время играть~ (RusArg y UsArg) 2 Temporada

018

La semana acabo y el argento volvió a preparar sus maletas, está vez tenía muchos "regalos" o, como el gringo les llamaba, premios.

- quédate.. - susurró el gringo que estaba abrazandolo por la espalda.

- ya tengo que atender a mi país... Y todavía me tengo que mentalizarme estar en el mes animal de su oso.

Dijo con tranquilidad está vez terminando de empacar. Se giró y le dio un beso en la nariz para luego acariciarle la mejilla.

- p-pero.

- Usa, no. - sonrió de lado. El argentino estaba acariciando le la mejilla. - ya me tengo que ir.. Pero despues nos vemos en la reunión.. Y después mi mes animal.

Se mordió el labio para luego giñarle el ojo haciendo que el mayor sonriera acorralandolo en la cama.

- quiero una última vez. - hizo un puchero.

- tuviste más de un mes, deja que me pruebe otro gringo. - le acaricio ambas pajillas con sus manos.

El más alto de agosto encima de este haciendo que el más bajo soltase un bufido.

- Usa... No me queres ver ni escuchar estando enojado. - advirtió el felino el cual movía la cola rápido de lado a lado.

- por favor. - sonrió un poco mirandole.

- no, punto. - dijo serio agachando las orejas.

El más alto soltó un suspiro poniendo se en una mejor posición para tener mejor vista del latino.

Se apoyó en sus ante-brazos para estar más cerca de este besandole algo posesivo.

Argentina correspondió segundos después pero sin tocarlo, no quería que pasace a mayores.

Al terminar de besarse el menor lo empujó con fuerza sacándose lo de encima y salió rápido entre risitas.

- oh, con que esas traes.. - dijo empezando a correr detrás de él.

Entre risas corrieron hacia la salida. Minutos después el menor estaba en la entrada intentando abrir la puerta ya que si llegaba el gringo lo más probable era que terminarian teniendo sexo en el auto.

Sintió unas manos en su cadera jalandolo en contra de el pecho del mayor. El argentino Soltó unas risitas algo fingidas, sintió acaricias en la mejilla.

- Usa... En serio, voy a llegar tarde a mi vuelo..

- te acompañare, ya que no quieres quedarte.

- ...bueno.. - susurró esperando a que el mayor abriera la puerta.

Aproximadamente unos 15 minutos después el argento estaba a nada de llegar al aeropuerto.

De sentía algo nervioso, tendría que escuchar las quejas de que por que mierda tardó tanto tiempo y así.

No demostró sus nervios ya que supuso que para callarme el gringo lo abrazaria. Y, como ya lo en dicho, aveces era muy arisco.

- ¿...quieres que te de un beso?

- ...no. - murmuró fingiendo que buscaba algo en su mochila.

Se quedaron callados hasta que llegaron, antes de salir del auto, el amante del mate le sacó los lentes de sol al mayor.

Este cerro rápidamente los ojos avergonzado y ruborizado hasta las orejas.

El menor le acaricio las mejillas haciendo que los abra lentamente dejando ver si esclerotica completamente negra con una pupila blanca que se movía algo inquieta por la expresión de sorpresa del latino.

- devuelveme los lentes de sol. - dijo algo serio, pero los nervios no ayudaban.

- ..ahora me arrepiento de no haber hecho esto antes.. - susurró.

Le dio un beso en cada pómulo con una leve sonrisa y luego le acarició la cabeza.

- si te preocupa que le cuente a alguien.. No va a pasar, soy buena persona dentro de todo. - le sonrió de lado.

- ...gracias..

- no hay de que, gringito. - le beso la frente y se bajó del auto con sus maletas.

Usa se quedó callado por unos segundos observando por donde se iba y como se giró para ponerse los lentes de sol.

Le tiró un beso haciendo que el otro le sonriera de lado, el portador del sol soltó unas risitas mientras negaba un par de veces.

Alrededor de dos horas después el argentino ya estaba en el avión en primera clase, gracias a Usa, difrutando un Champán.

¿Que si disfrutó el tiempo que estuvo con él? Si, un poco a decir verdad. Le gustó eso de que le pidiera que se quedase.

¿lo volvería a hacer? Clarop, pero.. Sólo si lo necesitaba para su deuda..

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Hasta aquí, el.mes animal de Usa, me voy a tener que poner a edimtar porque me sonó que Argentina era muy perra en algunas partes.

Aparte, ¡ya llegamos a ser 240 ojitos! Y si seguimos así ¡llegamos a los 300 en cualquier momento!
Y si soñé muy optimista, cuando lleguemos a los 300 me pongo peor.