Sueños e imaginaciones

¿Por qué los gatos llaman a Raúl?

Antiguamente los gatos eran los animales más temidos y odiados, se decía que eran feroces, que sus ojos te atravesaban, que eran astutos y no dudarían en encontrar oportunidades para dañarte. Todos los odiaban y temían, o así solía ser.

Una noche solitaria, un huérfano llamado Raúl se había escapado de su orfanato para explorar el bosque pues creía que quizá encontraría algo que vender en el mercado. Caminando y caminando, observando sus alrededores escuchó un sonido que lo dejo perplejo, un ronroneo que le erizo la piel e incendió sus señales de alerta, se quedó inmóvil.

Cuando estaba a punto de correr, lo vislumbró, uno de los rumoreados gatos que se decía eran criaturas terribles, animales difícilmente observados pues ni bien un ser humano los veía hacía lo posible por ahuyentarlo o "desaparecerlo". Sin embargo notó que este era diferente, era más pequeño de lo descrito, más torpe, tenía ojos azules que no parecían mirarlo con rechazo sino con tontedad y un pelaje negro puro que a la luz de la luna se veía radiante.

Raúl dudó, dudó que fuera ese animal llamado "gato" que todo el mundo odiaba, sin embargo aun así no se acercó porque en el fondo aun sospechaba de su naturaleza.

En eso el gato se acercó, pero al hacerlo se tropezó y rodó, hizo un maullido doloroso y frotó sus patas con su pequeña oreja. Al observar esta escena, Raúl, se conmovió se dijo asimismo "Este no puede ser un animal feroz, no puede serlo". Entonces se acercó al gato y extendió la mano y con mucha cautela se acercó, el gatito se acurrucó frente a su mano y le lamió en muestra de simpatía, después de observar esto, Raúl se acercó y se puso a jugar con él.

Pasadas las horas, Raúl notó que la noche había avanzado más de lo previsto, decidió volver. Pero que hacer con el pequeño amiguito que se encontró, no lo sabía; después de pensar y pensar, decidió venir mañana en la noche y traerle algo, cómo parecía ser un bebé, pensó que leche sería lo mejor.

Es así que Raúl se escapaba todas las noches a jugar con el pequeño animal en el bosque, llevando leche y refrigerios, fueron pasando los meses, que se hicieron años. 

Después de tanto tiempo Raúl ya no podía negarlo era un "gato", pero le surgió la duda ¿Por qué un animal tan cariñoso y lindo era temido, evitado y muchas veces según lo que ha oído asesinado? ¿Por qué? ¿Es que su gato era diferente?, se cuestionó.

Hasta que un día lo notó, su gato ya crecido formó familia, con un gata blanca como la nieve y con los mismos ojos azules que su gato. Cabe mencionar que Raúl no le puso nombre al gato, porque no quería encariñarse, pues la gente se va, el mismo lo ha comprobado su padres lo dejaron, su hermano mayor murió, y no importa cuánto se encariñé con un niño en el orfanato este termina siendo adoptado, lo mismo con los cuidadores, ellos rotan, solo cumplen con atender las necesidades de los niños no se involucran más; entonces, si eso pasa con las personas que se puede esperar de un animal; sin embargo, en este momento decidió debe nombrar a su amigo "gato", no le puede hacer perder la cara frente a su gata. Después de pensar y pensar lo decidió oscuro, le dirá así por su bello pelaje y para que no pareciera discriminar a la gata le dirá blanca.

Entonces, siguió visitando a oscuro y blanca, al principio fue incómodo, blanca parecía estar muy a la defensiva con él, ella se parecía un poco más a la descripción de los llamados "gatos", pero por oscuro se quedó y gracias a él, logró una amistad con blanca. Fue una noche de tantas que notó que blanca estaba embarazada, situación que le trajo sorpresa.

Pero no todo puede ser perfecto, sucedió que una de las noches se descuidó, lo descubrieron, un vecino del orfanato lo vio salir, entonces decidió seguirlo y los vio a Raúl y al gato. El vecino se consternó era un gato, el tan temido animal, era terrorífico ojos azul helado, pelaje oscuro como la noche, se veía maligno y peor aun no era uno solo, era una pareja que parecía iba a tener crías,  el vecino salió corriendo despavorido.

Quizá fue un desastre inminente o una coincidencia, pero esa noche Raúl salió más tarde a visitarlos, minutos en los que el vecino y un amigo suyo fueron a cazar a los gatos, pues no podía permitirlo, esos animales lo infestarían todo, si fuese uno podría ignorarlo pero según la situación serían muchos, era mejor evitar la plaga.

El vecino y su amigo intentaron cazar a los animales, pero estos fueron muy listos, esquivaron todas sus flechas, incluso blanca que estaba embarazada. El vecino quedó anonadado convencido que estos animales eran peligrosos y resistentes y siguió con su persecución.

Entonces llegó Raúl muy sorprendido por la situación, corrió a detener al vecino y a su amigo, pero oscuro distraído por su llegada olvidó esquivar la flecha que se le avecinaba, Raúl con horror corrió hacía él. Y sucedió la flecha lo atravesó, logró salvar a oscuro pero no su vida, accidentalmente se le perforó el pecho.

Al verlo caído el vecino y el amigo, pararon toda acción, fueron corriendo auxiliarlo.

 "¿Por qué hiciste eso muchacho?" Preguntaron los dos

"Es mi amigo... por favor, no le hagan daño,  por favor" dijo pesadamente, Raúl.

"Está bien, resiste... te llevaremos al pueblo" dijeron ambos

Pero no se logró, Raúl murió en el camino, tanto el vecino como su amigo explicaron la situación, fue un accidente dijeron, contaron lo sucedido, el pueblo se conmocionó, sorprendidos que el niño se arriesgará por un animal, algunos fueron incrédulos mucho tiempo y pensaron que el vecino quiso matar a Raúl por algún rencor que le tenía. Todo esto hasta que se encontró el diario de Raúl donde se narraba cada noche al lado de oscuro y blanca, cómo se encariño con ellos, cómo se fue acercando a ellos, o mejor dicho a ella, cómo llegó a amarlos. 

Es así que se inicio, en un pequeño pueblo se empezó a tolerar a los gatos e incluso a tratarlos bien, ahí se inició la práctica de tener a los gatos de mascota, hasta llegar a hoy en día, donde son uno de los animales más queridos. Un pequeño hecho, una pequeña escapada termino por desencadenar de descubrir a uno de los mejores amigos del hombre.

Pero, ¿Qué pasó con oscuro y blanca? Se quedaron en el bosque esperando la visita de su amigo, el cuál no volvió pero siempre lo recordaron, por eso es que en este pueblo se dieron cuenta que cada que un gato grita Raúl, es en memoria del primer amigo de los gatos, el primero en notar su bondad. 

Fin.

Esta historia se me vino a la cabeza después de bañar a mi gato, Tato, y que me gritará "Raúl", no sé si todos los gatos lo hacen pero por lo menos al mío se lo escuché y ello me inspiró para escribir esta historia.