El lugar de los deseos

Cap 4.

La fría y solitaria noche paso en un abrir y cerrar de ojos, los pajarillos cantaban, todo estaba mas que tranquilo.

—¡Despierta!— se escucho un grito proveniente de la cocina.

Estaba inseguro una vez más pero ya no podría retractarme, me dirigí a la cocina y lo primero que vi fue la sonrisa de mi madre al saber que una amiga estaba en nuestra casa.
Las dos se miraban felices hablando entre si, cuando mi madre se percato que las observaba desde aquel lugar me llamo.

—¡Hijo!, me alegro que trajeras una amiga a casa— Sonrió llamándome

—Si madre, ella es mi amiga y no se por que esta aquí— la mire con un ceño fruncido mientras mi madre no decía nada

—Lo siento, pensé que podíamos ir juntos a la escuela— hablo bajando la cabeza.

—¡Hijo!, no seas grosero yo no te eduque de esa manera— se acerco a mi molesta

—Oh perdón, no era mi intención— respondí tocándome la nuca.

—Bueno, mejor nos vamos no quieres llegar tarde a la escuela— Tomo su bolso y se dirigió a la salida.

Camine hasta la salida y ella no me hablaba, ella es la chica de anoche o tal vez me imagine todo esto.
Nos dirigíamos a la escuela y faltaban unos minutos para llegar, ella apresuraba el paso, tanto que me cansaba caminar a su lado, ¡¿no piensa detenerse esta mujer?!
Pasados unos minutos se detuvo, nos sentamos bajo la abrazadora sombra de un árbol, ella tenia la mirada perdida y no quería ni hablarle ya que no sabia su nombre.

—¿Cuál es tu nombre— Pregunto mirándome fijamente.

—Me llamo Daniel— Respondí esperando que me dijera el suyo.

Pasaron unos minutos y seguía en silencio, me anime a preguntarselo.

—¿Las estrellas tienen nombre?— Pregunte levantandome.

—No lo se, ¿por que preguntas eso?— se levanto

En ese instante sospeche si era la estrella de aquella noche, esto era peor de lo que esperaba, me fui con una completa desconocida.

—¿Perdón pero quien eres?— Pregunto asustada la chica.

Mis sospechas se confirmaron y esto era mas incomodo que al principio, estaba molesto pero a la vez confundido, todo fue un sueño horrible, ¿nunca existio la chica estrella?.

—Lo siento me tengo que ir, perdon si te confundi con otra persona— me dispuse a marcharme.

La chica se quedo en el arbol me miraba desde aquel sitio, tenia que ser una broma, o por que ella fue a la puerta de mi casa y se quedo observandome desde la sombra. En ese instante senti una mano tocando mi hombro, era un calor nostalgico y dulce tanto así que me acorde de ella.