Mi Hater #1✔️ (Editando)

Capítulo 25

Ha pasado un mes y medio desde aquella vez que Cristian encontró a su padre vomitando, ya no se ha vuelto a poner así Cristian ahora siempre acompaña a su padre y entre ellos se dan palabras de aliento,el tratamiento va muy bien aunque físicamente se ve un poco afectado el señor Steven, pero sabemos que eso es necesario para que podamos superar esa dura enfermedad, en cuanto a la amistad entre Cristian y yo pues cada vez va mejor, ahora pasamos casi todo el tiempo juntos y nos hemos contado tantas cosas el uno al otro que siento que nos conocemos super bien, tenemos mucha confianza, somos como mejores amigos, aun ni yo misma creo lo bien que nos llevábamos, pero era así, al final el chico resultó no ser tan molesto e imbecil, es un tonto eso si me consta, pero uno agradable.

Íbamos todos de camino al tratamiento de Steven, con él y con Margareth también tenía una relación muy buena, íba Margareth conduciendo ya que hoy tuvo el día libre en la empresa, en el asiento de al lado iba Steven y Cris y yo íbamos atrás.

—Susan—dijo Cristian en un susurro.

—¿Qué? —respondí de la misma manera.

—En dos meses empiezan los exámenes—dijo aún susurrando.

—Lo sé ¿Y qué? —pregunté verdaderamente confundida, faltaba mucho y no entendía por qué el tocaba ese tema con el tiempo que faltaba.

—Bueno,el primer examen es Química y tu eres buena así que supongo que me ayudarás a pasar esa materia que tanto trabajo me cuesta—dijo con un tono ligeramente suplicante.

—Si, pero ¿Por qué tocas ese tema ahora?—Seguía confundida.

—Solo quería tener claro que la máster en Química me iba a ayudar—dijo en tono burlon y yo solo le saqué la lengua.

—Llegamos—dijo Margareth justo en ese momento.

Nos bajamos y cuando íbamos a entrar al hospital Steven habló.

—Cristian, tu madre y yo necesitamos hablar un momento a solas con Susan—dijo a lo que Cristian frunció en ceño y solo asintió.

Nos alejamos un poco para que Cristian no escuchara lo que sus padres tenían que decirme.

—Susan, tenemos que decirte una cosa porque se que Cristian y tu son muy amigos—habló primero Margareth.

—Claro que sí, diganme—dije un poco intrigada, la verdad es que no sabía que podían querer decirme.

—Mañana es el cumpleaños de Cristian—Dijo Steven a lo que me sorprendí bastante—estoy seguro que no te lo dijo porque desde que estoy enfermo él solo piensa en estar conmigo pero mañana es un día especial, son sus 18 años y yo no puedo permitir que el pase su cumpleaños encerrado en casa o pendiente a si tengo vómitos,se que entiendes lo que digo—yo asentí lentamente—así que espero que tu lo saques un rato, no importa a donde sea, como si es a cazar moscas pero quiero que se distraiga y se que no hay mejor persona a la cuál hacerle esta petición que tú, porque se que él es importante para ti como tu lo eres para él y sinceramente quiero que hagas eso por mi.

—Claro que si, cuenten con eso—dije regalándoles una sonrisa la cuál me devolvieron de inmediato.

Regresamos con Cristian y entramos al hospital, como siempre Steven no nos dejó entrar pero entró con Margaret así que yo me quedé afuera con Cristian esperando que terminara el tratamiento.

Había puro silencio, yo me encontraba tratando de pensar que podría hacer mañana por el cumpleaños de Cris, hasta que en ese momento el habló y me interrumpió.

—Bueno ¿Qué hablaron mis padres contigo?—preguntó aunque yo estaba segura de que él sabía perfectamente que era, es bastante obvio de que se trata.

—Secretos confidenciales—respondí guiñandole un ojo a lo que él respondió con una enorme sonrisa.

—Dime por favor, soy muy curioso y puedo llegar a molestarte tanto que terminarías diciendome—dijo mientras en sus ojos destilaba la misma malicia que cuando nos llevábamos mal, eso me hizo sonreír y trajo varios recuerdos.

—Inténtalo Roque—dije acercándome un poco a él.

—Confío en que pronto me dirás, soy tu mejor amigo y no me ocultarias nada, así es la amistad ¿Verdad Susan? —dijo fingiendo una voz inocente.

—Di no al chantaje emocional—dije y el sonrió.

Estuvimos riendo todo el rato hasta que salieron Steven y Margaret, Cris me dijo para ir a dar una vuelta un rato pero yo le dije que no podía, que tenía que hacer algo.

Fui al supermercado y compré palomitas, chocolates, refrescos y más dulces, luego fui a rentar varias películas, mi plan era pasar una tarde de pelis en casa, era un plan bastante simple pero la verdad es que no tenía mucho tiempo para planear nada.

Llegué a mi Casa y me encontré con mi madre ahí y mi hermana viendo las caricaturas, las saludé, puse todo lo que había comprado en la cocina y me dirigí a hablar con mi madre.

—Mamá, necesito pedirte un favor—hablé un poco avergonzada porque seguramente malinterpretaría todo.

—Dime Querida—me dió una cálida sonrisa.

—Bueno, mañana es el cumpleaños de Cristian y quería ver si me dabas permiso de que viniera a casa a una tarde de películas—hablé y su cara cambió y se tornó en una expresión traviesa.

—Claro Susy, traelo a la casa, solo confío en que usen protección—dijo y me ruborice de inmediato.

—¡Mamá!—Chille—Es solo mi amigo, por dios, no digas esas cosas—ella soltó una carcajada.

—Tranquila cariño solo bromeaba—dijo entre risas—claro que si puedes traerlo, mañana por ser viernes Cathy se quedará en casa de Vanesa en una pillamada y yo llegaré tarde como siempre, lo único que pido es que no me ensucien nada—dijo lo último con voz de madre regañona la cuál no es pero lo finge bien.

—Todo estará ordenado lo prometo—dije sonriendo.

—Susan, sabes que puedes confiar en mi ¿Te gusta ese chico?—ella siempre tenía que hacer esa clase de preguntas raras.

—Claro que no mamá—Dije no muy convencida de mi respuesta, me agradaba mucho Cristian y me parecía realmente atractivo pero no creo que me guste, no, no me gusta.

—Bueno, está bien, que tengas buenas noches—dijo mientras se levantaba y me daba un abrazo.

Subí a mi cuarto y me acosté en la cama sonriendo.

Mañana sería un buen día.