Algo Diferente.

Capitulo único: "Algo Diferente"

Algo Diferente.

 

"Hace mucho tiempo atrás, cuando la abuela estaba enferma vino un curandero a la casa con su hijo, aquel hombre era alto, de cabellos negros azulados y tenía pequeños colmillos, al igual que su hijo. Yo y Sei estábamos muy angustiados, papá y mamá habían salido de nuevo de viaje y la abuela tenía mucha fiebre, nosotros, asustados habíamos llamado a papá y el llamo al curandero, que era amigo de él. Cuando vio el estado de la abuela hizo una mueca que hizo que yo y Sei nos asustáramos pero, el con solo un “Estará bien, no se preocupen.” Y una dulce sonrisa, hizo que nos relajáramos, luego, mando a su hijo para que jugáramos con él.

Su hijo era muy parecido al padre, era como de nuestra edad, tenía los cabellos del mismo tono, lacios, era bastante reservado y tímido, pero, con el paso de las horas logramos ver una sonrisa, una deslumbrante sonrisa que nunca iba a olvidar."

– Aoba…Aoba…– Escuchaba una voz a lo lejos, molesto, solté un quejido y me di vuelta intentando volver a dormir, por alguna razón sentía que me habían despertado de un buen sueño, siempre que me despiertan me molesto, pero esta vez... me sentía como irritado. Y mientras estaba metido en mis pensamientos sentí un fuerte golpe. – DESPIÉRTATE NIETO ÍNUTIL, TE HE HABLADO POR 15 MINUTOS.

Cuando abrí los ojos, vi a mi abuela verdaderamente molesta, con una chancla en la mano, con eso me había golpeado.

 – Abuela, ya estaba despierto, solo descansaba los ojos. –Dije sentándome y refregando mis ojos con el dorso de mi mano.

– Oh… ¿Acaso es así? –Escuche su tono de voz sarcástico, estaba enfadada…

– E-Eh…Si… – Respondí con nerviosismo.

– Oh… Entonces dime lo último que te dije.  –Interrogó.

-P-Pues…dijiste… – Inconscientemente mire a todos lados buscando algo con que salvarme, nervioso, termine por sonreír.- ¿D-Dijiste algo de que el desayuno estaba listo?...

–… ¡DIOS MIO, QUE HE HECHO PARA TENER UN NIETO ASÍ! –Exclamo la abuela levantando ambos brazos.  

Yo entre avergonzado y divertido me levante.

-Lo siento abuela –Dije.- Ahora si estoy escuchando, ¿Qué dijiste?

Ella suspiro cambiando de inmediato el ambiente, conocía ese rostro, solo ponía ese gesto cuando algo malo pasaba.

-Tuve otra recaída…-Dijo desviando la mirada, sabía que había pasado algo muy malo para que  pusiera ese rostro, y de inmediato se me vino a la mente cuando enfermo cuando niños. – Llame a Hikaru, él estaba de viaje por lo que va a enviar a su hijo para que me examine. –Informo.

-O-Oh…Pero, ¿Estas bien, cierto? –Pregunte temeroso, papá y mamá siempre han salido de viaje, esa era su vida pero ellos nos dieron una a mí y a Sei. Nosotros fuimos abandonados cuando pequeños en un orfanato y ellos, en uno de sus tantos viajes nos encontraron cuando huimos a una playa, allí, nos dieron un nombre y una nueva vida. Aunque nos angustiaba que no estuvieran con nosotros siempre estuvo la abuela así que ella se volvió lo más importante para mí y Sei.

-Fue solo algo pequeño, estúpido nieto. No estoy tan mal. –Dijo con su usual tono de voz, intentando relajarme pero solo consiguió que soltara una pequeña sonrisa.

-Está bien, ¿Y qué pasa con eso?

-Necesito que tú lo vayas a buscar, Sei se fue con su novio por unos días así que no pude decirle a él.