La Mañana

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Escucho el ruido del despertador, lo escucho y creo que estoy despierto, pero no me quiero parar, ayer fue un día largo, pues me quedé jugando GTA V hasta las 6 de la madrugada, afortunadamente hoy entro al colegio a las diez de la mañana, y no a las cinco y treinta de la mañana como todos los días, escucho que entra mi hermano menor...
-Vea niño... Dice mi mamá que se levante, y me dio permiso de hecharte agua -Dice divertido
-No moleste niño, o no le traigo a Vanessa ahora -Le digo fingiendo ira
- ¿Hoy va a venir Vanessa? -Me pregunta con cierto entusiasmo, Vanessa es mi novia, es el amor de mi vida... Ella es mi todo, no sé que haría sin ella, sencillamente es una de las mejores cosas que me ha pasado, a Andres le cae muy bien mi novia, tanto que a veces pienso que le gusta, pero es un niño afortunadamente.
-Si me hechas agua, no - Le digo muy en serio. La verdad es que odio que me echen agua.
-Okay, Okay hermanito... Sólo traela hoy -Me dice finalmente y sale de mi cuarto

Me paro de la cama con cierta dificultad, la verdad hoy no quiero ir a clases, la verdad es que quiero quedarme todo el día con Jacobo jugando XBOX, Jacobo es mi mejor amigo, él fue el que me presentó a Vanessa, la relación que llevo con Vanessa es muy linda y duradera, llevamos 4 años, y es mi primera novia, no soy el primer novio de ella, aunque sólo tiene 17 a tenido varios ex.

Escucho el timbre de mi casa, debe ser Jacobo; salgo corriendo a abrir, y me equivoque, es mi mamá que seguramente se le quedó algo...
-¿Qué se te quedó? -Le digo frío, y sí, cómo era de imaginarse, soy de ese 80% de adolescentes que no se lleva bien con sus padres.
-Mis llaves, ¿Te vas a quitar del camino o me las vas a traer? -Me dice con su enojo natural.
-Usted tiene pies -Le digo desafiante.

Ella entra sin decir nada más, creo que no amanecio tan enojada cómo de costumbre, así es, hubiera sido otra ocasion me hubiera pegado o tirado lo que encuentre. Estoy a punto de cerrar la puerta cuándo un zapato lo impide, y es el zapato de mi mejor amigo Jacobo, sonrío, le habro la puerta y hacemos nuestro saludo mañanero de amigos.

-¿Ya estás listo? -Me pregunta Jacobo con cierta irritación.
-¿Cuando yo estoy listo temprano? -Le digo divertido, el guarda silencio, cosa que es muy rara de él. Entonces tomo la iniciativa y vuelvo al comedor a terminar mis papas fritas.

Vamos a pie hasta el colegio, permanecemos callados en el camino, pero no le doy importancia, supongo que es por que no descansó bien, ya que se acostó a la misma hora que yo.

Llegamos al colegio, tarde, como ya es costumbre, no nos dicen nada y sólo nos dejan pasar.

Los pasillos están desiertos, cómo es por las mañanas, subo al tercer piso para llegar finalmente a mi salón, 11², entro sin saludar, la verdad es que al igual que Jacobo no tengo ánimos esta mañana.

-¡Buenas noches, señor Felipe! -Dice la profesora irónicamente.
-Igual para usted.- le digo cortante.
-¿Nos puede explicar usted por qué llegó tan tarde ésta mañana?
-Claro profe, lo que pasa, es que me quedé hasta las 6 de la mañana en el XBOX.
-Tome asiento señor Felipe, al final de la clase necesito hablar con su mamá.- Me dice amenazante, ¿En serio? ¿Llamar a mi mamá? Pero si estoy en 11 pinche vieja, ya estoy grandecito.

La clase transcurre lenta, aburrida y yo con el típico sueño en las mañanas. Así pasan todas las tres primeras horas, estoy muy aburrido, hasta que por fin suena el timbre para el receso, a pesar de que somos de 11 en ése sentido somos muy infantiles, todos salimos corriendo cómo cuándo liberan al ganado después de horas de tenerlos en una jaula.

Cuándo salgo, veo lo más hermoso del planeta: Ella, mi novia, mi todo; se ve genial sentada al lado de la fuente con.... Él, ¿Quién es ése tipo? No sé, pero es alto y atractivo, nunca antes lo había visto en la escuela, ¿Será qué es nuevo? Tiene sentido, si es nuevo, ya que sólo llevamos 3 semanas de haber entrado a clases, y tiene más sentido que esté con mi novia, ya que ella cada día hace "amigos" nuevos... Es algo admirable, ella puede ser muy paciente para las personas y las sabe tratar, es algo que no sé si es bueno o malo, me gusta que no sea una fracasada como yo, pero pues... Soy su novio, me gustaría que sólo se viera así de feliz cuándo está conmigo...
-¡Hey! ¿Qué comes? -Interrumpe mi mejor amigo, ¿Hace cuánto tiempo está aquí? No tengo ni idea.
-¡Maldito! ¿Qué haces? ¡Eso es mío! -Le digo tratando de quitarle el pan con crema que acaba de arrebatarme.
-Era. - Lo dice tratando de corregirme, este mal nacido me las va a pagar... ¡Nadie se mete con mi comida! -Ahora es mío -Dice mientras se manda el pan a la boca y babea el resto. Estoy a punto de lanzarme a golpearlo cuándo una suave mano interrumpe.
-¡Mi Vidaaaaaa! -Exclama Vanessa besandome tiernamente.
-¡Mi todoooooo!- Le digo yo cuándo termina ella, alzandola para luego darle un tierno abrazo.
-¡Rataaaaaaaasss!-Grita Jacobo haciendo una mueca de asco, cosa que hace Vanessa y yo riamos.
-Mi rata. -Dice ella en tono orgulloso con el fin corregirle.
-También es mi amigo -Murmura fingiendo tristeza, cosa que hace que todos riamos como focas retrasadas, provocando que toda la Institución nos miren raro.
-¿Qué trajeron de comer? -Dice Vanessa un poco más calmada.
-Arroz y huevo.-Dice Jacobo contendiendo la risa, y todos rompemos a reír de nuevo.
-¡Ya, ya ya!- Grito yo aún riendo -Hoy tratemos de comportarnos como personas normales -Digo yo fingiendo intelectualidad.
-Naaah'- Dicen ellos a coro.

