Amor en el pasado

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En los pasillos de la mansión del emperador Wei Ying se escuchaba un secreto a voces. Nadie lo decía en voz alta por temor a caer en la furia de éste, ya había pasado antes.

Se hablaba de un amor secreto entre el humilde Lan Wangji quien trabajaba como asistente imperial, hijo de una familia de jardineros y su excelencia.

***

Wangji estaba en el jardín privado del emperador, ambos recibiendo la calidez del sol. Wei Ying tenía su cintura apresada posesivamente mientras besaba su cuello, olisqueando su aroma más fuerte en la marca que había hecho años atrás. Nadie lo sabía solo ellos y Rusong su leal guardia.

La risa del omega recorrió el jardín, esa sonrisa que podría ganar o destruir imperios.

-A-Ying basta haces cosquillas decía mientras seguía moviéndose tratando de liberarse del agarre de su alfa.

-No quiero eres mío le aseguró Wei Ying.

Wangji sonrió antes de sentarse en su regazo y besarle. Envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras el alfa liberaba su aroma a menta.

-Si lo soy, sólo tuyo mi señor le dijo pícaramente.

Wei Ying sólo observaba al hombre de su corazón, podían ambos estar casados con otros pero saben que su amor es real. Se movieron hacia la estera de paja que el alfa había mandado a colocar en el lugar favorito de su omega bajo un árbol de cerezo. Wuxian suspiró

-Te ves cansado amor dijo acariciando el puente de su nariz con su dedo.

-La corte está inquieta, piden reuniones y la mayoría son tonterías dijo molesto.

El omega besó sus mejillas dulcemente.

-Trata de descansar un poco, ven acuéstate conmigo le pidió para luego apretujarse en su pecho.

-Te amo dijo el alfa dándole un beso en su cabeza.

-Yo también te amo dijo quedándose profundamente dormido.

***

Varias horas después...

Su guardia de confianza vino a despertarle.

Wei Ying despertó algo soñoliento, tenía dicho a Rusong que no debía interrumpirlos a menos que sea necesario.

-¿Qué sucede? preguntó.

-Mi señor tiene dos reuniones con los capitanes del ejército le indicó con humildad.

El alfa lo recordó agradeciendo a Rusong. Cuando fue a levantarse se dio cuenta que su hermoso omega estaba sobre su manga. Entonces tomó su daga y sin importarle cortó el pedazo de tela para evitar despertar a su amor. Le dio un beso en los labios y se volteó a su guardia.

-Cuida de él con tu vida, cuando despierte dile que tuve que ir a la reunión y llévale seguro a casa le ordenó dándole una delicada palmada en su hombro.

Y así con la imagen del emperador que tenía su túnica incompleta, se corrió aún más el rumor por todo el imperio. Su amo y señor amaba tanto a un hombre que por no despertarlo cortó su manga sin importarle nada más sólo el que su amado siguiera durmiendo. Realmente la imaginación era poderosa pero no tan equivocada.

Pero Wei Ying, Wangji y todo aquel que los viera juntos orbitando uno cerca de otro correrían otro rumor. No de la manga cortada esta vez sino del amor de las almas gemelas nacidas para estar juntas.

Pasión de una manga cortadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora