Cap. 1 Comienza la cacería

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Narra Puppet:

Después de que Charlie desapareciese me aparté de delante de él y me toqué la espalda y mis dedos sangraban. Le miré, el gruñia y me miraba con furia en sus ojos.

Puppet- Para ésto, tu amo ha muerto. No tienes que seguir sus órdenes.

Wolf- Grrrrr.

Puppet- Ya veo. -se lanzó hacia mi y yo le esquivé. Al caer al suelo saltó otra vez sobre mi, no le pude esquivar y me atrapó debajo de él. Con una mano me cogió del cuello y con la otra me arañó toda la cara. Sentía la sangre por mi cara, derramarse en el suelo. Sentía sus garras perforando mi piel. Desaparecí de ahí, aparecí fuera de ese local. Corrí tan rápido como podía pero le escuchaba creer detrás de mí, golpeando árboles y todo lo que se encontraba. Al llegar a un claro le escuché muy cerca de mí y me tiré hacia un lado, él pasó disparado por el aire donde yo había estado hacía un momento. Me levanté y seguí corriendo pero el me adelantó y se puso delante de mí.

Wolf- Será rápido.

Puppet- Lo sé. Pero no quiero. -vino hacia mi con las garras por delante, intentando darme pero yo esquivaba sus golpes. Salté para esquivar uno e intentó morderme, desaparecí y aparecí a su lado. Me toqué la cara, dolía y sangraba bastante, necesito un médico y no puedo ir con Fritz. Escapé desapareciendo de allí. Sé que me encontraría pero tenía tiempo. Aparecí en una calle, en frente tenía un hospital. Era de noche así que me colé dentro y fui hasta un armario evitando que me viesen. Cogí aguja e hilo y me cosí la herida de la cara, después me vendé media cara haciendo que solo pudiese ver con un ojo. Cogí unas tijeras y corté más vendas, después agarré el alcohol y me lo eché por la espalda. Dolía mucho pero aguanté mordiendo una venda. Después de que el dolor se fuese me vendé el torso y la espalda para evitar que sangrase más. Caminé por un pasillo y entré en una habitación, allí había un paciente dormido. Busqué en los cajones y encontré calmantes, me tomé uno con agua del baño y me guardé unos pocos, los demás se los dejé al paciente. Salí del hospital y deambulé por las calles evitando a la gente. Me metí por una calle bastante oscura donde habían dos personas. No les evité y vinieron hacia mi, al verme hicieron una mueca pero no se marcharon, por lo menos ahora no flotaba.

Chica- ¿Y tu de que vas?

Chico- Ésta es nuestra calle, danos todo lo que tengas. -sacó una navaja.

Puppet- No tengo nada. Marcharos. O pasarán cosas malas para todos.

Chica- ¿Y quien va ha hacerlo? ¿Tu? -ellos se rieron y yo les miré.

Chico- Bueno, tendrá que ser por las malas. -levantó la navaja y de repente algo se abalanzó sobre él. Wolf le desgarró la cara y le sacó varios órganos destrozados fuera.

Chica- ¡¿Que cojones?!

Puppet- Hora de irse. -le cogí del brazo y desaparecimos. Al aparecer él vomitó y después me miró.

Chica- ¡¿Que era esa cosa?!

Puppet- Las cosas malas. Huye, no le digas a nadie de ésto. Tu nombre.

Chica- Vanessa.

Puppet- A mi me llaman Puppet. Vanessa, huye y no vuelvas por aquí en un tiempo.

Vanessa- Pero mis padres...

Puppet- Bien, quédate pero tienes que estar atenta. Wolf puede volver a aparecer. Y piensa sobre tu vida, tu eres mejor que lo que he visto antes.

Vanessa- Si...

Puppet- Dame tu dirección. Pronto te visitaré.

Vanessa- ¿Para que?

Puppet- Para entrenarte. -me dio su dirección y me fui flotando.

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⏰ Última actualización: Nov 19, 2020 ⏰

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El lobo y la marionetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora