Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 32

Becka camina hasta la puerta de entrada, el fastidioso timbre suena una y otra vez impaciente. 

—Ya voy, ¡Ya voy!

—Hola perrita —Becka tuerce los ojos—, no me recibas con tanto, ¿Qué te pasa?

—Nada, estoy un poco molesta, acaban de mandarme un par de correos de mi trabajo.

—Estas de vacaciones, ¿acaso en China no conocen ese término?

—Lo sé, pero creo que los idiotas de mis compañeros no lo entienden, pero bueno, ¿Qué traes ahí?

—Pastelillos de limón

Si existía un postre creado por los dioses, este era el elegido, su mejor amiga, Elena, hacia los mejores pasteles de limón de la vida. A lo largo de su vida universitaria había probado diferentes sabores en cuestión de postres, y dentro de ellos había probado entre baratos y caros, horneados por confiteros reconocidos y otros que no lo eran, pero nadie, hasta ahora ninguno de aquellos dulces podía igualar si quiera a aquellos pastelitos de limón.

—Perfectos para quitarme el estrés.

— ¿Has hablado con tu hombre asiático?

—Sí, hoy por la mañana, me conto que hoy va a tener un largo día, seguramente tendrá que trabajar hasta la madrugada.

—Suena horrible.

—Y es peor cuando lo vives.

—Lo imagino, ¿y qué hay de Lucas?, no has vuelto a a contarme nada de él.

—Apareció el otro día por aquí.

La castaña agarro uno de los dulces y se lo llevo a los labios para darle un buen mordisco.

—Pensé que le dijiste que no estabas interesada

—Y se lo dije —hablo expulsando sin querer algunas migas—, perdón —trago su bocado—, se lo dije, pero pareció que le importo una mierda, le conté que tenía un novio en china pero aun así volvió a buscarme.

— ¿Y qué quería?

—Llevarme a un picnic.

— ¿Picnic? ¿En invierno?

—De locos —respondió.

—He escuchado muchas excusas para sacar a una persona a una cita, pero esto enserio es pésimo, ¿quería que te de una hipotermia?

—No sé, pero le dije que no podíamos salir a un picnic.

—Y...

—Y me llevo a jugar bolos.

—Ese tipo sí que es decidido, ¿se lo has contado a Yibo?

— ¿Acaso me crees demente?, por supuesto que no —aunque en un principio Becka quiso llamar a Yibo y contarle lo que estaba ocurriendo, pensándolo detenidamente opto por no hacerlo, Yibo estaba lejos, podía malinterpretarlo o podía molestarse por algo que se le escapaba de las manos—. Al principio se lo conté, pareció tomarlo bien pero no quiero que se preocupe o algo por el etilo.

—Tienes razón, no se lo cuentes, ahora ambos están lejos y pueden haber malos entendidos.

— ¿Cómo cuáles?

— ¿Cómo que como cuáles?, Becka despierta, imagina que Yibo te cuenta de una mujer que esta tras él, que incluso le insinúa ser su novia o cosas más íntimas, te lo cuenta ¿Cómo reaccionarias? —Elena tenía razón —piensa—, si estuviese en su pellejo no se sentiría nada bien sabiendo aquello, y seguramente su cabecita empezaría a imaginar cosas que tal vez estén muy lejos de la realidad—, sé que estás pensando en las posibilidades, así que no diré más, es una pésima idea hablarle de Lucas, si te vuelve a preguntar no digas que ha seguido insistiendo.