| 𝗝𝗼𝗲 𝗞𝗲𝗲𝗿𝘆 |

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[ 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫 ]Advertencia: intento de smut

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[ 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫 ]
Advertencia: intento de smut

—¡Sal ya!—Me quejé impaciente.

—¡No!-Respondió a través de la puerta—¡Me veo ridículo!

—No seas un bebé llorón, Keery—Rodee los ojos aunque no pudiera verme—¡Ahora sal de una maldita vez!

—Bien.

Sonreí ansiosamente en espera de que mi novio saliera del baño. Y cuando lo hizo no pude evitar sonreír aún más al verlo así vestido, era la mejor cosa que jamás había visto en mi vida.

—Te vez tan lindoo—Chille como una boba mirando a mi chico—Que quiero apretarte tus mejillas todo el día.

—Me veo horrible, quita todo mi estilo—Se quejó acercándose a mi—Odio éste atuendo de marinero, vendedor de helado.

—Es mentira, te vez muy tierno Jo—Lo abracé—Resalta muy bien el tono de tu piel y alza tu trasero.

—¿En serio crees eso?

—¡Ahoy, capitán!—Respondí riendo—Y sobre todo con tu gorrito.

Sonreí y me acerqué aún más para poderlo besar, el puso su mano en mi nuca para poder profundizar nuestro beso. Pero nos separaron ya que Shawn entró a el camerino.

—Perdón chicos, pero Joe te necesitamos ya—Habló una vez estuvo junto a nosotros.

—Si claro, en seguida voy—Respondió el castaño soltándome, y Shawn solo se fue de ahí—Me tengo que ir linda.

—Si, lo sé—Respondí un poco sin ánimos, últimamente no hemos estado juntos.

—No te pongas así Melina—Me volvió a abrazar, pero ésta vez no lo correspondí—Prometo que cuando regresé lo te lo voy a compensar.

Beso mi cuello succionando un poco dándome a entender a que se refería, yo solo asentí y el desapareció de mi vista.

El tiempo pasó, era tarde ya. Estaba dormida en el sillón de el camerino cuando escuchó que alguien entra. Alcé mi mirada y era Joe, con una sonrisa en su rostro.

—Hola linda—Me dijo besando sonoramente mi mejilla.

—Hola cariño,¿Cómo te fue?—Pregunté quitando su gorro para acariciar su cabello.

—Bien, solo que fue un poco cansado—Se recargo en mi hombro dejándose llevar por mi toque.

—Lo sé, debió ser muy agotador—Respondí con tranquilidad.

—Si, pero aún tengo energía para hacer algo más—Y enseguida me tomó de la cintura sentándome en sus piernas.

Posicione mis piernas a los costados de sus caderas comenzando a besarlo con mis manos en su cuello y las suyas en mi trasero.
Los besos eran salvajes y apasionados pero lo paré.

—¿Qué sucede?

—Alguien puede venir Joe—Hablé débilmente ya que estaba besando mi punto débil, mi cuello—Puede venir Gaten, Shawn o cualquier otro y nos puede ver.

—Con más razón lo debemos hacer rápido, ¿No crees?

Yo solo asentí dejándome llevar aún más por sus besos.
Se deshizo rápidamente de mi blusa y sostén dejando expuestos mis senos, comenzó a lamer bruscamente y succionar uno de ellos. Yo simplemente evitaba soltar los gemidos ya que alguien podría pasar y escuchar desde afuera.

Rápidamente quité su short y bóxer dejando ver a su gran amigo, me arrodillé frente a el, lo tomé comenzando a hacer movimientos de arriba a abajo con mi mano, hasta que lo metí en mi boca, Joe por su parte simplemente emitía pequeños gemidos haciendo hacía atrás su cabeza del gran placer que sentía.

De un momento a otro ahora el se encontraba arrodillado frente a mi, se despojó de mi falta y bragas, pasó sus dedos por mi intimidad la cual estaba realmente húmeda.

—Amo cuando te pongo así—Me dijo antes de meter dos dedos sin previo aviso.

Al sentir sus largos y fríos dedos dentro de mi, solté un gemido algo fuerte. El no le tomó importancia y continuó con lo suyo, cuando los sacó los lamió. Se puso de pie dándome a entender que lo mejor estaba por venir.

—¿Estás lista?—Preguntó poniéndome de espalda.

—Si, solo hazlo de una vez Keery.

Me acomode mejor y comenzó a introducir su miembro , era dulce al principio, pero poco a poco fue siendo más brusco.

Trataba de no gemir fuertemente, pero era difícil gracias a todo el placer que sentía. El jalaba suavemente mi cabello mientras entraba una y otra vez. Hasta que estábamos  apunto de llegar al orgasmo.

—¡Si, Joe!—Gemí fuertemente, sabiendo que nos podían escuchar.

—¿Te gusta?—Me preguntó sin dejar de hacerlo.

—¡Si joder, me encanta!—Volví a decir entre gemidos—Más rápido.

Y obedeció, comenzó a hacerlo más rápido. Ambos soltamos pequeños gemidos, hasta que por fin, se vino en mi.

—¡Joe!—Volví a gemir aún más fuerte.

Salió de mi y nos acostamos en el sillón. Estaba acostada en su pecho, ambos estábamos un poco sudados y nuestra respiración estaba agitada.

—Espero que por tu culpa no nos descubran—Me dijo besando mi cabeza.

—¡Oh, cállate Keery!—Lo golpeé divertida en su hombro.

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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐅𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora