¡No soy gay! ¿O sí?《Jikook》O.S

A veces... es mejor recibir, que dar.

POV. OMNICENTE

La noche en aquel bar estaba empezando, apenas siendo las 12 de la noche estaba en su pleno apogeo, el ambiente era caliente y el olor a sexo, sudor, drogas y alcohol dominaban por completo el lugar pero eso solo lo hacía más atrayente, mucho más excitante.

Las lucen neon le daban un mejor aspecto, lo sillones fueron distribuidos de manera que quedará una gran pista de baile en el centro dónde en ese momento cuerpos sudorosos se movían al compás de la música que resonaba en los altavoces, cuerpos con una pasión que necesitaba ser apagada se restregaban unos con otros tratando de conseguir lo que vinieron a buscar, una noche llena de pecados. Claro que habían algunos que visitaban el lugar para "curarse", al menos así le decía Jungkook.

No es que Jungkook estuviera enfermo de gravedad ni algo terminal, su enfermedad era psicológica pues desde que era solo un adolescente hormonal se había fijado que ninguna chica le atraía, no importaba que tan bonita fuera, que tantas curvas tuviera o que tierna era porque al final no causaban nada en su interior, ni deseo ni algún pensamiento erótico pero en cambio su polla se levantaba orgullosa cada vez que veía a los chicos en los vestidores, casa vez que veía escurrir el sudor por sus pechos o sus musculosos brazos que lo hacían desear morderlos. En sus años de secundaria el vestidor se había convertido en su lugar favorito porque podía mirar sin culpa ya que nadie lo notaría pues todos opinaban lo mismo "eran hombres y entre hombres no habría problema", grave error.

Por un tiempo pensó en contárselo a sus padres pero algo lo detuvo, mejor dicho, el miedo lo paralizó al enterarse lo que le hacían a los "maricones", como los llamaba su madre, a los chicos que gustaban de otros chicos los golpeaban, discriminaban y mataban porque eran una abominación. Se había asustado tanto que prefirió guardar su secreto no quería morir tan joven ni ser el puerquito de nadie en la escuela y así como mucho hacen decidió callar y guardar las apariencias, saliendo con una y otra chica para que creyeran que era todo un casanova y que ninguna de ellas lo satisfacía como se debía, así lo hizo por años, cuando la realidad era todo lo contrario, era un reprimido, un gay de closet...

No, el no era gay, el era un hombre de 24 años y por ello se encontraba en ese bar para buscar un buen polvo que le quitara el estrés de un día agotador de trabajo, si tan solo pudiera hacer de esa mentira una verdad no estaría tan frustrado, como ahora que lo único que quería hacer era salir corriendo y encerrarse en su departamento para no tener que seguir mintiendo frente a todos, para ser libre, al menos por unas horas antes de regresar a la rutina.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unas manos que empezaron a tocar su cuello y solo por un momento deseo que aquellas manos fueran más fuertes, más demandantes y no las delicadas manos de Seulgi, la chica con la que se encontraba bailando en ese momento. Seulgi era una compañera de trabajo que por días había estado rogándole para que la acompañará al bar hasta que lo había hartado y para ya no seguir soportando la había aceptado ir con ella en plan de amigos pero parecía que eso no le quedó claro porque desde que habían llegado no dejaba de tocarlo por todos lados ni tampoco había dejado de insistir para que bailará con ella, aburrido de todo acepto, nada podría salir peor.

- Solo déjate llevar - grito Seulgi por encima de la música - se que quieres lo mismo que yo, lo deseas - no respondió, no quería porque sabía que si lo hacía todo estaría arruinado.

Bueno, parecía que si, desde que empezaron a bailar, entre los cuerpos sudorosos de los demás, Seulgi no había parado de insinuarsele, restregando sus pechos en el o su culo muy cerca de su pelvis.

- Vamos Jungkookie hay que bailar mejor - le había susurrado mientras se acercaba más - solo tienes que poner tus manos aquí - las manos de Seulgi habían guiado las suyas a su culo intentando que las dejara ahí pero tan rápido como pudo las quito, no quería ideas erróneas.