Capítulo 10

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En mi cerebro quería evitar a Axl completamente, no quería hablar con él, no sabría que decirle. No tenía deseos de verlo, no me servía en esos momentos, quería venir aquí para dejar atrás el sufrimiento y estaba segura de que éste chico no colaboraría con esa idea, aunque me haya dicho lo contrario.

En el momento en que los ví en la barra, retrocedí y no sabía hacia donde ir, tenía que llegar hasta la oficina de Leonard para informarle mi presencia, así que di la vuelta por todo el bar hasta llegar, creo que por suerte no me vieron. Cuando empecé a repartir tragos los retiraba desde la otra punta de la barra para que no pudieran notarme, estaba nerviosa, distraída. Luego de un rato, cuando volví a la barra a buscar más tragos, ellos ya no estaban ahí, sino subiendo al escenario para tocar, así que me quedé un poco más tranquila.

Empezaron cantando algunos covers, y otras canciones propias que no había escuchado antes. La canción del final —que era de ellos— fue mágica, no era como las demás, era más suave, parecía una balada. Mientras escuchaba esa canción no podía dejar de pensar en él, en cierto momento pensé que la canción era por mí, pero era más probable que sea una coincidencia. Cuando uno está triste y escucha una canción triste, no se puede evitar encajar la letra con lo que está pasándote por la cabeza. Pero las palabras de esa canción me habían consumido y tocó gran parte de mis sentimientos.

Háblame suavemente
Hay algo en tus ojos
No bajes la cabeza en la tristeza
Y, por favor, no llores

Sé cómo te sientes dentro
He estado ahí antes
Algo está cambiando dentro de ti
Y no lo sabes

No llores esta noche
Todavía te amo, nena
No llores esta noche
No llores esta noche
Hay un paraíso arriba de ti, nena
Y no llores esta noche

Dame un susurro
Y dame una señal
Dame un beso antes
De que me digas adiós

No lo tomes tan duro ahora
Y, por favor, no lo tomes tan mal
Seguiré pensando en ti
Y en los momentos que tuvimos juntos, nena

Cuando terminaron de tocar bajaron del escenario y se dispersaron por el bar junto con otras personas que los estaban esperando. Perdí de vista a Axl, así que ahora estaba más intranquila porque podría aparecer por cualquier lado. Estaba muy distraída, pensando en todo lo que me pasaba, estaba triste, quizá debía decirle a Leonard que me sentía mal, pero seguí trabajando.

Cuando estaba llevando unos tragos hacia unas chicas que estaban en el otro extremo del bar, iba muy distraída, ni siquiera miraba en donde pisaba y sin querer derramé toda la bebida en el pantalón de un tipo, y cuando éste se dió vuelta, su expresión de pleno enojo me asustó mucho.

—¡Que mierda! —dijo mientras se miraba el pantalón.
—Disculpe, como lo siento. Le traeré algo para limpiarse... —dije con la voz media entrecortada.
—¡Arruinaste todo mi pantalón! ¡Deberías irte a la mierda antes de que te arrepientas! —el hombre gritaba muy enojado.

Yo estaba súper asustada, era un tipo alto y tenía grandes brazos. Estaba con una mujer que me miraba con cara de asco. Pero no iba a dejar que me traten como una basura, eso ya no lo iba a aguantar nunca más.

—¡Púdrete maldito hijo de puta! —escupí.

El tipo se enfureció aún más.

—Es una perra —dijo la mujer que lo acompañaba.
—¿Te crees muy valiente putita? —me preguntó el hombre.
—Atrévete a tocarme. ¡Vamos! —lo incité.

El hombre se me acercó mientras la mujer se reía, la gente ya empezó a voltearse para observar lo que estaba pasando. El tipo se paró a un sentimetro de mi y le clavé una mirada penetrante. Si me iba a golpear, que lo hiciera; la gente lo estaba viendo e iba a quedar como un maricón si le pegaba a una mujer, por eso no se atrevia a hacer nada. Pero desde la nada, Axl aparecio detrás de mí y se colocó delante del hombre haciéndole frente.

When I Look Into Your Eyes [Axl Rose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora