Capítulo I

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X: No por favor, juro que solo cumplía ordenes, no me manten por favor.

A: Ahh, que solo cumplías órdenes, entonces quién mierda ordenó que intentaran matar a mi esposa, porque él que lo haya ordenado debo felicitarlo por tener tantos cojones.

X: No, no puedo decir su nombre.

Z: Joder habla mariquita, ves esta cicatriz-señalé mi frente-me la han hecho tu y tus amiguitos cuando me torturaban.

X: No la torturamos señora.

A: Ufff, joder tío, te has ganados dos balazos más, uno por decirle señora no le gusta mucho esa palabra, le gusta más reina-miré a mi esposa con una sonrisa, ella me volteó los ojos-y otro por decirle mentirosa, eso tampoco le agrada-el pobre hombre estaba atado de manos, llevaba más de doce horas colgado de una barra de hierro, su sufrimiento acabaría si me decía de una vez por todas quién quiso matar a Zulema-Escucha hace cuadro días, ustedes metieron a mi esposa en el maletero de un auto cuando iba saliendo del centro comercial, la torturaron, pero son unos idiotas y no contaron con que yo tardaría menos de una semana en encontrarla AHORA HABLA-le clavé una navaja en el muslo.

X: Aahhhhhhh, Álvaro.... Álvaro Palacios, él ordenó secuestrar a su esposa y matarla, pero antes dijo que la torturaramos y le mandaramos un video donde gritaba mientras la quemabamos con cigarrillos, después la matariamos pero usted llegó.

A: Pues claro si soy su ángel de la guarda.

Z: Cargué mi arma-Tu también quieres un balazo en las bolas?

A: Tu culpa, que este con ese humor-miré al chico-bueno pues obviamente nuestro querido amigo Álvaro no está contento con nosotros, yo tampoco lo estaría si me robaran gran parte de mi fortuna y documentos importantes, pero ya que habrá que matarlo después, tu últimas palabras amigo mío?

Z: Joder Andrés follatelo de una vez no? Que labia, venga a terminar con esto-Me posicioné frente al tipo y con un tiro de gracia lo mandé al otro lado, su sangre salpicó por todo lado-Cuatro malditos días, duraste cuatro días en encontrarme y dices que eres él mejor? Creo que ese papel te queda grande.

A: Lo siento amore mío, fingir que nada está pasando, manejar una empresa y verse así de bien no es tan fácil-di una vuelta sobre mi propio eje.

Z: En que momento me casé contigo, eres insoportable.

A: Desde que me viste por primera vez hace 10 años te enamoraste como una loca-Me acerqué a ella y la tomé por la cintura-y te terminé de enamorar con mi polla.-ambos reímos, nos besamos.

Z: Anda payaso, que mañana tenemos que ir a la empresa a trabajar Saray, nos presentará a un potencial socio.-nos montamos en la camioneta luego de unas horas estabamos en casa.
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A: Ahh hogar dulce hogar-Bajé de la camioneta, extendí mi mano para que mi esposa la tomara y bajara del auto, pero al voltearme no había nadie en la camioneta, Zulema se bajó por la otra puerta y ya estaba llegando a la puerta de casa, quedé como un tonto con la mano extendida, corrí para alcanzarla-Joder y yo queriendo ser caballeroso.

Z: Muy lento-abrieron la enorme puerta de casa, la verdad Andrés y yo teníamos buenos gustos, nuestra casa era una combinación perfecta entre lo moderno y lo clásico.

Entramos a casa, estaba muy silencioso, la seguridad estaba reforzada ya que no correriamos más riesgos y menos con nuestra hija.

E: Mamá, papá!! - Una niña de cabello castaño y ojos color esmeralda como su madre corrió a los brazos de sus padres, la pequeña de tres años estaba comiendo pasta por lo que su boca estaba llena de salsa.

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