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Me levanto de la cama con tranquilidad, me coloco mis plántuflas de color turquesa e intento abrir mis ojos; rozo con la yema de mis dedos el pasillo verde manzana de mi casa, abro mis ojos. Bajo las escaleras y veo a mi madre desayunando con mi hermana Hannah.-¿Quieres un poco de jugo de naranja? -dice mi madre.
Alta, cabello color miel y risos por todos lados, y ojos verdes, no he sacado nada de su belleza (aparte de sus ojos).
Asiento rascándome la cabeza; me siento junto a mi hermana.
-debes apurarte o llegaras tarde -dice Hannah escupiendo migas de pan al hablar.
Tiene el mismo porte que yo, solo con la diferencia que ella tiene 18 y pronto yo 16.
-¿saldrás con Alee hoy? -le pregunta mi madre a Hannah.
Sus ojos dan un destello cada vez lo pronunciamos.
-¿Cuánto tiempo llevan juntos? -digo dándole un mordisco a mi pan tostado.
-11 meses -bota su pan de sus manos.
Grita muda. Ella es muy dramática.
-¿y tú cuando me llegaras con un novio tú? -mi madre se dirige a mí.
-"la felicidad está dentro de uno, no al lado de alguien" -repito una de mis frases favoritas- ir a vestirme -digo levantándome de la mesa.
-apúrate, te iré a dejar -dice mi madre.
Subo las escaleras y llego a mi habitación.
Conecto mi celular a mi radio, coloco la canción "Maybe you're rigtht" de Miley Cyrus a todo volumen. Me cambo de ropa, me coloco una playera negra y sobre ella una bruza cuadrille negra y unos shorts azules oscuros. Cepillo mi cabello marrón y me maquillo un poco.
Siento el motor de una motocicleta frente a mi casa, me asomo a la ventana, era Alee. Siempre con su pelo corto y su delgada trenza que recorre su nuca hasta llegar a la espalda, siempre desarreglado, es todo lo contrario a mi hermana, ella es muy educada, él es un vago. Veo a mi hermana saliendo de la casa y se sube a la motocicleta. Alee agita su mano para saludarme, lo saludo igualmente con una sonrisa falsa en la cara, sé que lo único que quiere es coger y mantenerse de mi hermana.
-¿¡estas lista!? -me grita mi madre de abajo.
-¡sí!
Bajo las escaleras y subo a automóvil de mi madre, tiene un sticker pegado atrás que decía: "si conduzco mal ¡quédese callado!". La espero el asiento del copiloto, dejo mi asiento en el asiento trasero y me coloco el cinturón de seguridad. Mi madre sube al automóvil, lo enciende y nos largamos de aquí.
-mañana iremos a ver a tu padre -dice mi madre sin perder la vista en el camino.
-¿Cuánto ha pasado? -digo sin dejar de mirar por la ventanilla.
-dos meses, debes de tener más comunicación con él.
-¿Por qué? -Digo con cansancio porque siempre me lo repite- estoy bien contigo y Eric sin pensar en él.
-que ibas salúdalo no significa que debas quedarte con él.
- ni murta me quedaría con él.
Si no entiendes, mi padre está en un hospital para desquiciados por maltrato familiar, golpeaba a mi madre y a Hannah, se convirtió n ladrón y luego llegue yo, nos abandonó, el rapto a una chica de mediana edad y la encerró en su casa por dos semanas, ahora es un desquiciado. Hannah lo odia, mi madre le tiene lastima y yo, bueno yo, para mí es un desconocido (él tiene una obsesión conmigo desde que mi cara cambio, no me parezco a ninguno de los dos, eso me aterra).
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tan fragiles como cristales
RomancePodría escribir toda la eternidad de lo miserable que puede ser mi vida pero prefiero vivirla sin entenderla y quizá burlarme de ella.