More Than Friends ;; J. Tribbiani

CAPÍTULO 6: EL DE LA EXCOMPAÑERA DE PHOEBE II

¿Vas a salir huyendo?

Cuando la gente acaba su jornada laboral se acostumbra a irse a su casa. Pero RJ se sentía tan a gusto en el apartamento de su hermano y Joey que cuando acababa su jornada laboral y había tenido un mal día, acostumbraba a ir allí. Y aquel día no era la excepción, solo que tenía otro motivo para ir a ver a Joey.

-¿Hola? -dijo en voz alta cuando cruzó la puerta.

Joey se encontraba en su sillón viendo la tele, aburrido. Pero en cuanto escuchó a RJ una sonrisa se extendió por su rostro y se puso de pie enseguida.

-Hola. ¿Qué tal en el trabajo? -le preguntó amable.

-Aburrido, como siempre. Pero los lienzos están caros así que tengo que joderme. -dejó su abrigo, bufanda y bolso sobre el futbolín y se quitó los horribles tacones del horrible uniforme que le hacían llevar- Sabes, Chandler ha venido a comer al museo. -le comentó como si nada, aguantándose la sonrisa perversa que se le estaba formando- Y me ha hablado de una chica que ha conocido y con la que va a tener una cita esta noche.

-Dime que no es otra de mis hermanas. -preguntó divertido. RJ se rio mientras negaba y caminó hasta ocupar el sillón de su hermano. Joey sacó dos cervezas de la nevera, las abrió, le entregó una y se volvió a sentar en su sillón.

-Chandler tiene suficiente Tribbiani contigo. -le dijo divertida y dio un trago a la fría bebida- Pero no. A ella la conoció ayer en la noche de micrófonos abiertos del Central Perk. Se llama Ginger, es bajita, pero más alta que yo, castaña, con el pelo por encima de los hombros y vestía de marrón. Tal y como la chica de la que te escondiste. -Joey, que estaba dando un trago en ese momento, empezó a toser y escupió toda la cerveza que se había metido en la boca. RJ se rio, pero se estiró por encima del sillón para dar palmaditas en su espalda- ¿Ya puedo saber que te ocurrió con esa chica ahora que es mi posible cuñada?

-¿Intentas matarme? -preguntó, entre toses, mientras se limpiaba la cerveza que le había quedado por la cara.

-¿Y quedarme sin mi compañero de reallity? -Joey y RJ habían desarrollado una costumbre de ver juntos, todos los martes por la noche, un reallity show sobre unas amas de casa muy locas- Venga, por favor. Llevo toda la noche pensando en que podrías haberle hecho que fuese tan malo. Y sé que Mónica se muere por saberlo también. Y a Phoebe le ayudaría a no pensar en Lesley.

RJ junto sus manos y puso una mirada de cachorrito perdido. Joey la miró enseguida, con el rostro inexpresivo. RJ pensó que estaba pensando su propuesta cuando en verdad Joey no necesitaba que RJ se lo pidiera para querer contárselo, puesto que cada vez que le pasaba algo ella era la primera persona a quien se lo quería contar. Simplemente se quedó mirando sus verdes ojos rodeados por las decenas de pecas que Joey se moría por contar. Bajó una milésima de segundo su vista a los labios carnosos y pintados de rojo intenso que RJ llevaba siempre. Y para quitarse de la cabeza el fugaz pensamiento que había cruzado su mente, se puso de pie.

-¿Vas a salir huyendo? -le preguntó divertida la chica.

-No quiero contar la historia tres veces así que vamos donde Mónica y os la cuento. -le contestó, sin mirarla a los ojos y pensando en cualquier otra cosa que no fuesen los labios de la hermana de su mejor amigo. RJ se puso de pie y le siguió, sin preocuparse por ir descalza- Hola. -saludó Joey mientras entraba por la puerta del apartamento de Mónica.

-Hola, bonitas. -sonrió RJ, entrando después de Joey- ¿Eso es una Ouija? Agh, por perderme cosas como esta odio ir a trabajar. -hizo una mueca de pena mientras observaba el tablero.

-¿Venís a jugar? -preguntó Mónica, con una sonrisa amable pero la mirada curiosa.

-En realidad he convencido a Joey para que nos cuente su problema con la chica de ayer.