Una nueva oportunidad

Oportunidades, cambios

_ Daniel, tendrás que disculparme pero hay un cliente al que debo atender._
Dijo Marcela abriendo su cartera, para luego tomar un espejo, y retocar su maquillaje.

_ ¿Tú hablando con clientes?_

_ ¿Sí, yo, porqué?_

_ Pues porque jamás he visto que atendieras a ninguno, siempre les has reservado ese placer al mediocre de tu ex, y al crápula de su amigo. Debe ser especial este cliente para que te tomes tantas molestias._
Dijo con una sonrisa pícara, al ver cómo se arreglaba.

_ No es nadie especial Daniel, no te hagas ilusiones, sólo es un cliente que necesita un asesoramiento con la decoración de sus tiendas en Miami. Está intentando que viaje con él, pero no voy a hacerlo, sólo voy a contactarlo con uno de mis colaboradores._

_ ¿Y por qué no lo ayudas? Si vas a viajar por aquellos lados, no veo el problema, ¿O es que pasa algo más?._

Marcela se puso nerviosa ante su interrogatorio, entonces intentando evitar la mirada de Daniel, comenzó a arreglar unos papeles, mientras respondía:
_ Es, es que, tendré mucho para hacer allí, no creo tener el tiempo..._

Daniel inclino su cabeza, para verla a los ojos, y con una sonrisa inquisidora, preguntó:
_ ¿Porqué te pones así hermanita? ¿Te pone nerviosa éste cliente?_

_ ¡No Daniel, no me pone nerviosa! ¡El que me pone nerviosa eres tú, con tus ocurrencias!_

Daniel hizo una sonrisa pícara, agregando:
_ Pues parece otra cosa hermanita, cómo si estuvieras nerviosa de recibir a ésta persona..._

_ ¡Eso no es así, te equivocas! ¡Lamentablemente tengo que hacerme cargo de este asunto, porque me pidió asesoramiento en medio de la firma del contrato! ¡No pude negarme!_

_ Ok, ok, no es para que te pongas así, sólo estoy bromeando, hermanita, tranquila..._
Respondió Daniel riéndose, mientras se ponía de pie, y se acercaba a la puerta.

Luego con sarcasmo continuó diciendo:
_ Lo mejor será darles algo de privacidad, pues para que puedan tratar ese asuntito, cierto?_

Marcela le tiró una bola de papel en la espalda, y mientras él reía, golpearon la puerta.

_ Buenos días._
Dijo Daniel aún riendo, luego de abrir la puerta.

_ Bu, buenos días, perdonen si los interrumpo pero su secretaria me dijo que podía seguir_
Dijo Santiago, contrariado, al encontrarse con Daniel.

_ No se preocupe Sr. Silva, yo le dije a Patricia que lo haga pasar, mi hermano Daniel, va de salida..._

Santiago exhaló aliviado, y esbozando una sonrisa, le tendió la mano, mientras decía:
_ Mucho gusto señor, mi nombre es Santiago Silva, vicepresidente de puntos de venta en Viva fashion, una de las empresas que ha adquirido las franquicias de Ecomoda._

Daniel estrechó su mano, y volteando a ver a Marcela con sonrisa pícara, respondió:
_ El gusto es mío, Sr. Silva... Por cierto, que casualidad que usted sea vicepresidente de puntos de venta, pues mi hermana cubre el mismo puesto que usted aquí, ¿Lo sabía?_

Marcela le lanzó una mirada fulminante, para luego mirar a Santiago con una sonrisa fingida, mientras él le devolvía la sonrisa, sonrojado, contestando:
_ Si, sí, lo sabía, es una bella coincidencia._

Daniel los observó por un instante, y notó la atracción, así que luego de un silencio incomodo, dijo:
_ Bueno, los dejo para que hablen tranquilos... Me dió gusto conocerlo, espero terminen en una buena negociación..._

_ Lo mismo espero..._
Respondió Santiago, viendo a Marcela con una sonrisa.

Marcela agachó la mirada, entonces Daniel acercándose a ella, le susurró al oído:
_ Esta parece ser una buena oportunidad de cumplir con tu promesa..._