Efectivamente las cámaras hicieron su trabajo, instrucciones directas del General Alexander fueron grabadas, cinco secuestros más bajo sus órdenes, personalmente él disfrutó su osadía, tuvieron que dejar que se confiaran, por suerte no bajaron a los hoyos donde estábamos, decía el General Alexander que en cuanto todos los hoyos hayan cometido su objetivo, se volverían a llenar, pero uno solo se quedaría con puros esqueletos, llenarlo y lo sellarían con cemento, esa era una mente perversa, entre más secuestros haya antes de que termine el periodo del Procurador Grey, más odio le tendría la gente, ya que el General Alexander había tenido una plática con el presidente, para que lo pusieran en ese puesto y pondría orden a los secuestros.
Tenía todo planeado para echarle la culpa al Procurador Grey, pero nunca sospechó de las cámaras, cuando llevaron al último secuestrado de la serie que tenía planeado, los detuvieron, él decía que era un atropello detenerlo si era un General del Ejército, estaban violentando sus derechos constitucionales, ya que él por su propia cuenta estaba haciendo investigaciones de las personas desaparecidas, le leyeron sus derechos, sin embargo, el sería sancionado por la Procuraduría General de Justicia Militar, ante un juez militar, por lo que la averiguación previa era para él y veinte militares más fueron señalados como probables responsables de secuestro en la modalidad de Privación Ilegal de la Libertad.
Los quejosos que fuimos los secuestrados, levantamos la demanda ante las dos instancias correspondientes, la Procuraduría General de Justicia Militar y la Procuraduría General de Seattle, argumentando que la norma impugnada resulta contraria a los límites establecidos por la Constitución, para la actualización de la competencia del fuero militar, ello, al otorgar competencia a los tribunales militares, para conocer de delitos no estrictamente relacionados con la disciplina militar y/o en los que la víctima u ofendido, tiene la calidad civil. Al hacer el análisis de los antecedentes constitucionales, se advierte que la jurisdicción del fuero militar o de guerra, y la Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación del Distrito de Seattle, territorios nacionales, no se limita a tribunales especiales como para juzgar a miembros del ejército, como en el caso de causas criminales sobre delitos del orden federal, y en los comprendidos en la ordenanza militar.
Por lo que el juez militar dictó sentencia ejecutoriada al General Alexander, asimismo a los soldados a su cargo que ejecutaron sus órdenes, por los delitos de Secuestro en la modalidad de Privación Ilegal de la Libertad a Ciudadanos honorables, Lavado de dinero y extorciones, además se le concede la pena de degradación del derecho penal militar, que consiste en señalar formalmente al señor Alexander O'Sullivan, a la condena de indignación de ser militar por los delitos antes mencionados, y por ello es despojado de su grado como General del Ejército de los Estados Unidos de América, y hará entrega de uniformes, armas, insignias, condecoraciones, dignidades, honores, remuneraciones y beneficios correspondientes, quedando expulsado de la Institución militar, la pena se ejecutará en una ceremonia solemne, en público y ante la tropa, quedando deshonorable discharge cashiering (baja deshonra).
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