-No quiero Vera, me niego a creerlo- Damaris está como loca caminando de un lado a otro en su gran baño, sí, estamos en su gran casa, hemos comprado como 10 pruebas de embarazo porque ella quiere estar 100% segura de que está embarazada.
-Tranquila, aun no sabemos si lo estas o no, hay que esperar tres minutos según lo que dice la caja.
Damaris se deja caer en el piso mientras se agarra la cabeza.
-Esto no puede estar pasando, siempre me he cuidado, tengo planes, viajes, trabajo...
Me acerco a ella sentándome a su lado- Ey... esto no es tu culpa, además estoy segura que si esa prueba sale positivo serás una gran madre.
-Ay no Vera, yo no sé cómo ser una madre.
Rio a la bajo- ¿Y crees que alguien sepa cómo ser una madre? Nadie, ya lo aprenderás cuando nazca.
Me mira de reojo y emite una risa nerviosa- ¿Y los viajes? Teníamos planeado viajar por muchas partes, no podré hacerlo si tengo que estar encargándome de otra vida.
Giro los ojos, ya está entrando en desesperación, no la culpo, yo también estaría de esa forma- Mira, un bebé no impide que puedas viajar, puede que al principio sea difícil, pero estoy segura que estarás muy feliz.
Baja la cabeza y cierra los ojos- ¿Y Jaxon? ¿Cómo reaccionará? Seguro se enojará conmigo, o no va a querer al bebé- Okey, está modo histérica.
-Primero calma, esto no es tu culpa, es responsabilidad de los dos, además yo ya veo que su reacción va ser muy buena, aunque para saber primero tenemos que descartar si estas o no embarazada.
La alarma del móvil suena anunciando que ya han terminado los tres minutos, Damaris se tapa los ojos y me levanto lentamente, tengo que hacerlo yo porque estoy segura que ella no lo hará.
Me acerco al lavado donde se encuentran todos, yo tampoco quiero ver, me volteo y veo que Damaris sigue con los ojos cerrados- No me lo digas.
-Está bien, no te lo voy a decir.
Abre los ojos rápidamente y se levanta de golpe- ¿Por qué no me lo vas a decir? ¡Dímelo!
-Pero tú me has dicho que no quieres...
-Ay no, no quiero saberlo...- se voltea y se tapa los oídos.
-¿Total? ¿Te lo digo o no?
-¡Claro que tienes que decírmelo! ¡De esto depende mi futuro!
Inhalo y exhalo tratando de encontrar paz, si no está embarazada entonces está loca.
Miro las pruebas y no digo nada, Damaris voltea- ¿Y? ¿Qué salió?
-Damaris no...no... ¡No lo puedo creer! ¡Voy a ser tía!- salto y veo como se ha quedado en shock, me arrebata de las manos la prueba y lo mira- ¡FELICIDADES!
-Estoy embarazada...
-¡SIII! ¡LO ESTÁS!- está bien, puede que yo esté más emocionada que ella- ¡HAY QUE DECIRSELO A JAXON!
-¡NO! ¡AHORA NO!- dejo de saltar y elevo una ceja en señal de confusión.
-¿Por qué no?
-Es que no creo que sea el momento, tiene que ser un momento en que no tenga tanto miedo de pronunciar la palabra emba- embarazada.
Agarra todas las pruebas y las mete dentro de una bolsa negra conservando solo una, agarra su móvil y toma una foto.
-¿Qué haces?- cuestiono.
-Tengo que tener pruebas- guarda su móvil en su bolsillo trasero- ahora sí, voy a botar esto.
Salimos del baño-Quiero saber cuándo se lo vas a decir.
-¿Decir qué?- la voz de Jaxon hace que voltee asustada, veo como Damaris se ha escondido detrás de un mueble. Al frente se encuentra Jaxon con su traje.
-A-ah hola Jaxon- saludo nerviosamente- Damaris dijo que no volverías hasta la noche- sonrío inocentemente.
-Vine a recoger unos documentos ¿Por qué mi futura esposa se ha escondido detrás de ese mueble?
Volteo a verla y tiene la bolsa negra con las pruebas de embarazado aferrándose- ¡E-ESTOY BUS-BUSCANDO UN ARETE!- grita y vuelvo a ver a Jaxon que me está mirando entre confundido y divertido.
-Está bien, debo irme, nos vemos mañana en la noche Vera- asiento mientras veo que desaparece por la puerta.
Espero unos pequeños segundos para poder asegurarme de que se haya esfumado; y sí- Ya puedes salir.
Veo como Damaris se arrastra y con mucho cuidado se levanta y me avienta la bolsa negra- Desaste de ellas.
-¿Y por qué tengo que hacerlo yo?
-Porque no puedo arriesgarme de que Jaxon vea la bolsa.
-Claro, como si él revisara la basura.
-Vamos Vera, ahora mismo necesito pensar todo esto- Saca de su bolsillo un par de billetes- Toma un taxi, yo lo pago.
Niego con la cabeza- Yo tengo dinero, si necesitas algo solo llámame.
Agarro los vestidos que dejamos en la cama y salgo de su casa con la bolsa negra, pero me detengo en seco cuando veo a Jaxon hablando por teléfono afuera de su carro.
