hay alguien presente que se oponga a esta matrimonio, que hable ahora o calle para siempre -dice el hombre con ropajes blancos y algunos objetos sacros que está casando a una hermosa mujer pelirroja y al muchacho rubio de expresión triste que no para de mirar el ramo de flores en vez de a su futura esposa que se ve tan radiante este día el más feliz para ser exactos.  

—¡Yo me opongo! —explica una persona que viene entrando en la iglesia con porte imponente y mirada gélida acompañado por varios oficiales de alto mando de la policía que le servían como guardaespaldas.—Un momento padre no permita esto es absurdo, es un error. Ponga pausa a esta boda,ya le explico mi motivo y quien soy yo. Voy contar la historia de un gran amor.—Dice en un tono fuerte el imponente desconocido.

El padre del ojiceleste se levanta rápidamente al escuchar los murmullos poco disimulado de las personas de la Iglesia,mirando con sorpresa a su mejor amigo,mientras deja que hable un poco y exprese sus sentimientos.

-Hace años que rompimos, como locos nos quisimos, los dos compartimos un corazón. Mas hoy se casa para intentar borrarme. -expresa aún en voz alta, pero con voz tan bonita que provoca que el rubio empiece a temblar suavemente.

La gente a su alrededor que observa al pequeño chico de ojos color cielo, que se a puesto tan blanco como si hubiera visto un fantasma solo piensa en que es por temor a que se lleven a su futura esposa y al parecer no sospechan nada aún.

-Volkov, deja de hacer drama. -dice con voz llena de advertencia el señor de cabello negro y gafas oscuras que no puede evitar soltar una maldición en voz baja al escuchar algo que ni el estaba enterado de la vida de su amigo.

-No opine por favor -dice el imponente ruso mirando a su superior y mejor amigo—Hoy renuncio a su abandono y vengo dispuesto a todo. Mi ídolo, Romeo, luchó por amor —su voz suena suave, como una dulce melodía.

Gustabo siente sus piernas tiritar, aún más, al escuchar a su padre y al ruso, mientras la novia empieza a tener los ojos llenos de lágrimas y el público no acalla sus murmullos de asombro.

—Y un soldado es un héroe, aunque muera en la guerra. No salgo de esta iglesia si no es junto a él.—masculla aún con voz alta.

El pronombre "Él" no es escuchado por casi nadie presente, por lo que los invitados siguen creyendo que el hombre peligris, viene a por la novia.

— ¿Quién te ama como yo cosita linda? —habla el ruso acercándose al altar mientras su voz se vuelve aún  más cariñosa—. Si te casas, te llevarás mi vida. Es como un fin de una novela, nuestra historia, la más bella —dice aún el ruso con voz grave.
El chico siente el pánico recorrer su cuerpo y Volkov lo observa suplicante.—Dime que esta ceremonia es una pesadilla —pide el ruso casi rogando.

De los ojos de Gustabo caen unas pequeñas lágrimas y la mujer a su lado no puede acallar su llanto al observar cómo el mejor día de su vida se arruinaba ante las palabras del comisario.

—Mi amor,por Dios, recapacita. Recordemos nuestras vidas, cuando aquel domingo nos dimos el primer beso —se acerca aún más al altar mientras aun enfoca su mirada en el rubio y nadie entiende verdaderamente al ruso.—. Hicimos un pacto de palabras, yo te amo, tú me amas.—El chico de ojos celestes, ante las palabras, recordaba como aquel ruso de cabello peligris le había profesado amor eterno y como ambos habían hecho un pacto sobre que se amarían toda la vida.—Y esas madrugadas que escalé por tu ventana, tu perrito me ladraba y tu padre levantaba —le brinda una sonrisa sincera al rubio recordar al perro policía que nunca le dejaba de ladrar por reconocerlo como el amigo de su dueño,mientras el mismo trata de que no se note que es a él a quién le habla.

Sweet temptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora