3. «Era un omega destrozado»-Zaintsee-Mewgulf -Omegaverse-Terminada

Cuarenta y seis

La policía forense se llevó el cadáver de Janis y tras una breve recapitulación de los hechos, también se llevaron a James detenido, aunque Zee puso sobre aviso a sus abogados para que estos ya se pusieran manos a la obra y lo sacarán cuanto antes.

Mientras, Gulf y Anne se encargaron de alimentar y acomodar a los dos bebés en la cunita de Finghter en la habitación de su papá pues era de noche y debían esperar al día siguiente para comprarle a Pete todo lo necesario.

...-¿Y cómo está su papá omega?- preguntó Anne.

-Está bastante delicado pero en cuanto le llevamos al bebé se quedó más tranquilo... Espero que se recupere pronto—habló el joven alfa.

-Yo aún no sé como es... Ya sabes que tu padre no me dejaba intervenir mucho en el negocio, ¿Es hermoso?.

-Si, si lo es... mi hermamo siempre ha tenido muy buen gusto, ya lo sabes pero además es bueno y al parecer se aman mucho... Lo de escaparse fue cuando se entero de todo lo de Zee y Janis.

-Pobre muchacho y nosotros que engañados estábamos con esa loca y con tu padre... Menos mal que ya todo ha terminado-suspiró aliviada Anne.

-Si madre... Tan sólo falta que Saint acepte estar de nuevo con mi hermano y sean felices con sus hijos y con nosotros, claro.

-Si, esperemos...bien, volvamos y dejemos descansar a estos angelitos.

Anne sonrió y abrazó a su hijo, luego apagaron la luz y fueron al salón de nuevo donde Mew esperaba de pie junto a la ventana, a que el primogénito Pruk terminase de hablar con el hospital.

Éste estaba llamado para saber como seguía evolucionando y comprobar que estaba bien pues después de todo el mal momento con Janis, necesitaba saberlo.

Días después.

...-¿Estás listo para regresar a casa, amor y dejar este horrible hospital?.-preguntó el alfa cogiendo la bolsa de Saint.

—Zee, ya lo hemos hablado en estos últimos días... Esa no es mi casa, ni tampoco es mi familia...No me gusta ese lugar, me trae malos recuerdos...No quiero saber nada de la Corporación, ni de esa mansión-dijo el omega bastante molesto.

El joven alfa rió.

-Lo sé, lo sé...por eso no me refiero a esa casa.

-¿Ah no?, entonces, ¿quieres ir junto con Sofía y....

De repente, Zee enmudeció y se puso serio.

-¿Pasa algo?-preguntó Saint al notar el cambio en el alfa.

-No ahí tampoco iremos, lo he puesto a la venta y no quiero que regresemos -dijo mirando a la puerta sin mirar al omega.

-¿Y las chicas?, ¿no las habrás despedido verdad?, yo les cogí cariño y quiero que me ayuden con los beb....

El omega no pudo terminar la frase pues Zee se giró y le cogió las manos entre las suyas.

-Cariño... e-ellas ya no están-dijo entristecido.

-¿Co-Cómo que ya no es-están?, ¿A dó-dónde han ido?.

Saint miraba la cara de su alfa y sabía que algo no andaba bien, además de todo lo horrible que le había contado en los últimos días, parecía que había algo más que no sabía todavía.

-¿Dón-de están?-preguntó ya llorando.

El alfa le contó omitiendo la parte donde Joong se había robado a Pete y había golpeado y torturado a sus empleadas hasta matarlas para que así éste no sufriese y se pusiese mal de nuevo pero al parecer eso fue inevitable.

Saint sintió ahogarse, tuvo que sentarse de nuevo pues le faltaba el aire y el corazón le latía muy fuerte.

-¡Oh Dios mío, no puede ser!, ¡ellas eran maravillosas!, ¿por qué pasó esto?, ¿por qué?.

-Tranquilo amor, respira despacio... Ya no podemos hacer nada por ellas, debes tranquilizarte.

De repente la puerta se abrió.

-¿Qué le has hecho?, ¿aún no ha salido del hospital y ya le has causado otra crisis?-preguntó Perth entrando en la habitación ya totalmente recuperado de su herida.

Zee lo fulminó con la mirada pero no dijo nada pues el omega le había hecho prometer que no pelearían más.

Finalmente, Saint se tranquilizó, aunque estaba muy triste por lo que se había acabado de enterar.

-¿Ya has decidido donde vivirás?-preguntó el médico con interés.

-Te estoy eternamente agradecido por tu toda ayuda y por tu oferta de irnos a vivir a tu casa pero él es mi alfa— habló Saint entristecido—… Yo lo amo, siempre lo he hecho y hemos arreglado lo nuestro.… Nos iremos con él, ¿lo entiendes verdad?.

-SSSi, claro que lo entiendo pero mi oferta seguirá en pie si este bruto... -dijo señalando a Zee-... si este no te hace feliz, ¿de acuerdo?.

El omega asintió y acto seguido se besaron la mejilla bajo la atenta mirada del alfa, luego Perth hizo una seña a Ze y este se fue de la habitación.

Poco después también la pareja  salió de la habitación y se despidieron de todas las enfermeras, a las cuales el omega les agradeció mucho sus cuidados.

Tras subirse al coche del alfa y recorrer parte de camino, Saint aún no sabía su destino, el alfa no había vuelto a abrir la boca desde que se había encontrado con Perth en el hospital.

...-¿No vas a decirme dónde me llevarás?-preguntó rompiendo el silencio.

-No, quiero que sea una sorpresa... no seas impaciente, amor.

-¿Estás molesto verdad?.

Zee lo miró unos segundos y luego puso de nuevo sus ojos en la carretera.

-No pero no me gustó que ese médico te ofrezca su casa.... No quiero pensar que vuelvas a irte con él.... Prometeme algo Saint -dijo el alfa parando el coche en una cuneta -...prometeme que hablaremos las cosas y no me abandonarás nunca.

El castaño sonrió al ver lo asustado que estaba el alfa por volver a perderlo, la verdad era que desaparecer no había sido muy inteligente, se habían hecho daño y habían sufrido los dos debido a terceras personas.

-Te lo prometo.

Además, ahora todo sería diferente... ya no estaban ni Joong, ni Janis  pero sí sus hijos, Pete y otro al cual solo había visto una vez, en la que Zee y Gulf lo habían traído al hospital cuando estuvo mejor.

Sabía que llegaría a amarlo igualmente como al que había salido de sus propias entrañas, el angelito no tenía ninguna culpa de la madre que le había tocado y a la cual había perdido.