𝐌𝐞 𝐡𝐢𝐜𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫

𝕮𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 7

Narra Izan

—¡El profesor no vino! –uno de mis compañeros exclamó eufórico al enterarse de eso y todos soltaron unos gritos de alegría.

—Hoy es nuestro día de suerte. No habrá prueba –dijo uno de mis amigos al lado mío.

—¡Genial! –célebre junto con los demás.

—Que dicen si mejor nos vamos al patio, aquí aburre y hay mucha bulla –propuso uno del grupo y los demás aceptamos. Es mejor estar en un lugar donde este más calmado por así decirlo y poder hablar sin interrupciones.

Estábamos concientes de que algún profesor nos llevara con el director por estar fuera del salón en horario de clases pero queríamos correr el riesgo.

—Uy no, hoy pasan educación física –Jackson hizo una mueca con vista a la cancha donde chicos y chicas calentaban junto con el profesor.

—Que importa –se encogió de hombros Raúl  y nos hizo una seña para seguirlo hasta las graderías.

—No creo que el maestro nos vea desde este lugar –bufo mi amigo y sin más nos acomodamos en el lugar.

—Alguien sabe de que clase son? –Esaul pregunto desinteresadamente señalando con un movimiento de cabeza a los que pasaban clase.

Mire a esa dirección y pasando de ver todos esos rostros desconocidos me encontré con uno muy familiar en estos últimos días.

Narra _____

Clase de educación física con esta calor, que suerte la mía. Todos nos cambiamos a la ropa respectiva de la materia. Al llegar a la cancha empezamos a calentar por orden del profesor, la mayoría sin ganas.

—¡Alto! –acompañado del pito del silbato el profesor paró y todos con la respiración agitada se tiraron en el suelo, otros se fueron a las graderías incluyéndome.

Como pude logre regular la respiración mientras bebía de mi agua y miraba como formaban la clase de hoy.

—¡Ustedes que hacen allí! –grito el maestro a mis espaldas y curiosa me giré para ver a quienes se dirigía.

Vi a un grupo de chicos teniendo una pequeña discusión entre ellos, supongo era por haber sido descubiertos. No me importo y desvíe la mirada al frente hasta que por orden del profesor todos bajaron de las graderías a regañadientes.

Mire pasar a uno por uno por mi lado y me quede con la sorpresa de ver a este chico que me cruzo todos los días últimamente, Izan.

—Ahora dígame, ¿qué hacen fuera de su clase? –el maestro les preguntó mientras yo cruzaba una fugaz mirada con Izan que se quedó parado a unos pocos centímetros de mi.

No despegue la mirada del grupo que era regañado y en especial de ese chico rubio que a los pocos segundos volvió a cruzar miradas conmigo enseñandome una sonrisa inocente, eso me hizo sonreír a mi negando con la cabeza.

—¿Qué haces aquí? –le pregunté en voz baja para que solo él me lograra escuchar.

—No vino el profesor así que... –se encogió de hombros y de igual forma me contesto en voz baja.

Fui interrumpida cuando uno de sus amigos lo llamo porque todos del grupo empezaron a ir en una dirección junto con el profesor.

Izan me dio una última mirada y con un movimiento de mano se despidió.

—Suerte –le susurre porque supe que se dirigían con el director.

...

Ya en la noche me puse a ver vídeos en YouTube, acababa de hacer tareas y me quería distraer con algo así que busque videos que llamaran mi atención. Varios minutos después navegando y ya apunto de dejar mi celular me encontré con un video que me llamó mucho la atención porque en la miniatura estaba nada más y nada menos que Izan.

Aprendiendo de los mejores | El triste Izan Llunas

Con gran curiosidad entre al video y se empezó a reproducir. Una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo al escuchar su voz porque, Dios no pensé que cantaba tan bien y con ese sentimiento que vi en el vídeo.

Me fije el día que lo subió y me sorprendió ver que lo subió el viernes pasado.

La curiosidad me gano y termine viendo la mayoría de sus vídeos, incluso un par de entrevistas que dio a diferentes canales de televisión o radios.

Sin pensar termine toda la noche pensando en él, si, pero por su gran talento y el querer conocer más de él.