Inesperado

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20 de Noviembre del 2115

-Mierda, mierda, mierda- Louis corre lo más rápido que puede entre los árboles.

- ¡ABAJO! - Louis se agacha y agarra sus piernas lo más rápido posible mientras una bola de fuego viaja encima de su cabeza. Bueno, Louis ya llevaba casi un mes en el palacio y su padre y madre no perdieron el tiempo, continuaron haciendo entrenamientos y contratando profesores, sin embargo, hoy era domingo y sus amigos se encontraban ayudándolo a hacer ejercicio, pero Zayn le reto a practicar su velocidad y reflejos contra bolas de fuego, cosa a la que el ojiazul no se negó, un reto era un reto, ¿no?,  así que dejo de ser ayudado a ser bombardeado por magia, irónico.

- Basta...-inhala- fue suficiente- dicho eso el castaño se tiró al piso rendido, mientras el moreno se encontraba riendo a carcajadas y el vampiro miraba a sus amigos con una sonrisa divertida.

- ¡Creí que aguantarías más! - grita Zayn aun riendo

- ¡Tú ni siquiera podrías correr hasta aquí! - replica Louis, mientras se voltea y ve a Liam a su lado, ya se acostumbro a su velocidad inhumana así que no provoco nada en el sin embargo Zayn que venía atrás "corriendo", decidió usar su magia y pasar por un portal mientras miraba a su amigo desde arriba.

-Perezoso engreído- dice Louis en un susurro cansado y otra ola de carcajadas por parte del moreno se escuchan

*Mientras tanto en las tierras del Sur...*

Si soñar era mágico, hacerlo despierto era el doble, era como estar en otra dimensión simplemente sintiéndote bien, pero sin moverte, sin embargo, hacer esto frente a un Niall Horan, significa un extenso interrogatorio, y mas aun cuando la historia que te estaba contando es uno de los mejores chismes de moda, o bueno, eso según el rubio

-Ahora dime- exige saber el, dejando a un Harry completamente desubicado, que solo gira su cabeza y entierra en el rubio tratando de que vea la confusión que reflejan.

- ¡Estas otra vez delirando despierto mientras te hablo! - bueno no era falso pero, a Harry en realidad no le importaba que vampiro fuera la celebridad del momento, ni saber cuál era el Alcón que había roto un récord, a el solo le interesaba saber si el castaño estaba sonriendo en este momento, y únicamente se concentraba en no perder la imagen mental del color de los ojos de Louis desde la ultima vez que se veían, que para su mala suerte había sido hace, ya casi, tres semanas. - ¡¿Quién es Harry?!, ah espera, es este chico del que me hablaste... ¡LOUIS! - definitivamente Harry no podía estar más rojo, no simplemente por el hecho de que no le estaba prestando atención a su mejor amigo por estar pensando en Louis, si no por el hecho de que ¡estaba pensando en Louis!, Y SIN SIQUIERA INTENTARLO, tenia que estar demasiado mal.

- Bueno sí, ahora cállate- dicho eso, cogió una almohada de su cama y enterró su caliente cara en ella, mientras escuchaba las risas de su mejor amigo rubio.

- ¿Y si vamos a visitarlo?- el rubio no pudo evitar que la emoción no se notara a través de su voz, y Harry no sabía si emocionarse también o sentirse asustado porque el rubio se encontraba eufórico, estaría mintiendo si dijera que tuvo tiempo para pensar, su parte racional parecido desconectarse de su cuerpo cuando salto en un "si", y al segundo ya estaban frente a un portal listos para llegar en menos de un minuto a las tierras del Norte.

- Bueno y... ¿a dónde vamos? - en realidad, a pesar de tantos años de amistad con el rizado, eran contadas las veces (con los dedos de la mano literalmente) las veces que había pisado los alrededores del castillo del Norte, así que, en su defensa la verdad no sabia a donde ir. En cambio, Harry, había aprendido cada esquina de ese castillo, y obviamente no era por el hermoso elfo ojiazul que vivía ahí, obvio que no, para nada.

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