Prólogo

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- ¡Definitivamente quieres que explote de rabia! – Agito los brazos en el aire, y suelto un bufido.

- Es lo normal- Afirma como si su lógica tuviera algo de sentido para mí.

- Mucho más de lo normal- Me mira, y veo solo desafíos a través de sus pupilas- ¡Te aguanto!

- ¿Acaso no puedes? – Cuestiona cuando sabe que estoy mas que encantada con hacer su santa voluntad.

- Claro que sí- Veo la emoción pasando por su rostro, aunque el quiera evitar que yo lo note, es demasiado tarde, y buscaré hacer esto aún mas interesante para mí- Pero necesito motivación.

Bingo, su atención está puesta sobre mí. Se endereza y busca mis ojos, ansioso por saber a que me refiero. No me inmuto y permanezco de pie frente al sofá donde él está sentado plácidamente.

- ¿Motivación? – Se quiere hacer el interesante, pero este es mi juego.

Me siento en el escritorio a unos pasos tras de mí, el no separa su vista de la mía.

- Fue exactamente lo que dije- Arreglo mi cabello como quien no quiere la cosa, y lo observo titubear.

- ¿Para qué?

Esto se puso divertido, muy divertido.

Tentadora DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora