Capítulo 1

230 12 0
                                    

Recuerdo los tratos que me dabas durante los entrenamientos, las golpizas y los insultos al no ser capaz de alcanzar ese estándar que tenias en mente para que yo pudiera alcanzar a All Might, trataba de hacer todo pero mi pequeño cuerpo no podía hacer frente a un don tan fuerte como el de la cremación, por lo que siempre acaba con varias quemaduras de las que no te preocupabas nada, tu único objetivo era utilizarme como una herramienta para así conseguir lo que tú mismo no alcanzaste y debido a eso, cualquier fallo que cometiera por pequeño que fuera, volcabas todas tus frustraciones diciéndome que era un inútil que no podía aguantar un solo entrenamiento sin salir lastimado.

Mis hermanos Fuyumi y Natsuo en ese sentido tenían suerte pues solo heredaron el don de nuestra madre y no el tuyo porque eso hubiera sido el fin para ellos también, realmente me alegro mucho de que no pasen por lo que yo sufrí, pero como en todo, siempre hay una excepción y eso fue mi hermano pequeño Shoto, por desgracia él obtuvo el don de ambos y en ese entonces te centraste más en él que en mí.

Realmente no me sentía mas aliviado porque prefería seguir sufriendo yo a que alguno de mis hermanos fuera maltratado, pero viste que mi hermano no tenía un cuerpo tan débil como yo con lo que cuando seguía mis entrenamientos contigo aumentabas tu fuerza contra mí porque al ser el mayor debía ser mejor pero no todo te salía como esperabas.

Por otra parte, siempre tomabas nuestra debilidad como un defecto de nuestra madre por lo que la tomabas con ella a golpes y un constante maltrato físico que finalmente la volviera inestable hasta el punto de herir a mi hermano Shoto con agua hirviendo en aquella parte de él que le recordaba siempre a ti, esa parte que siempre la tendría viviendo con miedo. Después de eso la enviaste al hospital para que la trataran pero tú sabias perfectamente que hasta que no cambiaras ella no volvería a ser como era antes.

Harto de todo esto, decidí que ya no podía más por lo solamente desaparecí, borré todo rastro de mí para convertirme en otra persona.

Realmente me sentí mal pues tener que fingir mi muerte y que luego mis hermanos pequeños y mi madre se enteraran me rompió en corazón pues ellos me amaban de manera sincera pero estaba en un punto en el que mi padre me destrozó de tal forma que no podría volver a ser como antes.

Unos días después de mi supuesto entierro, fui a escondidas a la habitación donde estaba mi madre, se la veía demasiado delgada con grandes ojeras y sedada dado que mientras estaba despierta actuaba de manera agresiva contra ella misma, pensando que no me protegió lo suficiente y llorando por su impotencia. Pero aún así no podía decirle que seguía con ella porque entonces no podría cumplir la promesa que me hice a mí mismo de desenmascarar a Endeavor ante todo el mundo y como es realmente, que supieran la clase de padre de familia que podía llegar a ser.

Así fue como durante años entrené mi don para llegar a ser lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a él aunque ello llegara a costarme lágrimas de dolor por las irreversibles quemaduras que se crearon por todo mi cuerpo y que tuve que suturar, además de cambiar mi color de pelo. Pero todo era necesario.

En mi camino hacia la venganza, me encontré con la oportunidad de unirme a la Liga de Villanos, conocí a varias personas que pasaron por traumas que de igual manara a mí les llevó a convertirse en lo peor de la sociedad, en una escoria, así que creamos un nuevo camino y empezamos a enfrentar a los héroes y llegar a ser los más temidos, respaldados por Shigaraki, entrenado por All for One.

A partir de ahí llamamos la atención de aquel héroe del que me juré vengar.

TÚ ME CONVERTISTE EN LO QUE SOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora