Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XVII

La hora del almuerzo se estaba acercando más rápido de lo que pensó. Zayn se encontraba editando algunas fotografías en su oficina, las cuales el departamento de diseño las necesitaba para la mañana del día siguiente, por lo que debía apresurarse.

Escuchó la puerta abrirse y bajó el volumen de la música, se giró sobre su silla y encontró a Niall, mirándolo desde el marco. Sonrió, de alguna u otra manera su presencia siempre le traía paz en medio de tanto estrés, un don que el ojiazul poseía.

—¿Puedo pasar? —preguntó Niall.

—Ya estás adentro. —respondió entre risas el menor. —¿Qué ocurre?

—Tengo cupones de descuento para ir a almorzar a Burger King, Taco Bell y Wendy's. ¿Quieres ir? Tú escoges.

Zayn no supo qué responder, pues su mejor amigo no podía enterarse que aquella tarde saldría con otra persona que no fuera su esposo.

—Eh... Creo que no saldré a almorzar hoy.

—¿Qué?

—Tengo mucho trabajo por hacer. Debo entregar estas fotos hoy y probablemente me quede haciendo horas extras. —respondió, no todo era mentira, pues en serio creía que se quedaría realizando horas extras aquel día. —Tal vez mañana, ¿está bien?

—De acuerdo, si cambias de opinión estaré en mi oficina.

El joven abandonó la oficina de su mejor amigo y Zayn continuó con sus labores, alzando nuevamente el volumen de la música, pues estaba sonando uno de sus artistas favoritos, Chris Brown.

Tras varios minutos de intenso trabajo, se escuchó el timbre  del teléfono de su oficina y lo atendió, oyendo la voz de Leslie, la recepcionista del edificio, al otro lado de la línea.

—Joven Malik, el señor Payne lo está esperando aquí. ¿Quiere que le diga que suba?

—¡No! —contestó de inmediato. —Bajo enseguida, gracias por avisarme, Leslie.

—De nada.

Zayn guardó los cambios de sus archivos y bloqueó la pantalla de su computadora, pues no quería que nadie más revise su trabajo. Se levantó de la silla y estiró su cuerpo, había estado muchas horas sentado.

Se colocó su abrigo y cogió sus cosas, para luego salir de su oficina sin que Niall se diera cuenta. Estaba nervioso y no podía ocultarlo. Se estaba arrepintiendo de haber aceptado la invitación de Liam. ¿Cómo se le había ocurrido hacer algo así? Suspiró en cuanto el rostro de Ryan, su esposo, llegó a su mente. No quería imaginarse cómo se sentiría éste si llegara a enterarse de su pasado con Liam, y peor aún, si descubre que han estado viéndose después de diez años.

Bajó por el ascensor hasta el primer piso del edificio y caminó hasta la recepción, encontrándose con Liam, quien estaba de espaldas, hablando por teléfono al parecer con alguno de sus socios. Traía un traje color azul puesto, y a decir verdad, le quedaba muy bien. Se acercó a él a paso lento, inseguro. No sabía si enfrentarse a la realidad o salir corriendo de allí.

Liam finalizó la llamada y giró sobre sus talones para ver si Zayn ya estaba ahí, pues estaba tardándose. Se dio con la sorpresa de que allí estaba el moreno, percatándose rápidamente de su inseguridad y de sus nervios. Sonrió y se acercó a él, no sabía ni siquiera cómo saludarlo... Él quería darle un beso o apachurrarlo, sin embargo, sabía que debía mantener su distancia. Se veía muy guapo y estaba muy bien vestido, al parecer el moreno se había vuelto un apasionado por la moda, y eso le gustaba.

—Hola Zaynie... —saludó el castaño, metiendo las manos al bolsillo del saco de su traje.

—Hola Liam... —su cuerpo se estremeció al escuchar cómo su ex novio lo había llamado.