Chandler Universe (White Steven AU)

"Infancia"

En una enorme mansión señorial, pulcra y radiante, se encontraba un bebe de apariencia extremadamente bella así como exótica. Se trataría de Chandler Quartz Universe, un pequeño bastante especial, pues su piel oscura y azabache se reflejaba con sus largas pestañas y tupida melena blanquecina, aunque eso no sería lo más destacable de su extraña apariencia, sino una enorme joya blanca en forma de pico que saldría desde su frente, siendo apodado cariñosamente por sus seres queridos como "unicornio", eran marcas de nacimiento en general, ¿Alguien habría visto a un "humano" parecido? El menor se encontraría jugando con las flores del enorme jardín mientras chupaba el clásico chupete de bebés. 

Su hogar además de grande, tenía bastantes animales, desde el más alto hasta el más bajo, del más regordete al más delgado. Patos, pollos, conejos, hasta un pequeño borrego. Aquel menor lo tenía todo gracias a su padre, un millonario oriundo de la gran ciudad llamado Drake Universe, joven de piel azabache y largas rastas negras decorando su cabello, enviudado a partir de que Chandler naciera debido a que su madre "heredo su forma física" para traerlo al mundo. A pesar de todo, Chandler era muy feliz, pues al lado de sus amigos animales y de su padre, lo tenía todo. 

 - Bebé, las flores no se comen, ¿Talvez serás un pequeño ciervo? - Dijo padre Draken, cargando a su pequeño y retirando suavemente aquellas flores que el menor trataría de meterse a la boca como todo infante. - Sabes hijo mío, a tu madre le encantaban los animales tanto como a ti, le hubiera encantado estar contigo... - Hablo algo melancólico acariciando la cabeza del peliblanco y recogiendo el chupete que se hallaba en el suelo. 

 - ¡Baahhh! - Balbuceo el menor al ver que el tierno borrego se acercaría a él para lamerle la mejilla, gesto que Chandler respondería abrazándole la cara. Sin duda le encanta pasar tiempo con animales. 

Fue así que Chandler creció al lado de sus mascotas y su padre, cada animal ya había sido bautizado por el risueño unicornio, el "Doctor Pato", "Pingüino Gordito", "Guardián del castillo", "Príncipe Sapo", "Lord Queso" entre otros. Con 7 años, tenía una personalidad alegre y risueña, le encantaba ayudar a todo ser que se encontrara en problemas, o hacer reír a quien estuviera triste, aunque siempre tuvo una fijación y preferencia extraña por los animales antes que por los de su misma especie, a pesar de todo, su padre lo dejaba ser, vestir como quisiera, actuar a lo que su corazón sintiera. Gracias a la libertad bondadosa de su padre, tuvo una fijación especial por el mundo de la moda en general, pues con tan solo 7 años crearía un bonito vestido victoriano bastante bien detallado, incluso algunos profesionales de la moda se sorprendían por el talento del menor a temprana edad.

- ¡Papi mira! ¿No crees que este traje de queda fantástico al Doctor Pato? - Hablo el menor jalando con suavidad la mano de su padre para que viera al pato familiar con un traje a medida, tenía hasta un sombrero de copa muy pulcro, el ave no parecía incomoda, de hecho, se miraba que estaba disfrutando ser el modelo particular de Chandler. Su padre solo rio con una carcajada amable mirando al ser emplumado.

- Vaya, doctor pato, es usted todo un caballero, lo nombraré "Lord Edwinville" - Dijo Drake comenzando a actuar siendo un rey dándole un título a un caballero.

- ¡Yo soy la princesa! Princesa de Edwinville. - Diría el infante haciendo una reverencia ante el "rey".

- Oh, princesa Chandler Quartz Universe, no me había percatado de su presencia aquí, cosa rara en mí, las bellezas tan hermosas nunca pasan desapercibidas para mí. - El "rey" haría una reverencia hacia su princesa siguiendo la corriente. - ¡Princesa! ¡Vienen los caballeros malvados a nuestro reino! ¡Debemos detenerlos!... - Exclamó Drake procediendo a cargar a su hijo, haciendo que toda la tarde ambos jugaran a proteger su pequeño reino de todo tipo de amenazas.

Más tarde y ya a oscuras, Chandler se hallaría acostado en su cómoda cama mientras su padre le estaría cantando una canción, con aquella misma voz tan calmada y serena que siempre recordaba haberla tenido.

Frente al amanecer... Bajo el brillo lunar... Cuando te quieras ir.... O te hartes de pelear... Cuando estés demencial, algo debes saber: Yo junto a ti siempre estaré no importa que... Junto a ti estaré... Junto a ti estaré... Junto a ti estaré... No importa que...

Cuando Chandler yacía dormido y en sueño profundo, su padre saldría de su habitación lentamente para no despertarlo, justo después de que cerrara la puerta de la habitación este comenzaría a toser, cada vez más fuerte y áspero, colocando su mano en su boca para evitar hacer ruido. Cuando paro de atosigarse, notaria sangre manchada en la mano que uso para tapar su boca.