Avatar One Shots

Inservible

Historia que se quedó re inconclusa y que no retomé (algo largo)

«¿Acaso esto tiene algo de sentido?»

Ya no tenía ni la más remota idea de qué sería más peligroso, si sus ojos —siempre encendidos de un sentimiento parecido a la furia, llameantes y encandilantes como un par de luces solares— o las flamas despedidas hacia mi persona, siendo estas producto de cada uno de sus delicados pero a la vez poderosos movimientos. Algo era seguro, el hecho de que estos dos elementos actuaran en mi contra resultaría siempre en una implacable derrota.

Después de todo, ella poseía un don, un poder otorgado a sus finas manos desde su nacimiento, comparado a ella, yo era nada.

—Es gracioso, yo creí que vería más acción por parte alguien que es hijo del avatar.

Luego un tercer elemento agregado a la avergonzante lista, su comentario cargado de una clara expresión despectiva hacia mí. Resultaba a esas alturas ya muy obvio que para los ojos de aquella fogosa mujer yo no era digno de siquiera intentar pertenecer ahí.

Mi boca decidió permanenecer cerrada, no sentía que tuviera nada que expresarle a alguien que seguro veía mi existencia como un estorbo a la meta común de toda la bola de cadetes compañeros míos. Además, mi concentración estaba más acaparada en esquivar cada uno de sus sínicos ataques, uno más potente que el anterior.

¿Necesitan un elemento número cuatro? Bien, entonces todos los presentes pudieron observar como mi cara se hacía basura contra el piso, como de pronto todas las miradas no hacían más que observarme con emociones que van desde la burla hasta la lástima.

Ninguna de esas miradas me tenía fe, ni siquiera yo...supongo que era malditamente lógico.

Que estúpido y gracioso es encontrar cuatro elementos contra una persona que no tiene nada.

—Nunca pertenecerás a las Fuerzas Unidas después de este fiasco, Bumi.

Ella se alejó triunfante al exterior del centro de entrenamiento y todos los demás la siguieron murmurando cosas que no quiero a la fecha entender.

Una vez más me quedé solo mordiendo el polvo, en esa ocasión ya no tenía ganas de levantarme, era todo. Alguien como yo nunca encajaría en lugares como esos, quizá en ninguna otra parte.

Me dispuse a saborear mi derrota como todo buen fracasado, desde el suelo el techo parecía algo bastante prometedor. El frío bajo mi piel y el ardor del enojo en mi interior hacían una combinación explosiva y letal.

Así fue como después de tanto mirar y no hacer nada, decidí ponerme a pensar en todas las veces que había escuchado la palabra "Nunca".

«Nunca serás un buen hermano mayor, no puedes proteger a nadie»

«Tus padres nunca estarán orgullosos de ti teniendo a tus hermanos»

«Nunca creería que eres el hijo de Aang, no haz hecho nada importante»

«Nunca podrás vencer a nadie, sólo eres un no maestro bastante patético »

«Nunca te tomas nada en serio»

«Nunca ayudas »

«Nadie podría querer a alguien como tú nunca»

«Nunca podrás lograr nada bueno»

«Solo eres un pobre tonto con tontos sueños, nunca podrás despegar de donde estás »

«Sin elementos, sin dotes, sin nada, nunca será distinto»