Bienvenido a mi vida

Capítulo 1 " El comienzo de todo"

Camino por los concurridos pasillos del colegio junto a Eduardo y Miguel, mis mejores amigos desde hace ya  algunos años, estamos planeando como será nuestra celebración por hacer ya nuestro cuarto aniversario de amistad (Una pequeña tradición que implementamos el 18 de agosto de hace 2 años), para nuestra suerte ese día será sábado y nuestros padres siempre están ocupados ese día, así que tendremos todo el día para nosotros. Se podría pensar que resulta tedioso estar rodeado de las mismas personas todo un día, pero no es así, al menos no con nosotros, siempre tenemos un nuevo tema del cual hablar, una nueva anécdota que contar y una nueva estupidez para reírnos.

Hoy es el primer día de colegio, hemos decidido tomar los primeros lugares del salón, como ya es costumbre en nosotros, nos sentamos juntos en una fila, Eduardo en el primer asiento, yo en medio y Miguel en el tercero, de ese modo no será tan tedioso tener que tolerar las bienvenidas y sermones del primer día.

-Buenos días jóvenes-Dice un hombre alto y de pelo castaño peinado hacia atrás con mucho gel mientras entra en el salón, lleva en su mano izquierda un maletín café y en la derecha un termo con lo que parece ser café- Soy el profesor Hutson  y les impartiré la materia de álgebra. Antes de comenzar con la introducción a la materia quisiera que nos conociéramos, así que por filas harán una pequeña presentación iniciando por la derecha.

La mayoría de las presentaciones fueron todas iguales, consistían básicamente en decir su edad, el deporte que practicaban y lo fabulosos trofeos que habían ganado en dichos deportes. Cuando fue el turno de Eduardo su presentación fue breve:

-Soy Eduardo, tengo 16 años, me gusta dibujar, tocar el piano y detesto perdidamente el algebra.

Mi presentación no fue mejor que la de él.
-Me llamo Alejandro, toco la guitarra y me apasiona la lectura.

Puede que suene algo pobre o aburrido, pero es la verdad. No soy un atleta y mucho menos un chico popular, además, no me gusta dar mucha información sobre mí, soy demasiado reservado, eso explica el porqué de mi carencia de amistades.

Después fue Miguel, es hermano de Eduardo y son cuates (Nacieron el mismo día a la misma hora), pero a pesar de eso, no son tan parecidos como para confundirlos.
-Mi nombre es Miguel, Eduardo y yo somos hermanos, por desgracia, yo también dibujo y pienso trabajar como arquitecto, ah y toco la guitarra.

Mis amigos son casi tan reservados como yo  y tenemos gustos casi idénticos, pero diferimos en varios aspectos, y gracias a esas diferencias nos mantenemos juntos, a veces las diferencias separan, pero a nosotros nos han unido.

Las presentaciones continuaron, pero no preste tanta atención, estaba distraído platicando por notas con mis amigos, sobre cómo nos habíamos conocido.

Fue un 18 de agosto del 2012, llevábamos dos semanas de iniciado el curso y yo  no tenía ningún amigo; estábamos trabajando en la clase de biología, explicar las partes y función de la célula animal cuando escucho que alguien me habla.

-Vaya que trabajas duro, se nota que estudiaste para esto ¿De verdad le entiendes?- Me pregunta Eduardo mientras copia todo lo que tengo, y yo no se lo impido.

-Mi prima me obligaba a estudiar con ella el año pasado, y para serte sincero es demasiado aburrido, pero si, lo entiendo ¿Tú no?- Le contesto mientras le doy una última revisión a mi trabajo.

- ¿Saben qué? Yo opino que esto es aburrido, no necesito saber cómo funcionan esas cosas.- Dice Miguel mientras me muestra el dibujo que acaba de hacer, es un conejo dibujado al estilo grafiti.

-Porque serás un jodido mantenido toda tu vida,- Dice Eduardo en tono bromista, mientras le golpea el hombro.- Oye espera, Alex.- Dice, al notar que me pongo de pie.

-Tengo que entregar el trabajo, ¿O quieren copiarse?

- Nos copiamos.- Responden Eduardo y Migue al mismo tiempo, lo cual hace que los 3 nos soltemos a reír.

Desde ese día comenzamos a sentarnos, comer,  bromear, y trabajar juntos, ellos fueron los primeros amigos que hice en el curso, y aunque no se los diga siempre, estoy feliz de haberlos conocido.

Al terminar las primeras clases, y las presentaciones de los maestros – Tan monótonas y aburridas como cada año- nos dirigimos al comedor, vámonos riendo de las tonterías que habla Miguel, cuando de pronto choco con alguien.

-¡FIJATE TARADO!- Me grita una voz fémina demasiado molesta e irritante.

- Oh, lo siento, no te vi, déjame ayudarte.- Me agacho para recoger sus libros que se han caído, y al levantar la vista hacia ella noto que es una chica de tez blanca, pelo castaño  y ojos color azul.

-Gracias.- Lo dice con un tono de frustración, mientras se pierde entre la multitud.

-Vaya persona más tierna.-Dice Eduardo mirando hacia mí que sigo arrodillado en el piso.- Eres todo un Romeo Alex.

-Cierra la boca. ¿Soy el único que piensa que me quería golpear?- Digo, mientas me levanto, limpiándome los pantalones que se quedaron marcados de polvo.

-Creo que se llama  Sara, es una niña muy extraña.- Comenta Miguel.-

-Es una chica muy extraña. Algo me hace pensar que no le caigo nada bien.- Digo al ponerme de pie. Continuamos caminando hasta llegara una mesa un poco alejada de las demás, estamos hablando sobre lo aburridas que serán las clases de Sociales y de que deberíamos salir de viaje todo el fin de semana para festejar.