¿Cómo no amar a estas personas? Son las mejores, no sé que sería de mí el día que ya no las tenga.

A partir de ése momento comemos en silencio, por que tenemos la regla de "La comida es sagrada" eso indica que no podemos hablar mientras comemos, sé que lo que yo tengo con Vanessa parece más bien una buena amistad que una relación de noviazgo de cuatro años, pero lo prefiero así, me gusta que ella esté a mi ritmo. Suena el timbre para que entremos de nuevo, a todos nos toca en salones diferentes, Jacobo está en 11³, y Vanessa está en 11¹; así que cuándo suena el timbre, cómo es típico entre nosotros tres, hacemos la competencia de quién acabe más rápido, ésta vez gana Vanessa, ella nos cogió ventaja, no sé a que hora, el hecho es que ya le debemos un chocolate cada uno. Después de esto, todos reimos y nos despedimos, de Vanessa con un pico en la boca, y de Jacobo con nuestro típico saludo de manos, después de eso, obviamente cada uno a su aula.

Las otras dos horas transcurren aburridas, la verdad es que ya quiero que se termine Biología para llegar a mi casa y ganarle a Jacobo en Halo, me gusta mucho ése juego, es uno en el que le gano fácilmente a él, por que es muy bueno casi en todos. Cuándo por fin tocan el timbre, guardo mis cuadernos con cierta paciencia forzada, no sé por qué, pero ya no quiero salir de ésta clase, cosa que me parece raro.
Cuándo finalmente salgo, veo a Jacobo, es imposible no distinguirlo, él es un año mayor que yo, tiene 18 años; somos amigos desde muy pequeños, de hecho desde que tengo memoria, es guapo, o eso creo, pues tiene músculos y unos ojos castaños, justo lo que le gusta a las chicas, no sé por qué no tiene novia actualmente, ha tenido varias ofertas, y de hecho si ha tenido un montón de novias, pero ninguna lo aguanta, cuándo se dan cuenta que escucha a Mägo de Oz y que no cree en Dios, que es un adicto a los videojuegos y al Anime, sencillamente se aburren de él, ahí no interviene su belleza física, técnicamente somos dos fracasados.
-¡Hey!- Le grito desde el otro lado de la cancha, a lo que él responde con una seña de manos, indicando que va a jugar fútbol, y que se va a quedar un rato más. No digo nada a eso, odio el fútbol, como videojuego y como deporte, tal vez lo odio por que soy malo en él, pero aún así lo odio.
Sigo solo por el pasillo, no veo a Vanessa por ninguna parte, entonces de pronto me dan ganas de ir al baño, cada vez aumentan más, lo suficiente para hacer que corra hasta el baño de chicos, pero veo que dice "Fuera De Servicio", no lo pienso dos veces, entro al baño de chicas, y me sorprendo con lo que veo, veo a mi novia, a Vanessa, sentada en el lava manos, con las piernas abiertas, y en medio de ella, lo veo a él, a aquel chico de esta mañana, los veo basándose apasionadamente, él la toca, parece que aún no captan que estoy aquí, el le toca su trasero, sus pechos, ella desesperadamente lo acaricia, unde las manos en su cabello, lo hala, con las uñas también araña su espalda; esto es lo más perturbador que e visto en mi vida. Saco fuerzas no sé de dónde, y digo:
-Mi amor, no te molestes en explicarme, ahora sé que yo te amaba más...-Se cae una estúpida lágrima-G...Gracias por todo, yo si te... Yo si te ame.- Digo esto y salgo de ahí.

No sé cómo pude hacer eso de ahora, pero ahora en mi cabeza sólo esta la imagen de ella, y la boca abierta de ambos cuando supieron que los vi, entonces me pregunto ¿Cuántas veces ella lo hizo? ¿Cuántas veces ella me fue infiel y yo no me daba cuenta? ¿Desde cuánto tiempo? Yo realmente la amo, me dolio ver a ése tipo tocando sus pechos, los que yo solía mirar cómo la obra más preciosa, su trasero, recuerdo cuándo yo le daba palmadas y le decía "Me encanta tu trasero" no puedo evitar llorar, sé que soy un fracasado, y que no tengo nada bueno para ofrecer. ¿Pero tenía que llegar a estos extremos? Es muy buena actriz entonces, por que recuerdo cómo me decía que me amaba, y que jamás me sería infiel, se me vienen muchas cosas a la cabeza. ¿Por qué no terminó conmigo y ya? Sí, admito que me hubiera dolido mucho, pero no tanto como ver a la persona con la que yo quería pasar toda mi vida basándose con todo el descaro apasionado, me dolio ver que tal vez disfrutaba más con él. Eso sí que me dolió, ¿Por qué lo digo en pasado? Debo decirlo en presente, ME DUELE, me duele mucho... Pero nunca e sido tan depresivo como para tirarme a la pena por alguien, así que no haré la excepción, todo se supera, me digo a mi mismo tratando de consolarme.
No sé en qué momento mis lágrimas caían por mis mejillas sin piedad, pero lo hacen, y no hago nada para detenerlas.

El Valor De AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora