Camila ha sido acosada por Lauren desde su segundo año de secundaria.
Pero ahora en su último año, ¿Que hará Camila cuando se entere de la verdad detrás del comportamiento de Lauren hacia ella?
*NOTA: **Authorized Conversion**
*...
Camila se recostó contra las almohadas de felpa que estaban apoyadas contra su cabecera. Vestida con su camisón para dormir, estaba absorta en su lectura. Su celular sonó de repente, rompiendo el silencio. La castaña rápidamente colocó un marcador entre las páginas y tomó su teléfono de la mesa de noche. Al leer el número, sus esperanzas se desplomaron. Sabía lo que significaba esta llamada. Respiró hondo y respondió.
-Hola, Madre.
-Hola, cariño. Lamento mucho haberte llamado tan tarde. ¿Estabas a punto de irte a dormir?
-No del todo. Solo me estaba poniendo al día con la lectura.
-Esa es mi Camila; siempre con la nariz en un libro. De todos modos, la razón por la que llamo es...
-Estás cancelando nuestra cita para el desayuno—Interrumpió Camila con tristeza.
Sinuhe suspiró.
-Lo siento mucho, cariño. Te prometo que te compensaré. Tengo que tomar un vuelo a París esta noche. No podría cancelar un asunto tan urgente.
Pero si puede cancelar conmigo. Camila pensó con tristeza.
-Por supuesto, mamá.Lo entiendo.—Respondió la castaña, intentando apartar el manto de soledad que la envolvía.
-¿Cuánto tiempo estarás fuera?
-Quizás una semana. Con suerte, menos que eso. Y cuando regrese, te aseguro que desayunaremos juntas.
Camila sonrió con tristeza.
-Por supuesto, madre.
-Gracias por entender,hija. Ahora debo irme. Hablaremos pronto, ¿de acuerdo?
-Sí, claro.
-Adiós, cariño.
-Adiós.
Después de colgar, Camila ya no estaba de humor para leer. Dejó su libro a un lado antes de apagar la luz de la mesilla de noche. Acurrucándose bajo las mantas, trató de contener las lágrimas.
Sinuhe a menudo rompía las promesas con ella y estaba acostumbrada, pero eso no significaba que la decepción le doliera menos. Luego, pensó en la Familia Jauregui.
Clara era una ama de casa. Qué maravilloso debe ser tener tanta atención y amor las 24 horas del día. Camila estaba segura de que Lauren y sus hermanos nunca se sintieron desatendidos. Lauren y sus hermanos... Una sonrisa se dibujó en sus labios.
El partido de fútbol. Chris la había invitado a verlos jugar mañana por la mañana. Ellos no esperaban que llegara y eso confundiría totalmente a Lauren. Con una pequeña sonrisa traviesa todavía jugando en sus labios, Camila cerró los ojos y dejó que el sueño se apoderara de ella.
• • • • • • •
Camila se miró en el espejo por última vez antes de salir. Llevaba un sencillo vestido, su cabello estaba suelto y solo usaba un poco de maquillaje. Miró la hora en su teléfono celular y vio que faltaban cinco minutos para las 10 de la mañana. Eso significaba que los Jauregui solo han estado en el parque durante aproximadamente media hora. Perfecto. De todos modos, era mejor llegar tarde. Decidiendo no molestar a su conductor por la mañana, Camila fue en su propio auto al parque. Su hermoso Lexus color blanco.
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Rara vez conducía sola por insistencia de su madre. Pero su madre no estaba allí y aprovechó la oportunidad. Encontró fácilmente un espacio en el estacionamiento y se bajó del auto. El parque era bastante grande pero no había mucha gente. Cuando escuchó un montón de gritos en la distancia, Camila siguió el sonido y pronto se encontró con un gran campo de fútbol.
Al instante vio a Lauren corriendo con la pelota de fútbol mientras otros tres chicos intentaban atraparla, pero no eran rival para la velocidad de Lauren. La pelinegra se movió con tal gracia y agilidad naturales, impresionando instantáneamente a Camila.
Lauren pronto llegó al área chica y clavó el balón en la red.
-¡Sí! ¡Tomen esa!—Lauren gritó en voz alta, levantando los puños en el aire.
Camila no pudo evitar sonreír mientras Lauren y su pequeño equipo, incluidos Taylor y Chris, celebraron brevemente. La castaña vio un pequeño conjunto de gradas frente al campo y discretamente tomó asiento. Ella silenciosamente continuó observando el juego.
Camila nunca se tomó el tiempo para comprender los conceptos y reglas de los deportes populares. Fútbol, béisbol, baloncesto...Simplemente nunca le interesaron. Si entendía el esgrima y el ballet, pero la gente que se enfrentaba en un campo, no tanto. Continuó observando con interés cómo los dos equipos se agrupaban en círculos separados, hablando por un rato hasta que se separaron y tomaron posiciones en el campo.
Mientras todos se alineaban en sus posiciones establecidas, Lauren miró en dirección hacia donde estaba sentada Camila.
Lauren la miro con incredulidad, como si se estuviera asegurando de no estar viendo un fantasma.
Camila sonrió ampliamente y saludó a Lauren con la mano.
-¡Lauren!—Taylor gritó.
La ojiverde giró la cabeza hacia la fuente de su nombre, pero antes de que pudiera reaccionar, el balón la golpeó de lleno en la nariz.
-¡Ay!—Lauren se quejo, mientras se inclinaba, tapándose la nariz.
Camila se estremeció ante el golpe al igual que los otros jugadores en el campo.
-¡Mierda! ¡¿Estás bien ?!—Taylor gritó, corriendo hacia su hermana.
Chris fue el primero al lado de su hermana, colocando una mano reconfortante en su espalda.
-Maldita sea, Lauren. ¿Estás bien?
Con una mano todavía cubriendo su nariz, Lauren se puso de pie y asintió.
-Sí, sí. Estoy bien.
-Déjame ver.— Insistió Taylor, tratando de apartar la mano de Lauren de su rostro.
Lauren inclinó un poco la cabeza hacia atrás y retiró la mano. Taylor se encogió al ver la sangre corriendo por las fosas nasales de su hermana.
-¡Oh, no, estás sangrando!
-Genial—se quejó Lauren—-muchas gracias, Taylor.
-¿Cómo se suponía que iba a saber que no la recibirías? ¡Tú eres la delantera!—Exclamo Taylor.
- ¿Qué estabas mirando de todos modos?—Chris preguntó, sus ojos escaneando el área.
Su mirada pronto aterrizó en Camila y sus ojos se abrieron en reconocimiento.
-Oh, Camila está aquí. No pensé que pudiera venir.
-¿Camila está aquí?—Taylor estiró el cuello para mirar hacia el margen.
-¿Ella te hizo perder tu concentración, Laur?——Bromeó Chris.
-¡Cállate!—Lauren gruñó antes de salir del campo apresuradamente.
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