¿Casualidad o Destinó? ~Tamaki × Tu~

Capitulo 2

Un chico de cabello rojo puntiagudo atacó al segundo de los tipos de atrás. 

-Maldicion -Dijo el mientras ponía más presión en mi cuello -Me soltó y volteó a mirar al chico. 

El sujeto extendió su mano en dirección al chico, pero algo lo golpeó, eran... ¿Tentáculos?. en su dirección otro chico encapuchado salía de un callejón tenía el rostro fruncido daba miedo a pesar de que tenía un antifaz morado solo por unos segundos nuestras miradas se cruzaron.

El se estrelló contra la pared, volvió a extender sus manos, esperaba a que lanzará algo pero eso no sucedía, hasta que uno de sus hombres que estaba en el suelo era elevado y lanzado al chico encapuchado. 

El lo detuvo y le lanzó un golpe, el otro chico de cabello rojo estaba peleando con uno joven que parecía que su Quirk era algo relacionado con aguijones. 

Estaba observando toda la batalla,  ellos eran sorprendentes, el chico endurecio su cabeza y dió un buen golpe a su contrincante, quién callo al instante. 

El otro seguía peleando esquivaba los ataques y después lo volvió a aventar a la pared, todos los hombres que me rodeaban ahora estaban inconsientes en el suelo.

El chico de cabello puntiagudo se acercó a mí, no pude evitar dar un paso atrás.

-No te asustes, somos héroes -Me miro para después sonreirme.

-Yo… como me encontraron -Tenía muchas preguntas.

-Estábamos patrullando, una niña venía corriendo sola y note que estaba asustada, pensé que la estaban siguiendo pero ella dijo "Ayuden a mi hermana" nos dijo donde estabas, así fue como te encontramos. 

-¿Donde está ella? -Le dije que estaría bien pensé. -No quiero que me vea así…

-No te preocupes mi jefe la llevó a tu casa.

-Que bueno -Suspire pero aún me dolía el cuerpo por lo que hice un gesto de molestia el cual el noto.

-Vamos te llevaré al hospital. 

-Antes podrían decirme sus nombres -Lo mire y después mire al otro chico quien estaba mirando el suelo. 

-Cierto soy Red Riot. -Sonrió 

Camine hacia el otro chico, el seguía con la mirada baja, recordaba su mirada, pero tenía que agradecerle por salvarme.

-¿Y el tuyo? -Mi tono era bajo.

El empezó a temblar, con su mano bajo más de su gorro y murmuró algo.

-El es Suneater es muy tímido -Dijo Red Riot.

-Bueno Red Riot, Suneater, no sé cómo agradecerles por haberme salvado, estoy muy agradecida con ustedes. 

-No es nada, es nuestro trabajo -Dijo agitando sus manos. 

-Por favor déjenme hacer algo por ustedes. -Me incline, me dolía el abdomen y un gesto de dolor salió. 

Llame su atención hasta del otro chico quien subió un poco su gorro. 

-Esta bien, está bien pero no hagas eso, estás herida vámonos - Red Riot me cargo en sus brazos.

Nos dirigimos al Hospital, me llevaba  con mucho cuidado, no estaba tan grave, pero el estaba muy preocupado. 

Después de que me revisaran y vieran que todo estaba bien salí del Hospital, lo bueno era que no había quedado moretones ni marcas en el cuello, solo traía un curita en la mejilla y el abdomen ya no me dolía.

Los dos chicos héroes estuvieron todo el tiempo conmigo y se ofrecieron a llevarme a casa por mi seguridad.

-Entonces asistes a la UG Makoto -Dijo Red Riot.

-Así es, estoy en el primer año.

-Oh entonces eres de mi edad. -Dijo con una sonrisa. 

-Ustedes dos también son de primer año -los mire a ambos. 

-Oh no el es del 3 año -Señalo al otro chico.

-Ya veo. 

-Pero porque el no habla -Dije con curiosidad.

-El es muy tímido y no es bueno hablando con las personas se pone nervioso con los que no conoce. -Dijo con voz baja.

-Oh -Lo mire y el seguía con la mirada baja. 

Llegamos a mi casa, les ofrecí que entraran pero Red Riot dijo que tenían que volver, me sentí un poco mal pero purometió que nos veríamos algún día. 

Me despedí de ellos y entre, como habían dicho mi hermana se encontraba ya en casa. Cuando me miraron corrieron a abrazarme, estaban muy preocupadas. 

Mi madre insistió en que tenía que descansar, así que subí a mi cuarto y me recosté en la cama, pensé en lo que había pasado.  

La palabra Héroes no tenía ningún significado especial para mí hasta este momento que le debía mi vida a esas dos personas. 

Tampoco podía olvidar la mirada de ese chico, lo que dijo su amigo era algo diferente a lo que parecía. 

Tal vez lo juzgue muy rápido…

No me había dado cuenta en el momento en que me había quedado dormida.