Capítulo 21

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Dentro de su habitación se encuentra Daiki, esta oscuro, la penumbra provocada con las cortinas cerradas no deja ver con claridad, aún está vestido con la ropa del colegio, no pudo conciliar el sueño en toda la noche, no deja de revivir una y otra vez lo vivido, las miradas de sus compañeros y por sobre todo la actitud de Hiroshi, pensando que había cambiado, sin embargo, llevo a cabo un plan de malicia absoluta que lo dejo destruido.

Golpean a la puerta, sus padres ingresan a ver como se encuentran, ellos tampoco pudieron dormir muy bien preocupados por el, entienden el dolor que sufrió.

Su madre se sienta junto a él en la cama, acaricia su espalda intentando que se dé vuelta para mirarlo, solo se acomoda cubriéndose con la almohada.

— ¿Cómo estás hijo? – mira a su esposo denotando gran preocupación.

— Destruido, no logro comprender tanta maldad.

— Te entiendo, no debes permitir que lo sucedido te afecte tanto, solo lograras que el gane – esta frase lo hace enojar, retirando con fuerza la mano de su madre, sentándose en el borde de la cama de espaldas a ella.

— Por supuesto que el gano – dice con furia – ya todo el colegio sabe de mí, no hay nada que pueda hacer.

— Trato de entenderte poniéndome en tu lugar, pero no logro hacerlo.

— Nadie puede entender lo que estoy pasando, hablan de la boca para afuera – gira hacia su madre – tengo el corazón destruido, ¿cómo voy a mirar a mis compañeros a mis profesores? – las lágrimas brotan nuevamente de sus ojos irritados de tanto hacerlo.

— Debes tomarte el tiempo que necesites para sanar, no te preocupes por el colegio – acaricia su cabeza – hablaremos con el director.

Esas palabras resuenan en su cabeza haciéndolo encolerizar – No hables con nadie por favor, solo quiero cambiarme de colegio, ya no puedo ir ahí —

— Pero hijo, estamos a poco de finalizar el año.

— No me interesa no puedo volver, ¿acaso no lo entienden? – cubre su rostro con la almohada.

— Creo que te estas precipitando – interviene el padre — debes continuar, lo sucedido no puede alejarte de tus metas y amigos.

— Es fácil para ustedes decirlo, no son los que van a tener la mirada inquisidora de la gente sobre su hombro – arroja la almohada contra la pared – ya se los dije no quiero volver.

Su padre le hace señas a su esposa para que los deje solos – Voy a preparar un poco de té, para que te tranquilices un momento, a mí también me está haciendo falta uno – se retira de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

Su padre se sienta junto a él entrelazando sus dedos mientras piensa como hablarle – Daiki, sé que tenés miedo de lo que pueda pasar al volver al colegio – él no lo mira – lo que te paso fue muy doloroso, comprendo que en este momento estés enojado y con miedo, es inevitable estarlo — intenta abrazarlo, es apartado con una sacudida de hombro – pienso que no deberías abandonar tu colegio a esta altura, queda poco, tus compañeros de seguro te van a extrañar.

— ¿Extrañarme?, desde lo que paso ayer no recibí una sola llamada o mensaje de alguno de ellos.

— Creo que deben estar pasando por un momento extraño ellos también, no deben saber cómo afrontar lo sucedido, talvez piensan que dejándote tranquilo te hacen un bien.

— No logran nada, cuando más los necesito, no están.

— Es difícil ponerse en el lugar de ellos, no los juzgues, sin saber cómo se encuentran, ¿acaso no estarías haciendo lo mismo que les reprochas en este momento? – Daiki levanta la mirada –

Oscuro Amor - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora