Lena, no sabía cómo, había logrado empujar a Kara a unos metros de distancias rompiendo el beso. Ambas respirabas entrecortadamente mirándose fijamente. Kara estaba siendo el depredador y Lena, su presa.
- No, basta, Kara, por favor. - le rogó la morena.
Kara se acercó hasta la puerta de su habitación y la abrió de un empujón. La madera golpeó contra la pared con fuerza.
- Entra, Lena. - le ordenó con media sonrisa perversa. - Sabes cómo va a acabar esto.
- No, Kara. Por favor.
- Lena, sí. Sabes que tú también vas a disfrutarlo. ¿No me has estado esperando catorce años? Vamos a recuperar el tiempo perdido. - insistió Kara agarrando a Lena del brazo y apretando hasta que la morena dibujó una mueca de dolor en su rostro. - Venga, Lena. - dijo arrastrándola hasta la habitación.
- No así. - intentó resistirse Lena.
- No te hubieras casado con Kal. Todos pueden usarte como quieren. Yo también quiero mi parte, así compórtate como debes.
Una vez dentro, Kara volvió a empujar la puerta con fuerza que se cerró de un portazo.
*/*/*/*
La tarde siguiente, Lena no tuvo valor para mirar a Kara entrenar con sus hijos. Había ido directa a la residencia de las Danvers. En ese momento, estaba llorando desconsoladamente mientras Kelly y Alex intentaban calmarla.
- Es que no sé cómo acabé cediendo. - decía entre respiraciones entre cortadas.
- Para empezar, Kara en ningún momento tuvo que aparecer por allí exigiendo nada. - dijo enfadada Alex de brazos cruzados.
- Ya, pero tu hermana no atiende a razones. - le dijo Kelly.
- Pues quizá tengo que meterle las razones a golpes.
- No lo hagas, Alex. Déjalo. - lloraba Lena.
- Es que no puedo seguir viendo lo que te está haciendo.
- Da igual, Alex.
- ¿Pero vas a seguir cediendo, Lena? - preguntó Kelly preocupada.
Lena no respondió. Solo escondió la cabeza en su cuello.
- ¿De verdad todavía estás tan enamorada de Kara como para soportar todo esto, Lena? ¿Por qué la aguantas?
- Porque sí, la sigo amando. Kara significa tanto para mí. Nos entendíamos más de lo que te imaginas. Las dos siempre fuimos ninguneadas por nuestras familias. Kara fue la primera persona que me vio más allá de ser la pequeña Luthor. Siempre me miró, me trató y me quiso como a una igual. A día de hoy, es la única persona que ha hecho algo así. Y a la vez de todo eso, también me desafiaba constantemente. Estar con ella era divertido y reconfortante. Mi pequeño paraíso... Por eso, era incapaz de dejarla ir. Por eso, nunca me quise rendir con ella. Creía que nunca iba a tener la suerte de volver a encontrar a alguien como ella, que me viera como ella lo hacía. Y mira cómo ha acabado todo.
- Nunca le hicimos daño a propósito, Lena. Aquí la única que está hiriendo a los demás de forma deliberada es ella. Te está atacando directamente. ¿Te das cuenta de que acaba de hacer?
- ¿Y qué quieres que haga después de todo lo que le hemos hecho, Alex? Cree que le mentimos y que la abandonamos.
- Lena, íbamos a contárselo todo. William se nos adelantó en el peor momento. Solo buscábamos el momento adecuado. ¿Y este es el precio a pagar?
- No me hables de precios a pagar, Alex. Tú tienes la familia que siempre has querido. Yo tuve que renunciar a todo, a mi vida entera, por salvar Thera. No tienes ningún derecho a opinar.
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Dioses y guerras [Supercorp AU]
Lãng mạnLa Casa de El se había pasado veinte años luchando contra los rebeldes Luthor que se negaban a cerder ante ellos. Kara, como pincesa, acababa de ser enviada al territorio enemigo para controlar los avances de los rebeldes. Lena había viajado para cu...