-... Un lío de un par de narices agente Cordero - Concluye el comisario. Tiene la cara un tono más oscuro que un cangrejo de río, y respira como una olla express mientras observa furibundo a Helena.
Estamos en Madrid, en la comisaría de la Policía Nacional de la calle Rafael Calvo, el día antes de que Helena se enfrente a diez pisos de escaleras en el barrio de La Orden, en Huelva. Por ahora a lo que se está enfrentando es a serios delitos por agresión, alteración de pruebas, obstrucción a la justicia y deslealtad profesional. Y una pena de 5 a 7 años de cárcel.
- Si al fiscal se le cruzan los cables puede pedir hasta diez años. Y el juez tan campante, te los carga. Porque, déjame decirte, los policías corruptos no son las personas de las que te apiadarías- Dice el comisario, pegando un carpetazo con su historial sobre la mesa de acero. Están en la sala de interrogatorios, un sitio al que nadie le gustaría ser invitado. Nada Glamuroso desde luego, es una habitación de 20 m², de paredes grises que cuenta con suerte de una mesa y dos sillas. La inspectora Helena recibe el paquete V.I.P.; la calefacción de la sala en un cómodo punto entre sudar la gota gorda y la muerte por sofocación, las luces al máximo, un vaso de café vacío, pero a la vista para que se dé cuenta de que disponen de todo el tiempo del mundo.
- No soy una poli corrupta- dice Helena, resistiendo la tentación de quitarse la cazadora de cuero.- Nunca me he metido ni un céntimo en el bolsillo.
-¿Y eso qué importa? Dime por favor en qué pensabas.
Helena pensaba en Carolina Gómez, alias la brillos. Carolina tiene 25 años recién cumplidos (se podría comprobar en cualquiera de sus redes sociales). Ya lleva 3 años en el cuerpo de policía. Su trabajo según ella es imponer la ley, pero como todos sabemos el trabajo no es tan despampanante. En todo el tiempo que ha tenido que lidiar con ella su labor se resume es detener a conductores que se habían tomado "una copita de más" antes de conducir, presentarse a solucionar altercados domésticos y con un golpe de suerte un caso grande que solucionar.
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Diana Montero: 9/4
Mystère / ThrillerLa mentira y la verdad, dos términos que de buenas a primeras parecen opuestos. Pero ni la mentira se aleja tanto de la realidad, ni la verdad se acerca tanto a los hechos. Al menos no para ella. Diana Montero, no es detective ni policía. Pero ha re...