El Niñero (ADAPTADA) - Cameron Dallas y tu.

Capítulo O4, O5 y O6

Luego de una tranquila cena, salimos del lugar y nos dirigimos a un Mustang color negro, casi de inmediato su respectivo dueño salió. Atractivo, si. Tenía una bella sonrisa, que daba seguridad a cualquiera, su nombre no fue una larga incógnita para mí

—Hola—me saludó—Mi nombre es Jack… Jack Johnson—Su asentó y sonrisa se me hacia típico de un Don Juan, pero me limite a responder

—Hola, soy ______ Smith—Cameron tosió un “De Dallas”

—Eso lo sé, aquí tu esposo—señaló a Cameron—Me ah hablado maravillas de ti, de toda clase—miré mal a Cam, negué y reí después. No sabía que responder yo no sabía; hasta hace un par de segundos quien era el chico, el río—Si, lo sospechaba. Me presentó bien. Soy Jack Johnson, el primo de Cameron. Trabajo como publicista en una empresa muy conocida—Me sorprendió un poco, Cameron se miraba realmente incomodo—Bien, tortolitos. Súbanse al auto, los llevaré a su hotel—ambos entramos, yo iba en la parte trasera mientras que mi amado esposo iba de copiloto. El camino fue corto, Cam quería que conociera Paris por lo que no nos alejamos mucho de este. Al llegar noté que el hotel tenía alrededor de “Veinticuatrocientosnoventaydiez” pisos. Entramos en la recepción después de despedirnos de Jack

—¡Buenas Noches! ¡Bienvenidos al hotel “Dreams Resorts”! ¿Cuentan con reservación? —preguntó la señora detrás del mostrador, edad un poco avanzada, rubia y ojos verdes. Hasta para su edad era bella, creo que venir a París con mi esposo no fue buena idea

—Si

—Su nombre—dijo tecleando un par de cosas en su ordenador

—Cameron Alexander Dallas—dijo algo penoso, por alguna razón no le encantaba la idea de su nombre “Alexander”. Aparte de la razón de que cuando él y yo peleábamos lo llamaba así

—¡Oh si!, Tenga—le dio la tarjeta-llave de la habitación—Su cuarto es el numeró 1372 ubicada en el piso 9

—Gracias—dijo sonriente

—A usted y que disfrute de una buena estancia—se despidió, caminamos un poco hasta que encontramos el elevador, llamé a este. Cameron se quedó helado cuando se abrió. Me había contado que anteriormente era claustrofóbico pero que ya lo había superado

—Cam ¿Te encuentras bien? —dije entrando al ascensor

—S..Si—respondió nervioso yendo hacia mí pasó a paso

—Amor, si quieres no subas por aquí, pero siete pisos…

—Tú lo has dicho, son siente no cuarenta

—¿Me dejarás sola? —arqueé una ceja y me crucé de brazos

—A menos que quieras que muera ahí adentro—lo jalé y el ascensor se cerró— ¡No espera! —se puso paranoico

—¡Cameron, tranquilo! —lo abrasé, al parecer eso le dio un poco de seguridad, pero seguía moviéndose de una forma desesperante, cuando el elevador paró Cameron soltó un largo suspiró— Eres un exagerado

—Pero y si moría… y si el elevador caía conmigo y contigo…y si el oxigeno no entraba y moríamos ahogados—salió corriendo de ahí, bufé y lo seguí, me parecía un juego y comencé a carcajearme tontamente

Cameron ya había entrado en la habitación por lo tanto llamé a ella

—¿Quién? —preguntó el

—La primera dama—contesté

—¡Oh! Permítame, ahora le abro—abrió, me beso cortamente