Deje escapar un suave suspiro de cansancio entre mis labios, a la vez que comenzaba a escuchar la banda sonora de los créditos de la película que había estado viendo durante casi dos horas. Con cuidado de no hacer ningún movimiento brusco, me acomodé lentamente en mi asiento, sintiendo como los músculos de mi espalda se "quejaban" ante la mala postura en la que habían estado sometidos por un largo periodo de tiempo.
Aunque, seguramente no solo se debía a la mala postura al sentarme, sino también a las seis horas que llevaba dentro de este avión sin poder apenas moverme desde que habíamos despegado del aeropuerto; a estas alturas, todo mi cuerpo estaba destrozado, pero tenía que seguir aguantando durante otras horas más, hasta que llegásemos a nuestro destino.
Con movimientos lentos levanté uno de mis brazos para poder alcanzar el pequeño "televisor" que se encontraba en el respaldo del asiento de enfrente, en el cual justamente había estado viendo la película. Deslice mis dedos por la pantalla, pulsando varios botones hasta que finalmente esta se quedó en negro, confirmándome que se había apagado correctamente.
El siguiente movimiento que hice fue el de quitarme los auriculares que había estado utilizando para poder guardarlos en el interior de mi bolso; nada más hacer eso, pude percatarme con facilidad como el ambiente en el interior del avión era calmado y tranquilo, exceptuando a algún que otro ronquido de los demás pasajeros que también viajaban en este vuelo.
En estos momentos, debía de admitir que me estaba empezando a parecer una buena idea el irse a dormir como todos los demás pasajeros; era cuestión de tiempo que el cansancio empezara a hacerse notorio en mi cuerpo y sabiendo de que aún quedaban casi nueve horas más de vuelo, me vendría bien un descanso para poder encontrarme perfectamente cuando llegáramos a nuestro destino.
Volví a acomodarme, intentando encontrar una buena postura, a la vez que me aseguraba de continuar estando tapada con una de las mantas que las azafatas habían estado repartiendo nada más el sol había comenzado a desaparecer por el horizonte. Con lentitud gire mi cabeza hacia el asiento que se encontraba a mi derecha y sin poder evitarlo, una sonrisa llena de dulzura se formó en mis labios.
Sentado en ese asiento se encontraba uno de mis hermanos pequeños, Seok, profundamente dormido. Su cabeza estaba apoyada levemente en la ventanilla que había justo a su lado mientras que sus ojos estaban cerrados en comparación con sus labios, los cuales estaban levemente abiertos, dejando facilidad para que pequeños ronquidos escapasen entre ellos.
Temiendo de que aquella postura en la que se encontraba le ocasionara un dolor de cuello, no tardé en incorporarme levemente para poco a poco empezar a mover a Seok con cuidado, hasta que finalmente su cabeza quedo apoyada en mi hombro derecho. Me aseguré de arroparlo con la manta que le cubría antes de volver a sentarme correctamente en mi asiento.
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Idol
Fiksi Penggemar❧ Elisabeth Choe es una joven chica que creció junto a dos diferentes culturas: la cultura española y la cultura coreana, las cuales amaba con todo su ser. ❧ A causa de eso, su gran sueño de la infancia fue ser la primera Id...