Levanta la mirada y me sonríe, hace una seña con las manos para que me acerque, trato de ocultar la bolsa negra con los vestidos y con la cabeza arriba camino en dirección a él.
-Pensé que ya te habías ido- digo estando a su lado.
-Recibí una llamada sobre que necesitan que vaya a ver el lugar para la cena de ensayo de mañana ¿Quieres que te lleve? Está de camino.
Lo dudo un momento y al final asiento- Claro.
-Déjame ayudarte con eso- antes que pueda decir algo más agarra las bolsas con los vestidos y los guarda con cuidado en el maletero dejando al descubierto la bolsa negra, bien, no me tengo que despegar de ella.
Nos subimos al coche y nerviosamente me abrocho el cinturón sin soltar la bolsa, tal vez puedo decirle que se detenga en cuando vea un tacho de basura, espero solamente no distraerme.
-¿Qué llevas ahí?- cuestiona encendiendo el coche y emprendiendo el viaje.
-¿Qué?
Me señala la bolsa.
-Oh, es... algo para mis gatos.
-¿En una bolsa de basura?- cuestiona con una sonrisa.
-Es que no tenía otra bolsa.
Me mira por un momento y sonríe de lado, agradezco que no pregunte más del tema.
Pero como supuse, nos la pasamos hablando de diferentes temas y no pude ver si había un tacho de basura hasta que nos detuvimos al frente de mi edificio.
-Nos vemos mañana en la noche Vera, suerte con ya sabes quién.
Asiento un tanto nerviosa ya que le conté lo que había pasado con Damien y me había aconsejado que esperara un tiempo para ver si sigue molesto y poder hablar mejor con él.
Abro la puerta del departamento y lo primero que ven mis ojos es a Damien recostado en el sofá con Chucho durmiendo plácidamente en su pecho; ya quisiera que fuese yo ese gato.
Cierro la puerta con un poco más de fuerza que la debida y sus ojos grises viajan hacia mí con una expresión seria, definitivamente prefiero al Damien que siempre sonreía.
Dejo cansada los vestidos encima del sofá- Hola- digo seriamente y con la bolsa negra en las manos camino hacia mi tacho y la boto, es mejor que nadie más se entere de esto, ya no es mi decisión contarle a las personas sobre el embarazo de Damaris, ya ella sabrá cuando será el momento; solo espero que no se me escape las palabras.
-¿Qué es eso?- salto en mi lugar al escucharlo detrás de mí, me doy una vuelta con la mano en el pecho y verlo apoyado de lado sobre la pared de la cocina.
-¿De qué hablas?- cuestiono cerrando el tacho de basura.
-Eso que acabas de botar.
Giro los ojos poniéndolos en blanco, no me habla en todo el día pero si cuando ve una bolsa sospechosa- Nada que te importe- sí, tal vez estoy un poco molesta por su actitud, no me juzguen.
-¿Estas molesta?- abro los ojos, tanto que pienso que se me saldrán de las orbitas, me volteo a verlo con los brazos cruzados.
-¿Yo? ¿Molesta? ¿Y qué me dices de ti?- se señala- Sí, de ti.
-¿Qué yo estoy molesto?
-Sí, te has estado comportando de una forma muy rara desde la mañana.
Se echa para atrás mientras suspira- Eso no te incumbe.
Abro la boca ofendida y aprieto mis puños ligeramente- Pues sí, estoy molesta porque pareciese que hubiera hecho algo mal y te comportas cortante conmigo ¡NO TE ENTIENDO DAMIEN!
Se me queda mirando aun con los brazos cruzados- No estoy molesto.
-¡¿ENTONCES QUE ES LO QUE TE PASA?! ¡ME ESTOY VOLVIENDO LOCA!
-Es complicado.
Lo señalo molesta- ¡NO! ¡NO ES COMPLICADO! ¡ERES TÚ QUIEN NO LE GUSTA HABLAR DE SU VIDA! ¡YO TE HE CONTADO TODO! ¡TODO! ¡PERO YO NO SÉ NADA ACERCA DE TI! ¡ASI QUE NO ME PIDAS QUE NO ME ENOJE!
Le doy la espalda y camino en dirección hacia donde dejé los vestidos, los agarro con el brazo izquierdo.
-Pero ¡¿Qué quieres que haga Vera?! ¡Estoy confundido! ¡Porque no sé si es verdad lo que dijiste esa noche! ¡No sé si lo que dijiste es cierto o no!
No volteo a verlo, aprieto el vestido- ¿Acaso no es obvio?- no dice nada y eso me permite continuar- ¡¿ACASO NO TE DAS CUENTA QUE CADA VEZ QUE ESTOY CONTIGO PUEDO SER YO MISMA?! ¡¿ACASO NO TE DAS CUENTA QUE CADA VEZ QUE ME ACERCO A TI MI CORAZÓN LATE COMO LOCO EN MI PECHO?!
-¿Y ESO QUÉ QUIERE DECIR?
