Baby, Just Don't Move // Lee Dong Hyuck

【Chapter 5】

-Bien, vamos, entre más rápido se esparza el hecho de que estamos en una relación será mejor-ya estaba siendo jalada por el castaño a lo que parecía ser su salón.

Recién le había dado mi respuesta y ya estaba apresurandose.

Su mano sujetaba la mía en el transcurso, era suave y cálida, tal y como la imaginaba. Será mejor que no me acostumbre.

-¿No crees que deberíamos que todo vaya a su tiempo? Además, creo que deberíamos tener reglas-comente para ambos con mi vista en su perfil.

-Hablamos de eso luego-giro su cabeza dándome una sonrisa sin mostrar sus dientes para nuevamente mirar al frente.

Llegamos a su aula y no se si tomarlo como mala suerte, pero justo estaba Chae-ryeong en la entrada de este, su mirada fue hacia nosotros al instante y a nuestras manos unidas, cruce miradas con ella para después adentrarse a su salón.

-Creo que está funcionando-dijo Dong Hyuck como si hubiera ganado algo.

Si tú lo dices, está claro que me odia.

El chico al divisar a sus amigos por el ventanal les hizo una seña de que vinieran hacía nosotros, al instante los susodichos estaban fuera del aula dirigiéndose a ambos.

-Oh, Eun Jin ¿Cierto?-se dirigió hacía mi quien parecía ser Ren Jun.

En respuesta asentí con mi cabeza. Al mirar al resto ví como la mirada de uno de ellos fue a nuestras manos la cuáles seguían unidas.

-Por lo visto hablabas en serio sobre lo de Chae-ryeong-supuse que era Mark quien lo había dicho, ya que lo reconocí por las gafas.

Si supiera el porque estamos haciendo esto.

-Oh, si, ahora Eun Jin y yo somos pareja-a mi parecer lo dijo algo alto, casi en un grito.

Baje mi cabeza por unos segundos debido a los nervios que tenía y por el sonrojo en mi rostro. Escuchar a Dong Hyuck decir eso era como un sueño, debía tranquilizarme.

El timbre sonó llamando nuestra atención. Los chicos se adentraron de nuevo a su salón no sin antes despedirse de mí. En cambio Dong Hyuck permaneció conmigo aún tomando mi mano.

-Nos veremos en la cafetería, ¿Si?-se dirigió a mi con sus cejas elevadas.

-Ah... Está bien-estaba algo bloqueda con el castaño cerca.

Aún seguía en duda con la situación, pero ya no había vuelta atrás.

-Tambien sirve que nos ponemos de acuerdo sobre esto-una sonrisa ladina apareció-¿Debería besar tu mejilla como despedida?-ahora su rostro expresaba que estaba pensando.

Mis ojos se abrieron más de lo normal pero no exageradamente.

-No es necesa...

Calle al sentir algo húmedo en mi mejilla y escuchar el típico chasquido.

-Nos vemos.

Me quedé mirando la nada por un instante para luego salir a paso apresurando a mi aula con mi cara hecha un tómate y mi mente procesando lo que acababa de pasar. Una vez que estuve en el marco de la puerta mire si él profesor no había llegado, para mí suerte no, entre y fui a mi asiento. Young Mi ya estaba en el suyo, al fijar mi mirada en su rostro parecía como si no hubiera dormido en cinco días, tenía unas ojeras bastante notorias.

-¿Young Mi?-cuestione ya en mi asiento mientras tocaba su hombro con mi dedo índice-¿Acaso no dormiste bien?

-No, mis padres me tienen con cientos exámenes para hoy y tuve que estudiar, solo te digo que dormí dos horas.