—Recuerden —habla el profesor Coleman—. el proyecto se entrega a fin de curso. Si tienen dudas pueden hacerlas ahora.
Una chica levanta la mano.
—¿Puedo cambiar de compañero? —pide. Es obvio que no quiere trabajar con el chico que duerme en todas las clases.
—No.
La campana suena y no da tiempo para más preguntas o quejas. Tomo mis cosas y camino a la salida. Summer engancha su brazo al mío.
—Y bien, ¿tienes alguna idea? —interroga.
La tarea es de biología y debemos escoger un tema para hacer una presentación oral, también puede ser un experimento. Pero vamos, no tengo las neuronas suficientes para eso.
Lo malo: tampoco tengo ideas. No quiero hacer un trabajo mediocre. Quiero algo impactante que le vuele el cabeza al profesor Coleman. En sentido figurado, claro.
—Pensaré en algo luego.
Seguimos caminando hasta que un par de ruidosos y revoltosos llegan nuestro lado.
—¿Qué tal, señoritas? —saluda Asher tirando un brazo sobre el hombro de mi amiga. Ella lo aparta de inmediato.
Reese se inclina sobre mí, acercándose a mi oído.
—Estás preciosa, Dulce.
Mis mejillas se calientan ante su cumplido. Esto es ridículo, debería dejar de ponerme nerviosa. Es solo Reese, mi amigo y vecino. Sumamente atractivo y talentoso que me hace suspirar cuando lo veo.
Sí, tengo un problema.
Debo sacarlo de mi cabeza. Ni siquiera sé si le gusto, puede ser que esté confundiendo las cosas y él solo sea amable conmigo. Aunque sus acciones me confunden. Es como si dejara pistas sobre lo que quiere y yo tuviera que armar el rompecabezas. Uno muy complicado.
Además, según una fuente rubia confiable, sus relaciones no duran mucho. Nótese que lo dije en plural. No me incumbe su vida amorosa, pero admito que me genera curiosidad saber por qué. Reese es un chico agradable, atento, popular y ¡guapo! Pero vamos, algún defecto debe de tener. Quiero saberlo para evaluar si puedo o no, seguir ilusionándome con él. Solo sé que sus novias fueron de esta escuela.
Me pregunto quiénes serán.
Llegamos a la cafetería y buscamos nuestra mesa para encontrarnos con el resto del equipo. Son diez chicos en total, tienen jugadores extras para cambiarlos durante el partido. Todos son buenos chicos. Coquetos, pero agradables. Con el que me llevo mejor es Justin, es de un grado mayor, pero disfruta estar con nosotros.
Es el chico que tomó el puesto de capitán alternativo.
Admito que es buen jugador, su papel como defensa es increíble, mas no se compara con Reese jugando de wingers. Él tiene las habilidades necesarias para el deporte. ¡Y su checkin es grandioso!
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Mi último deseo ©
RomanceGrace lidia con la muerte de su madre, mientras trata de no enamorarse de su nuevo vecino. ♡♡♡ «A veces perder, significa ganar». La madre de Grace muere el mismo día en que su padre, aquel que nunca ha visto, aparece. Su vida cambia al tener que m...