Me volteo furiosa- ¡QUE ESTOY COMPLETAMENTE ENAMORADA DE TI!- sus ojos se abren ligeramente y su expresión cambia a una de sorpresa- ¿A caso nunca notaste lo feliz que me haces con solo mostrarme una sonrisa? ¿No verdad? Porque fui una tonta enamorarme de alguien que no lo está de mí.
Veo como aprieta sus manos en puño y no dice nada.
-¿No vas a decir nada?
Me mira por un segundo y luego lo aparta para ver hacia un lado.
Niego lentamente la cabeza con las comisuras de mis labios hacia abajo- Bien, no digas nada, sé un cobarde, no voy a seguir insistiendo.
Sin decir nada más me voy hacia las escaleras, entro a mi habitación cerrando de un puertazo que hace temblar todo el entorno.
Dejo de una forma para nada delicada los vestidos y me dejo caer en la cama ahogando un llanto, es de esos llantos que hacen doler el pecho, golpeo la cama con mis puños e intento que no se escuche.
Escucho unos pasos acercarse y mi cuerpo se estremece- ¿Vera? Abre por favor.
-Vete Damien- digo en un sollozo.
-Por favor, abre...
-¡VETE! ¡AHORA NO QUIERO HABLAR CONTIGO!
Siento que se queda un momento ahí afuera hasta que escucho sus pasos alejarse lentamente y el sonido de una puerta cerrándose; seguro la de su habitación.
Me recuesto en la cama y lloro, estoy llorando porque por una vez en la vida siento como si en verdad me doliera que alguien no sintiera lo mismo que yo, que él me hubiera tratado tan bien llegando a tal punto de ilusionarme, pero no, no fue su culpa, es la mía por llegar a pensar de que algo pudiera pasar entre nosotros.
Y entre lágrimas y golpes de mi parte a la pobre almohada me quedo dormida.
————-¿Y si no quiero ir?- cuestiono a través de la llamada a mi hermana Damaris.
Ya solo faltan unas tres horas para que empiece la cena de ensayo y sinceramente no quiero ir porque mi querida hermana a invitado a Damien y eso significa ir juntos.
-¡TIENES QUE IR PORQUE YO LO DIGO!
Suspiro- Pero si le dices a los invitados que me enfermé y por eso no fui.
-No lo haré Vera, vas a venir porque tienes que hacerlo, además ya pedí un taxi para que los recoja a ti y a Damien, no tienes porqué cancelar tus planes por un chico, y menos algo tan importante como MI cena de ensayo.
Ruedo los ojos poniéndolos en blanco aprovechando que no me puede ver- Esta bien, iré.
-¡Genial!- y cuelga.
Miro el vestido que es uno de color azul platinado de tiras, inhalo hondo y me levanto para dirigirme al baño a tomar una ducha.
Rezo en mis adentros a que Damien no aparezca y por suerte no lo hace, tomo mi ducha y rodeada con la toalla llego a mi cuarto, me coloco el vestido, mi yo de hace unas semanas hubiera odiado como le quedara pero ahora que mi cuerpo está más ejercitado y esbelto se ve... increíble.
Me seco el pelo y me permito planchármelo, solo lo hago para que Damaris no me diga ¡AL MENOS TE HUBIERAS ARREGLADO TU ASQUEROSO CABELLO QUE TIENES! Si... mi hermana tan linda como siempre.
Me coloco unos tacones que sinceramente no quiero usar ¿No puedo usar mis zapatillas?
Con el corazón acelerándose en mi pecho abro la puerta de mi habitación y salgo, los tacones sonando con cada paso que doy al bajar las escaleras, y cuando llego a la sala me encuentro apoyado en el sofá a Damien con una camisa blanca y unos pantalones negros y zapatos de igual color.
Trago con dificultad al verlo tan atractivo como siempre, puedo estar enojada pero eso no significa que mis hormonas no se comporten como cada vez que lo veo.
Camino hacia él y al levantar la mirada veo como se abren ligeramente sus ojos y me repasa de arriba abajo- En unos minutos vendrá el taxi- digo agarrando las llaves de la casa y guardarlas en mi pequeño bolso.
Me paso una mano por el pelo y mi móvil suena anunciando que ya han llegado a recogernos, hago una seña con la cabeza a Damien y el asiente pero se detiene a medio camino, gira hacia mí y siento que se me fue la saliva con solo tenerlo tan cerca- Por cierto, estas hermosa- me muestra una sonrisa de costado y se aleja.
Me toco el pecho sintiendo los acelerados latidos de mi corazón, mi subconsciente me cachetea para que me controle y lo hago, debo centrarme en lo importante que es esto para mi hermana, solo voy, como un poco, bailo tal vez con alguien que no sea Damien y me voy a casa. Listo.———-
Nota de autora: prepárense para lo que viene, risa malvada*
No se olviden votar que me ayudaría mucho.
¡¡¡Besos!!!
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Expulsado del Cielo - TERMINADA
Teen FictionNo se acepta copia. Damien un ángel muy atractivo es expulsado del cielo por romper algunas leyes y no hacer bien el trabajo, pero tiene la oportunidad de volver si logra ayudar a una persona que necesite un milagro, ahí se encuentra con Vera, una...