Luna Azul /SNK/Levi Ackerman

Prólogo

Sentía escalofríos por todo mi cuerpo. Las estrellas se encontraban más brillantes de lo que alguna vez los había visto en mis veinte años de vida -aunque mis primeros años no los recuerde- sonrío un poco triste mirando abajo, viendo como el agua fría calaba mi piel desnuda de mis dedos y plantilla del pie hasta llegar a mis rodillas.

Todo mi cuerpo temblaba de frío y un poco de miedo mientras camino más y más, empapandome del agua llegando hasta mis hombros, el mar estaba tranquilo para ser de noche, la luz de la luna se veía preciosa como un espejo sobre el agua.

Lágrimas caían y resbalaban sobre mis mejillas para perderse en todo aquel océano que guarda muchos secretos. Mis dientes castañean de frío, cierro los ojos dando otros pasos hasta que finalmente, dejo de tocar la arena.

Un grito despavorido sale de mi garganta e instantáneamente el agua salada queda en mi boca, mis brazos se mueven de forma desenfrenada, aunque quisiera detenerme, el miedo me ganó. No podía ver nada y la ansiedad me apretaba y abrazaba, hasta que finalmente, dejé de luchar.

Todo aquel miedo, todo aquello por lo que había luchado y sufrido, finalmente se estaba alejando, al igual que mi cuerpo iba cayendo más y más abajo, aún no estaba tan cansada para cerrar mis ojos, no hasta que escuché... ¿Un trueno?

Y luego...

——Ma-Maldición ——mi cuerpo temblaba de frío mientras toso como un perro enfermo, el agua salada salía de mi boca y posiblemente de mi nariz. Dejo que todo el líquido salga de mí y me dejo caer en silencio en el sólido, frunci el ceño confundida ——. ¿Qué...? ——reacciono rápidamente para sentarme nuevamente mirando a mi alrededor dándome cuenta de que me encontraba encima de lo que parecía ser una muralla ——. ¿Dónde estoy? ——mi voz todavía se encontraba ronca, pero eso era lo que menos me preocupaba. Me acerqué a la orilla asustada viendo unas luces, achico más mis ojos para darme cuenta de que habían personas. Sin pensarmelo dos veces alzo la voz —— ¡Oigan, aquí arriba! ——levanto mis brazos para hacerme notar, y grito más fuerte, desgarrandome literalmente la garganta.

No tenía idea de dónde pudiera estar, pero no iba a quedarme en éste lugar por mucho tiempo, estaba confundida.

——Arriba, hay alguien ——escuché por lo lejos y dejé escapar un suspiro de alivio.

Sin embargo mi cabeza reaccionó con rapidez al escuchar un ruido extrañamente familiar. Nuevamente miré abajo viendo en la manera que esa persona estaba subiendo. Abrí los ojos y boca en grande para hacerme hacia atrás con ayuda de mis pies.

¡Debe ser una maldita broma! ¡Una jodida broma de mal gusto!

—— ¿Te encuentras bien? ¿Qué haces acá arriba? ——Reiner Braun me extendía la mano preocupado cuando se encontraba ya delante de mí. Yo no podía ocultar mi asombro, era imposible que él estuviera delante, su presencia, su voz, todo él. ¿Qué mierda estaba ocurriendo? ——. ¿Tienes una contusión? Oye, chica, responde ——su mirada se suaviza un poco para ponerse de cuclillas observandome fijamente y de pronto sus mejillas se ponen rojas ——, nunca había visto un rostro así, es lindo ——extiende su mano izquierda con una sonrisa y toca mi mejilla.

Su mano era muy grande, un poco rígida y se notaba que trabajaba duro con ellas, pero era cálida. Miro a otro lado avergonzada y niego.

¿¡En qué estoy pensando!? ¿Qué rayos hace delante de mí?

¡Ayuda! ¡Necesito respuestas! Estoy a medio de un colpaso mental.

——Yo-Yo ——sentía que mi voz se quedaba atorada, mi cuerpo temblaba por el frío de la noche y mi ropa estaba mojada ——. No sé ——niego asustada, intentado ser convincente.

Reiner asintió, tomó mi mano para levantarme de ahí y caminar hacia la orilla.

——Sujetate fuerte de mí, vamos a bajar ——asiento, mi cabeza dolía de una manera terrible.

Mientras él usaba su equipo de maniobras tridimensionales, yo me aferraba fuertemente a sus hombros anchos. Muerdo mis labios y cierro los ojos, siempre había tenido un pánico terrible a las alturas, mi cuerpo estaba tenso, el aire y el frío no refrescaban para nada mi mente.

En cuanto pisó el frío césped me dejé caer sintiendo una opresión en mi adolorido pecho, el agua salada seguramente había hecho una alucinación extraña a mi cabeza.

—— ¿Quién es la chica? ¿Y por qué estaba arriba del muro? ——me giro para ver Nanaba confundida. Todos postraban su mirada en mí, sin embargo yo no tenía respuesta, más quisiera yo saber qué es lo que estaba pasando ——. Bueno, como sea, tenemos que movernos, ya que nos encontramos todos podremos irnos.

Un sentimiento de culpa se ocultó en mi corazón al ver como se subían a sus caballos.

——Ven, conmigo ——observo a la persona que me había tendido su mano, la dulce sonrisa de Historia Reiss me tranquilizó un poco, miré su palma para alcanzarla y levantarme ——, por aquí ——nos subimos a los caballos para comenzar un andar sin rumbo aparente.

Mientras los veteranos hablaban entre sí para saber a dónde dirigirse aún con las antorchas, la luz de la luna aclaró todo el bosque que nos rodeaba.

A lo lejos se podía apreciar un castillo. Unos escalofríos terribles me envolvieron, mirando preocupada el lugar. ¿Debería advertirles o... Dejar que la historia siga su curso?