偶 ៹ d o s!

1.1K 209 17
                                    

Si quería un cambio, debía despertar el razonamiento humano de las personas, no necesitaban ser domadas por imbéciles como Agust D, RM, Jooheon y cuántos idiotas más que siguen la misma dirección.

Me sentía identificado en su totalidad con Sócrates, en un intento por abrir los ojos a las personas que lucían dormidas.

—Sólo sé que nada sé. —Recité el famoso lema de tal filósofo.

Parecía vago pero tenía infinitos significados.

Suspiré.

Si iba a hacer ésto, tenía que hacerlo bien. La gente no quería un cambio debido al lavado de cerebro que orquestaron sus ídolos, entonces yo me encargaría de arrancar el problema desde la raíz.
Empezando por introducirme de lleno en las redes a través de mi música.

Sacaría mi primer mixtape a flote.

¿Sigues ahí?—

Estoy nervioso.

No lo estés. —

—Gracias, ya se me fué.

El sarcasmo parecía invisible, ¿Me equivoco?

La risa de mi segundo mejor amigo retumbó en mis oídos.

Sólo hazlo de una vez, no te preocupes. Sólo estarás a la mira de muchos agentes cazatalentos, falsos y verdaderos, sin contar que estarás en boca de mucha gente por ser el primer amateur de una pequeña ciudad en sacar un mixtape desafiando los protocolos que inculcaron los nuevos líderes del rap como lo son Agust D y RM. Oh, casi lo olvido, también recibirás la atención de otros raperos cerca o lejos de tí que querrán aplastarte por ser tan descarado en sacar un pequeño álbum con canciones positivas y felices que no se comparan en nada al mercado del rap en sí. —

Corté la llamada sin escuchar lo que realmente había dicho el menor.

Estaba concentrado en el 99% de la barra.

Habiendo estado al 100% y completado, me di el lujo de finalmente reaccionar.
Había subido todo mi arduo trabajo de meses a la red social, red donde no había vuelta atrás una vez publicaras algo.

—No puede ser. Lo hice. —Estaba sorprendido por mi atrevimiento.

Lo había hecho, era ley.

Rompería los estereotipos que mantenían los ídolos de Corea y ansiaba que sucediera muy pronto. Estaba más que seguro que los comentarios negativos no tardarían en llegar, así también como los de apoyo de mi gente y fans.

Si un cazatalentos no me tomaría, yo mismo pondría cartas en el asunto.

Éste fanatismo enfermo por ésos infames raperos debía terminar, la sociedad era un repleto asco y caos debido a la influencia tan desastrosa que transmitían y generaban.

Llamada entrante.

Mi celular vibraba sin parar, era Jungkook. Sonreí a medias.

—¿Si?

¡Omo, no puede ser, el famoso rapero de Gwangju contestó mi llamada, omo! —

Corté la llamada por segunda vez.

Los comentarios no paraban de llegar y siendo sinceros, era obligación evitar leer comentarios pero necesitaba saber la opinión de las personas.
Estaba nervioso y asustado, así también como ansioso y feliz. Estaba caminando por una cuerda, podría caer en cualquier segundo, sin tener en cuenta que podría ser pisoteado fácilmente por otro rapero en caso de ponerme a la mirilla de alguien más.
Éso sería lo último que necesitaría, ser el juego fresco de alguien más.

Aunque sería evitar lo imposible, era nuevo y no tenía un respaldado profesional que me orientase y protegiese, sólo era yo contra un mundo entero de raperos pero sobre todo, contra los ídolos del siglo 21.
Tarde o temprano, tendría que enfrentar centenares de referencias humillantes contra mí y mi perspectiva de la vida.

—¿Mhm? ¿Y ésto? —Quizás diez comentarios de la misma cuenta en Twitter, había alabado con gran esmero o con gran sarcasmo mi trabajo producido y liberado recientemente.

“Tienes mucho talento. Tu color y tono de voz es precioso y único, ¿recibes alguna clase de rap en particular o simplemente tienes la suerte de manejar perfectamente tu voz?”

“Te adaptas al tempo bastante bien, pareces alguien de buenas bases.”

“Eres ideal para éste ritmo.”

“¿Tu talento sólo se desperdicia en éstas creencias? Estoy seguro de que crecerás aún más si te arriesgas a sacar otro estilo más actual.”

“Guiate de los nuevos líderes."

Confundido por los comentarios de aquél chico, puesto que ahora sabía que era un hombre, cerré sesión. No continuaría leyendo más de sus comentarios, necesitaba claramente crecer a través de las opiniones de los demás pero me molestaba no poder identificar la seriedad de la ironía en comentarios como ésos.
¿Realmente le gustaba mi trabajo o sólo quería burlarse de mí?

No tenía caso que me molestara, como él habrían muchos más comentando cosas peores, me ahorraría la amargura, sólo necesitaba descansar mi alterada cabeza.

Antes de apagar el portátil sobre mis piernas extendidas en la cama, me aseguré de cerrar sesión en mi Instagram, topandome antes, con el mismo perfil y usuario que había comentado en Twitter.

Curioso, abrí su chat de entre muchos y leí confundido.

“—Soy tu admirador número uno.”

soy tu admirador nro.1° ✦.ꜜ叛逆 yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora